Capítulo 54

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Kara :

5 años después...

Ya han pasado 5 años desde que vine a Bento con Riner y mi padre. 5 años desde que dejé todo atrás para quedar a la merced del hombre que me engendró. 5 años desde que me comprometí con Fergus. Bastaron 5 años para que yo estuviera lista.

Y ya es tiempo de que ambas familias se unan.

—¿Estás lista? —Pregunta Riner.

—Supongo que sí.

—Aún no puedo creer que le hayas dicho a Marcos que querías que yo te entregara en el altar.

—Tú has sido mi padre mucho más que él, Riner —me abraza —lo aceptó porque sabe que es la verdad.

—Si fuera por mí no te entregaría a ese tipo —siento ganas de llorar.

—No es bueno para ninguno de los dos llorar ahora —le seco las lágrimas y le sonrío. —Ya estoy lista — Riner me ofrece su brazo.

—Vamos entonces.

La ceremonia fue como todas las demás. Habían muchos invitados de porte, pero ninguno que yo conociera realmente, ninguno de los que hubiera querido que estuvieran presentes además de Riner.

En esos 5 años aprendí a ser más fuerte con respecto a mí misma. Aprendí a hacerme respetar, y a ser directa con los demás.

Mi relación con Fergus es relativamente buena si le quitamos todas esas veces en las que hemos discutidos. Estoy segura que todo cambiará ahora que ya estamos casados.

—No puedo esperar a ver los hijos que tendrán —dice Joseph.

—Ciertamente serán hermosos como la madre —dice Fergus. Intercambio miradas con Riner.

En cuanto nos quedamos solos, empiezan las discusiones nuevamente.

—¡¿Cómo que no vas a consumar el matrimonio?!

—Lo que oíste —digo con los brazos cruzados —No puedes obligarme a hacerlo. Sabes muy bien desde hace años que esto es solo para cumplir con el capricho de mi padre.

—Tarde o temprano tendrás que responder ante mí como mujer. No puedes ocultarte toda la vida bajo el brazo de tu omega. Que por cierto sigo sin entender cómo fue que dejaron que te entregara.

—"El padre de la novia es quien la entrega en el altar" —recito —y Riner ha sido más padre que el que me engendró. —Tengo la última palabra, y eso es lo que más le molesta.

Esa es la vida que tengo ahora. Esto es lo que me gané por dejar de luchar contra mi padre. Ahora, cada día es pelear con mi esposo.

—En 5 años no he podido volver a ver a los demás —le digo a Riner.

—Al menos a podido escribirles. Nunca perdimos contacto con ellos.

—¿Qué tal si tú vas a Ciudad de Lina?

—¿Y dejarte aquí? Claro que no.

—No es bueno que tengas que aguantar todo esto a tu edad.

—No es bueno que tengas que pasar por todo esto a tu edad... —replica y río por lo bajo.

—Al menos Fergus es por mucho menos desagradable que el último — pienso un momento —¿Cuál era su nombre?

—No lo recuerdo. Pero ¿sabes a quién sí he recordado este último tiempo?

—Creo que sé a quién te refieres — sonrío —Muchas veces soñé con que él venía a buscarme. Pero supongo que ya debe de haberse olvidado de mí.  De todos modos ya acepté el hecho de que no lo volveré a ver. —sujeto ambas manos de Riner —Por favor, Riner, ve a ciudad de Lina a ver a los demas, a descansar en que sea solo un poco. Quiero que al menos tú puedas verlos —sonrío —Y para cuando regreses, me hables de absolutamente todo.

—Está bien, hija. —Envuelve mis manos con las suyas —Si es lo que quieres, lo haré.


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Un lazo irrompible (Editado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora