Future Nostalgia [FMAB•Edward x OC]

†8

Luego de un extenso viaje por un desierto desolado, Paris por fin llegó a su destino; Liore. Se bajó de su motocicleta unos metros antes de entrar a las calles principales de la ciudad, ya que al parecer no parecía haber tránsito de vehículos, y ella decidió que sería mejor caminar. Se quitó el pequeño lente protector para su ojo derecho y lo dejó guindando en la motocicleta.

Empezó a caminar hacia el centro de la ciudad, mirando hacia todos lados. Tenía una misión que cumplir aquí, y era confirmar algunos rumores que había oído sobre 'milagros' que pasan en esta ciudad. Había escuchado rumores que hablaban sobre cómo las personas volvían a la vida en esta ciudad gracias a cierta persona. Roy Mustang le había dejado hacer su propia investigación, con la condición de que cuando el deber llame, ella acudiría sin rechistar. Y por su puesto ella aceptó esa propuesta, ya que por ahora, no habían tantas guerras ni necesidades de matar a personas si lo ordenan.

Paris analizaba cuidadosamente aquellas calles, memorizándolas, mientras recibía algunas miradas extrañas de parte de los residentes. Ella era visiblemente diferente a los demás, ya que su estilo no era nada parecido a lo que allí las personas utilizaban. Básicamente, tenía "no soy de aquí" tatuado en la frente, y cualquiera podría notarlo. La chica también se dió cuenta de que la gente tenía un color de piel un poco más oscuro de lo que estaba acostumbrada a ver, pero sería lo normal, ya que viven en un ambiente con tan extremo calor y expuestos al sol la mayoría del tiempo.

– Ahora... ¿en donde dormiré esta noche? – soltó su pregunta al aire al dejar de caminar y poner sus brazos en jarra. Tenía que buscar un lugar en donde quedarse ya que no quería que su investigación fuese invasiva para la gente de Liore. No quería levantar sospechas de ningún tipo, así que para eso se tomaría su tiempo para recopilar información.

Escuchó un grupo grande de personas hablando animadamente, lo cual naturalmente le llamó la atención. Volteó hacia donde provenía el ruido y vió una pequeña tienda de comida con varios clientes, pero estos en realidad estaban rodeando lo que parecía ser un tipo exageradamente alto con una armadura. »Vaya... ¿que estarán haciendo?« se preguntó a sí misma, sintiendo un poco de curiosidad por aquella armadura. ¿Sería un guerrero o algo por el estilo? Estaba apunto de caminar hacia aquel grupo de personas pero alguien por detrás de ella le dio un pequeño toque en el hombro, haciéndola voltear inmediatamente.

– Hola... se ve que no eres de aquí – comentó la chica – te ves un poco perdida también, ¿necesitas ayuda con algo? – le sonrió cálidamente a Paris mientras juntaba sus manos a nivel de su pecho, siendo esto ciertamente un ademán angelical.

Paris aún un poco sorprendida, la respondió – S-si... ¿tan obvio es? – se rió nerviosamente – De hecho, ¿podrías decirme en donde puedo pasar la noche? Un hotel o lo que sea estaría bien – preguntó. La chica desconocida asintió.

– Solo sigue caminado derecho, unas dos cuadras más adelante, a tu izquierda, verás un cartel que diga Granny's Bed&Breakfast – explicaba la desconocida mientras apuntaba hacia todas las direcciones que decía, para así facilitarle el entendimiento a Paris. – Allí puedes quedarte cuanto necesites – concluyó sonriendo amablemente.

Paris sonrió de vuelta – Muchas gracias... – agradeció con un tono de pregunta al final.

– Rosé – la chica entendió que Paris estaba preguntando por su nombre, y respondió.

– Rosé. Muchas gracias Rosé – volvió a agradecer la castaña para luego seguir con su camino.

