Para evitar tener más problemas con mi padre, acabé por prepararme para la tan esperada fiesta. Un vestido celeste de falda sobre la rodilla, botas de piel y un chaleco de verano era suficiente para mí.
—¡¿Señorita Kara?! ¡¿Señorita Kara?! —llaman a mi puerta.
—¡Ah, entra Ren, ya estoy lista!
—Con permiso. Su padre me ha enviado por usted, ya que los invitados comenzarán a llega.
—Está bien. Iré enseguida.
—Señorita Kara, necesito que venga conmigo. Los omegas le tenemos un regalo por su cumpleaños. —susurra.
—¿Un regalo? —Ren luce impaciente porque fuera con él —está bien.
Sigo a Ren hasta la cocina en donde se encuentran la mayoría de los omegas que trabajaban en casa.
—¿Qué sucede? —me siento ansiosa y feliz por saber qué es ese regalo que ellos tienen para mí.
—Señorita Kara. —dice Ray — Todos le deseamos un feliz cumpleaños. Y como Ren ya se lo ha dicho, le tenemos un regalo especial. Pero no podemos entregárselo ahora mismo.
—No comprendo ¿a qué te refieres Ray?
—Escuche con atención. Mañana por la mañana Ren irá por usted a su habitación. La guiará hasta la puerta de servicio en donde la esperará Terry con unas cosas necesarias para usted. Cole la llevará hasta la entrada mientras Terry vigila que no sean vistos por nadie. Y ahí estará Ursa esperándola preparada para las compras diarias.
—Quieres decir que...
—Nuestro regalo es que conozca lo que hay más allá de estas cuatro paredes.
No tengo palabras para expresar lo feliz que me siento por lo que han planeado para mí. Le doy un fuerte abrazo a Ray sabiendo que no era suficiente para agradecerles lo que habían hecho por mí.
Repasé durante toda la fiesta el plan para no olvidar nada.
En cuanto a la fiesta, no fue la gran cosa para mí. Bailé y hablé con muchos chicos de distintas familias. Pero nadie llamó mi atención. Y eso hizo que mi padre se molestara bastante, pero como habían muchos invitados, tuvo que tragarse el enojo hasta que todos se marcharan.
A la mañana siguiente se llevamos a cabo el plan.
Ren viene por mí a mi habitación y me guía hasta Terry quién me entrega un bolso con leche y pan para desayunar en el transporte. Cole me lleva hasta la entrada. Y Ursa me cubre con una capa y una capucha para que nadie pudiera reconocerme. Estoy asustada, pero emocionada a la vez.
—Ursa...
—¿Qué sucede señorita Kara?
—¿El mundo es así como papá lo describió?
—No en su mayoría, pequeña. Pero sí es muy diferente a como es la vida en la mansión.
—¿Qué tanto?
—Ya lo verá, en cuanto lleguemos allá.
Nunca antes había caminado tanto en mi vida, pero Ursa parece estar acostumbrada a esto.
Rato después de andar por un camino de tierra y ver unos hermosos paisajes, Ursa me señala, no muy lejos de nosotras, una ciudad, rústica y muchos olores que no había sentido jamás.
—Señorita. Esa es la Ciudad de Lina.
—Si que es grande, ¿vivimos cerca de una ciudad ten grande?
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Un lazo irrompible (Editado)
FantasíaLas vidas de Ron y Kara son completamente diferentes desde que nacieron. Ron es un hombre bestia nacido en los barrios bajos de ciudad de Lina. Y Kara, una simple humana proveniente de una familia aristócrata con la vida resuelta. Aunque son de mund...