Capítulo 61

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Ron

Como nunca, he estado tres días seguidos en cama, con fiebre, debilidad, siendo cuidado por alguien que me trata como a un niño.

—¡Ya llegué! —anuncia Naly —¡¿Rony?!

—Ya te oí —ni siquiera puedo alzar la voz.

—Ursa me dijo que te diera esto.

—Llevo 9 años trabajando en un hospital junto a tu padre —me esfuerzo por mirarla —¿Por qué crees que una medicina casera será mejor?

—Porque siempre funciona conmigo o con cualquiera.

—No se ve muy agradable.

—No es mi culpa que fueras tan terco como para atender a tantos enfermos de lo mismo. Era obvio que te enfermarías.

—Como sea... —frunso el ceño.

—¿Sabes? No quiero obligar a un adulto a beber la medicina. La voy a dejar aquí, e iré a preparar algo para comer.

—Bien —deja la medicina junto a la cama —oye Naly. Gracias.

—Mejor agradécelo cuando logres mover un músculo —la miro un poco nervioso —es cierto. No puedes moverte.

—No te me acerques —intento moverme pero no pude —Naly.

En verdad espero que no se lo cuente a nadie. A pesar de ser pequeña y delgada, logró obligarme a beber eso que casi me hace vomitar.

Interesántemente, me siento mejor cuando cae la tarde. Y mi nariz se vuelve funcional otra vez.

—Ya debo irme ¿Seguirás vivo mañana?

—Ya no morí bebiendo eso, así que creo que sí.

—Hasta mañana, hermanito —me abraza. Algo me hizo sujetarla para que no se aleje —¿qué...? —respiro profundo.

—Naly —la miro —¿qué es este olor?


—Naly —la miro —¿qué es este olor?

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Un lazo irrompible (Editado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora