Ron:
No tengo de otra mas que ir caminando a Ciudad de Lina. No falta mucho para que anochezca, así que no estoy preocupado de quedar tirado en medio del camino por un golpe de calor.
Ya estoy a mitad de camino cuando comienzo a quedarme sin luz de día.
—¡Oye! —me habla un sujeto en una carreta. Un omega ciervo. El omega ciervo que discutía con Kanna.
—¿Qué quieres? —digo sin dejar de caminar.
—¿Quieres transporte? —detiene la carreta. Lo miré extrañado.
—Durante la tarde estuve a punto de romperte la cara si no hubiera sido por el enrejado y porque los demás me detuvieron —le digo cruzándome de brazos —¿Por qué tan amable ahora?
—No lo sé —dice de forma despreocupada —sopongo que intento ser un omega colaborativo y ayudarte, ya que prácticamente es de noche y aún falta como medio kilómetro para llegar a la ciudad —sonríe bajando la mirada hacia las riendas —y porque supongo que lo que dijiste fue verdad.
Sus palabras no logran sorprenderme, pero aun así acepto el que me lleve.
—Parecías muy afectado por la situación ¿Por qué? —me molesta la gente directa, pero me doy el trabajo de soportar al sujeto.
—Me hiciste recordar a mi padre.
—¿Era como yo?
—Ja. Claro que no —me rio —era todo lo contrario. Él era mi familia.
—¿Era?
—Murió hace varios años. En realidad no quiero hablar de eso. —desvío la mirada —toda la semana lo he recordado.
—Comprendo. No preguntaré.
—¿Por qué quieres quitarle su hija a Kanna? Tengo entendido que te fuiste mucho antes de que ella naciera.
—El día en que me fui, yo estaba asustado. Ninguno de los dos teníamos un trabajo estable, Niko estaba creciendo bien a pesar de lo poco que teníamos. Y una boca más que alimentar sería muy difícil para ambos. —no digo nada, no quiero interrumpirlo —Ese día le dije a Kanna que saldría a buscar trabajo para ver si mejoraba nuestra situación. Y no regresé.
—Fuiste un cobrarte.
—Abandoné a mi esposa, a mi hijo, y a la que venía en camino. Solo porque tuve miedo de no poder sacarlos adelante.
—Kanna lo hizo. Ella no merece que la traten como lo hiciste allá.
—Estaba tan enojado por no haberme enterado de la muerte de Niko que...
—Naly tampoco lo sabe —me mira —ella aún piensa que su hermano volvera algún día. Ella creía que tú eras él —noto que ya habíamos llegado a la ciudad —puedes parar por aquí. Yo voy más abajo.
—Puedo llevarte un poco más lejos... —dice —supongo que me dejé llevar por la ira. En realidad, nada salió como lo había planeado.
—¿En verdad creíste que Naly se lanzaría a tus brazos? Eres un extraño para ella. Ni siquiera sabe lo que es un "padre". Aquí me bajo —se detieney mira en donde estamos.
—¿"La mancha roja"?
—Cada quien vive como puede en este lugar.
—Si quieres puedo darte alojamiento.
—Paso. —Me apoyo en la carreta —No es lo mío decirle a los demás lo que deberían hacer, pero... Ya que lo he hecho durante casi todo el día, uno más no hará la diferente —mueve las orejas con atención —Piensa bien en lo que harás. La muerte de Niko no fue culpa de Kanna —es fue lo único que no le conté al padre de Kara —No apartes a Naly de su madre. Es una buena niña.
—Claro. Nos vemos...ahh...
—Ron
—Laurence.
El tipo acaba marchándose, y yo entro a la taberna. Me siento nervioso. No sé cómo me recibirá Jack. Después de todo, solo duré una semana en el trabajo.
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Un lazo irrompible (Editado)
FantasyLas vidas de Ron y Kara son completamente diferentes desde que nacieron. Ron es un hombre bestia nacido en los barrios bajos de ciudad de Lina. Y Kara, una simple humana proveniente de una familia aristócrata con la vida resuelta. Aunque son de mund...