Las vidas de Ron y Kara son completamente diferentes desde que nacieron. Ron es un hombre bestia nacido en los barrios bajos de ciudad de Lina. Y Kara, una simple humana proveniente de una familia aristócrata con la vida resuelta.
Aunque son de mund...
Tener a Kara conmigo realmente es un sueño hecho realidad. Estuvimos recostados los tres hasta que finalmente caí dormido.
No puedo dejar de pensar en que ahora todo estará bien, que Kara y yo podremos estar al fin juntos, y que a partir de ahora, haré todo lo posible por ser lo que necesita la pequeña Rayna.
Me despierto por alguien que me jala las orejas. Kara no estaba y había dejado a Rayna conmigo.
—Hola —digo mientras ella me mira sin soltarme —eres igual a tu madre
—¿Ma má...?
—Sí, mamá —continúa jugando con mis orejas —veo que nunca habías visto a un omega de tan cerca.
Me quedo jugando con Rayna hasta que Kara regresa.
—Creí que estaban dormidos.
—Estaba. Pero a alguien le dieron mucha curiosidad mis orejas y quiso jugar con ellas.
Realmente no me importa el que Rayna no llevé mi sangre. Ella es totalmente inocente de todo lo que sucede. La quiero desde el primer momento en que la vi.
En cuanto me recupero completamente, debo volver al trabajo y a mi vida rutinaria. Solo que en lugar de ir a mi casa, vuelvo a la mansión, con Kara.
Comenzamos a hacer muchos cambios con el pasar del tiempo. Kara y yo comenzamos a compartir la habitación, preparamos una para Rayna, el despacho del padre de Kara pasó a ser para mí por mi trabajo —no estaba seguro pero ella insistió —. Vendí la mayoría de las cosas que tenía y entregué la casa que estaba rentando para vivir definitivamente con Kara.
Todo es perfecto ahora. Todos vivimos perfectamente bien. No puedo estar más satisfecho con mi vida. Y me hace feliz ver que Kara se sienta mucho mejor después de todo lo que ha pasado.
Ya es tiempo de hacer algo más.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
