Un lazo irrompible (Editado)

Capítulo 43

Kara:

Durante la noche me la paso dando vueltas por la casa. Recorro los pasillos del primer y segundo piso. Me siento en la cocina un momento.

—¿Señorita?

—Hola, Terry. ¿Qué haces despierto?

—Esa pregunta debería ser para usted. Ahora que Riner no se va ¿por qué se ve tan preocupada? ¿Acaso es por Ron? —lo miro —llámelo como quiera. "Presentimiento" "instinto animal", los omegas tenemos unas cuantas cosas más que los humanos.

—¿A dónde quieres llegar?

—Todos aquí nos hemos dado cuenta de su relación con Ron. —sonríe —a pesar del poco tiempo que estuvo aquí, se volvió uno más de nosotros, pero la diferencia es que él la quiere de un forma diferente a como nosotros la queremos a usted.

—¿Eso es malo? —le pregunto.

—Para nada. —mantiene su sonrisa —Es verdad que omegas y humanos estamos conectados por un lazo que nadie puede romper, pero con el tiempo uno deja de buscar a esa pareja. Después de todo, terminas conociendo mejor a otras personas. —voltea a mirar y después se acerca un poco a mí —como Ursa y yo. —en realidad no lo sabía así que no puedo evitar sorprenderme —a ella la amo con todo mi corazón. Y estoy seguro de que no la cambiaría por nadie ni por nada. Ni siquiera si apareciera mi alma gemela.

—Terry ¿Guardarías un secreto?

—¿De qué se trata? Sabe que puede confiar en nosotros.

—Ron y yo somos almas gemelas —se muestra solo un poco sorprendido —en verdad comenzaba a quererlo. Pero... Antes de irse fue muy frío conmigo y... Me siento muy confundida en realidad. —dejo salir unos sollozos.

—Señorita Kara. Estoy seguro de que Rony también siente algo por usted. Y es posible que lo que hizo, lo hizo por su bien. A pesar del lugar del que salió, es un buen chico.

—¿Y qué va a pasar ahora? —pregunto —Seguramente mi padre seguirá obligándome a conocer a más chicos de un buen puesto social para casarme con alguno de ellos. Todo volverá a ser como antes.

—De verdad quisiéramos poder hacer algo por usted —pone su mano sobre la mía.

—No se preocupen —me levanto — después de todo. Supongo que este es mi destino. Supongo que para esto nací. Buenas noches.

Antes de entrar a mi habitación, noto que la luz del despacho de mi padre está encendida. Me asomo a la puerta sin saber bien para qué.

Lo veo sentado en su silla, con una botella de licor casi sobre el escritorio, y una fotografía en la mano. Intento retirarme sin hacer ruido, pero aún así me descubre.

—Kara... —no tengo opción.

—¿Sí, padre?

—Entra, siéntate —me da un poco de recelo oírlo hablar tan serenamente.

—El omega me dijo todo —siento un presión en el pecho.

—Te dijo que...

—Sí.

Tapa la botella y deja la fotografía sobre el escritorio. Es una fotografía en donde salíamos mi abuela, mamá, mi padre, y yo cuando apenas era una bebé. También está Riner.

—Recuerdo el día en el que tomaron la fotografía —la tomo para verla mejor —tú apenas tenías 2 meses de haber nacido. Ese día tu abuela obligó a Riner a posar junto a ella. Yo no estaba muy de acuerdo; pero ella insistió y terminó por hacer que se parara junto a ella.

—Riner es parte de esta familia —digo intentando que mi voz fuera audible —Te guste o no.

—Eso mismo dijo ella. —suelta una risa algo sarcástica —Son tan parecidas...

—¿Qué vas a hacer?

—Acabo de tomar una decisión —se pone de pie —Nos iremos de aquí por un tiempo —no puedo evitar mostrarme sorprendida —Te voy a alejar de este lugar y de esa bestia por un largo tiempo.

—No puedes... —digo con el corazón en la garganta. —no puedes obligarme...

—Puedo y lo haré —coloca sus manos en la espalda —Te llevaré a un lugar en donde te enseñarán a ser una dama adecuadamente —Dejo la fotografía en el escritorio —Nos vamos en dos días.

—Pero yo...

—No se habla más. Mañana empezarás a empacar tus cosas y yo daré el aviso a todos. —No puedo decir nada más. Mi padre ganó.

Siempre lo hace.

Vuelvo a mi habitación. Me siento tan impotente por no poder defenderme. Me pego a la puerta por dentro y comienzo a llorar cubriéndome la boca. No quiero que alguien más me oiga.

—Ron... ¿Qué puedo hacer? Quiero estar contigo.