Las vidas de Ron y Kara son completamente diferentes desde que nacieron. Ron es un hombre bestia nacido en los barrios bajos de ciudad de Lina. Y Kara, una simple humana proveniente de una familia aristócrata con la vida resuelta.
Aunque son de mund...
Estuve una semana internado en ese hospital. Recuperándome de la operación que tuvieron que hacerme para arreglarme las costillas.
—Creo que ya estás bien como para volver a casa —dice Laurence —la ventaja de ser un omega, es que sanamos un poco más rápido que los humanos ¿Estarás bien?
—Espero que sí... —digo sentado el borde de la cama, con el brazo enyesado.
—¿Pasa algo?
—Oye, Erick dijo que fuiste a ver a Kanna y...
—Ella me odia y no la culpo. Pero no me voy a dar por vencido. Quiero que Naly me conozca como a su padre. Yo quiero conocerla y poder decirle junto a Kanna que su hermano no volverá.
—Laurence. Hay algo que quiero decirte. —le pido que cierre la puerta.
Le confieso a Laurence que Erick había sido el culpable de la muerte de Niko. Al principio se muestra en shock, como es de esperar. Luego se acerca a mí y me abraza mientras solloza hasta romper en llanto.
—Le hiciste justicia a mi hijo. —ríe mientras llora —y lo alejaste de Kanna y de Naly... —me abraza un poco más fuerte. Duele, pero ahogo el quejido —Gracias, chico. Muchas gracias. —lo abrazo con mi brazo bueno.
—No hay de qué... —no sé que decir en ese momento.
—Si necesitas algo. Lo que sea. Cuenta conmigo.
—Está bien —aun no me suelta —¿podrías soltarme por favor? Aún me duele todo el cuerpo.
—Claro, perdón.
Vuelvo al bar junto con Jack. Nos sentamos un rato en la barra y nos ponemos a hablar de lo que había pasado, y de lo que me perdí mientras estuve inconsciente.
También le cuento todo lo que pasó mientras estuve en la mansión, y quién era "ese sujeto" en realidad.
—Al menos ya todo se acabó. —dice.
—Sí, todo...
—¿Sabes? —lo miro —a veces el tiempo nos devuelve lo que perdemos.
—No creo que la vuelva a ver.
—¿Quién diría que tendría que lidiar con un adulto joven enamorado? Y más cuando está enamorado de su alma gemela. —lo miro sin moverme — anímate Ron. Su vida...
—Su vida es mucho mejor que la mía. Y puedo vivir con eso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