La chica siguió las indicaciones de Rosé y, efectivamente, llegó a su destinación. Entró a a lo que parecía ser una casa pero con muchas habitaciones, y decidieron volverla un hotel. Paris se registró, pidió una habitación individual y se adentró en esta. Consistía de una pequeña habitación con una cama individual en una esquina, una pequeña mesa de noche la cual tenía una radio, y un baño. Bastante sencillo, y se esperaba algo como esto ya que el precio había sido bastante razonable. Soltó un suspiro y se quitó sus zapatos. Seguido de esto fue a la ventana que estaba detrás de su cama, la abrió de par en paz para así dejar que viento fresco entrase. Empezó a desvestirse sin ni si quiera pensar que alguien podría estar viéndola. »Si quieren ver, disfruten la vista« pensó la chica, le daba igual. Caminó hacia la ducha mientras se deshacía de su chaqueta y franela. Prendió la ducha y esperó a que esta se calentase mientras se deshacía de sus medias y shorts, quedándose solo en ropas menores. Soltó un suspiro al verse al espejo del baño, ya que esto trajo un recuerdo el cual... no era muy placentero. Tenía varias cicatrices verticales desde su ombligo hasta su abdomen bajo, estas cicatrices la hacían sentir realmente fea, ya que eran profundas y demasiadas de ellas. Empezó a trazar cada una de ellas delicadamente con sus dedos, ya que lamentablemente, no se irían nunca de su cuerpo.

Soltó otro suspiro agotado, y prosiguió cerrar la puerta del baño para así darse su merecida ducha.

•••

La castaña ahora se encontraba de nuevo caminando por las calles de Liore, pero esta vez buscaba algo en específico. Momentos atrás, después de salir de su ducha, había jurado escuchar algo como disparos. Así que salió rápidamente del hotel y empezó a buscar. Pero nadie más parecía haberlos escuchado o no se habían preocupado por ellos. Paris ahora caminaba rápidamente intentando encontrar el lugar de donde habían provenido, pero su tarea se le estaba haciendo totalmente imposible, ya que no tenía ni idea de lo que había en esta ciudad.

De la nada, escucha un chillido causado por parlantes que se encontraban a lo largo de la ciudad. Esto captó su atención y la de todos al rededor.

– ¡El padre Cornello dará un anuncio! – Paris escuchó murmuros de la gente diciendo eso. Imagino que los parlantes estarían instalados a lo largo de la ciudad o algo por el estilo. Ella sabía quién era el padre Cornello, ya que ese era el hombre por el que ella había venido en primer lugar, necesitaba investigarlo. Así que dejó de caminar y se detuvo en medio de la calle a escuchar lo que Cornello diría. Pero francamente, se confundió al escuchar lo que los parlantes transmitían.

"– Muy bien viejo, hablemos sinceramente aquí.

– ¡Maldito niño! Te asesinaré en un abrir y cerrar de ojos.

– Espera espera, yo solo quiero saber los secretos de esa piedra en tu anillo. ¿O acaso quieres que llame a refuerzos militares?"

Paris quedó en total shock. No solo porque lo que estaba escuchando era muy claramente una conversación ajena, si no porque creía reconocer esa voz.

"– ¿Que planeas hacer con la piedra filosofal? Si la tienes, no necesitas de toda esta religión que te has montado ¿no es así?

– No subestimes a la gente que tiene  fé en algún tipo de religión. Al mostrarles el poder de la piedra filosofal en manera de milagros, no harán nada más que seguirme ciegamente. ¡Un ejército de idiotas que morirían por lo que creen! En unos años más adelante, mientras siga forjando y incluyendo más gente al Letuismo, ¡tendré todo un ejército de creyentes ignorantes listos para sacrificarse por mi!"

Paris hecho un vistazo a la gente al rededor de ella, y todos parecían sorprendidos, a tal punto de que lo único que se escuchaba en toda la ciudad eran las voces de los que ahora hablaban por los parlantes. Ella también se encontraba en el mismo estado, ya que mientras más escuchaba, más se convencía de que ella conocía esa voz.

"– Jajajajajaja...

– ¿Que es tan gracioso?

– De verdad eres fácil de engañar."

Se escuchó un sólido silencio por unos buenos 10 segundos.

"– ¡M-maldito! ¡¿Desde hace cuanto estaba encendido?!

– Desde el principio. Ahora todos saben lo que realmente eres.

– ¡¿Como te atreves?!"

Se empezaron a escuchar sonidos de golpes y transmutaciones por los parlantes, pero luego la transmisión se cortó.

Eso había sido definitivamente una trampa para el Padre Cornello, y ahora había una peleas de por medio. Pero a Paris no le importaba eso en absoluto, luego de que llegó a la conclusión de que ella definitivamente había escuchado esa voz antes, esa voz que tantas veces la despertó en las mañanas.

– Edward...

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YA PARIS SABE QUE EDWARD ESTA CERCA DE ELLA AHHHHHHHH

Yo no sé pero hasta yo misma me sorprendo de la historia lol

Denle a la estrellita, que no hace daño ❤️