Las vidas de Ron y Kara son completamente diferentes desde que nacieron. Ron es un hombre bestia nacido en los barrios bajos de ciudad de Lina. Y Kara, una simple humana proveniente de una familia aristócrata con la vida resuelta.
Aunque son de mund...
—Pensaba decírtelo cuando te sintieras mejor —en realidad no estoy molesto —lo siento.
—Naly, no estoy molesto. Es solo que... Me tomó por sorpresa sentir su olor después de tanto tiempo. —intento levantarme.
—No, espera ¿Qué haces?
—Tengo que...
—No puedes ir ahora —hace que vuelva a recostarme. —Ella acaba de llegar y tú estás enfermo. Si te alteras tanto volverás a enfermas más.
—Está bien... —no estoy pensando con claridad. —está bien.
Kanna llega por Naly.
Durante la noche, pienso en lo que debería hacer ahora. No sé cómo presentarme nuevamente ante ella, pero definitivamente voy a hacerlo.
—Ron, ¿cómo carajo terminaste así?
Pienso en el Ron de hace casi 10 años, antes de llegar a la mansión. Un ladrón inconsecuente, despreocupado, altanero, un completo idiota. Pero ahora era completamente diferente, responsable, trabajador, algo depresivo, pero un buen chico en general. Y junto con ello, me volví un cobarde.
—Eres un imbécil... —me restriego las manos por la cara —No puedes solo ir y buscarla. Como si de verdad supieras lo que ella siente.
Al dia siguiente, despierto casi por el mediodía. Dormí muy poco y aún me siento un débil.
—¡Hola Rony!
—Hola —digo muy somnoliento.
—¡¿Cómo te sientes hoy?!
—En cualquier momento voy a morir.
—¡NO DIGAS ESTUPIDECES! —me río sin que me escuche. Luego de un rato siento algo raro.
—Hola Ron... —vuelvo a sentir esa presión en mi corazón —Tiempo sin verte —siento un poco de pánico. Me siento y la miro sorprendido.
—Kara...
Está ahí, parada junto a la puerta. En todos estos años ha cambiado un poco. Se ve más adulta, más madura, pero es ella, no puedo equivocarme.
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