⊶ 42

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– No recuerdo nada más luego de que la mujer me mandase a volar. Creo que se llamaba Lust...

– Luego de eso también me dejaron inconsciente a mi. Pero fue este de aquí, no dijo su nombre. – Edward apuntó a un dibujo muy mal hecho del chico que se hacía llamar Envy. Debajo de ese garabato también estaba otro dibujo mal hecho de Lust.

El Mayor Armstrong cruzó sus brazos y recopiló la información dada – Guardianes que son solo almas, sacrificios, y ellos dejándote vivir... La marca de Ouroboros, un círculo de transmutación para una piedra filosofal, y Dr. Marcoh diciendo que las piedras filosofales fueron utilizadas en la guerra de Ishval... – volteó para mirar a Hughes, quien se encontraba a su lado con una mano posada en su barbilla analizando toda la información – Hay demasiados misterios aquí como para que solo sea un simple experimento.

Hughes asintió levemente – Y no hay manera de investigar más sobre ello con el laboratorio reducido a escombros...

Hubo un silencio en donde todos los presentes intentaban pensar en la relación de las anécdotas y cómo investigar más sobre ellas. Edward, Alphonse, Hughes, Armstrong y Paris se encontraban en la habitación de hospital de Edward, recopilando toda la información del accidente del laboratorio. Los jóvenes se encargaban de decirles a los mayores todo lo que vieron en dicho laboratorio.

Se escuchó un grito ahogado fuera de la habitación, pero al parecer solo Paris lo había oído. Con cuidado se levantó del sillón en donde estaba y caminó hacia la puerta de la habitación arrastrando sus pantuflas. Medio abrió la puerta solo para asomar su cabeza.

– Subteniente... ¿está todo bien...? – preguntó confusa al ver la cara de shock de Maria, a la cual había conocido en su estadía en el hospital. Cuando la azabache no reaccionó a su llamado, decidió llevar su mirada en la misma dirección que la subteniente, y su sangre se congeló.

Edward por fin notó las acciones de la castaña, quien se había quedado de piedra con su cabeza asomada fuera de la habitación – ¿Paris? ¿Que haces...? – Esto sacó del trance a la castaña, quien abrió la puerta inmediatamente y pegó su espalda a la pared mientras mantenía la puerta abierta. Por el marco se asomó nada más y nada menos que el hombre que guiaba la nación.

Los presentes en la habitación se quedaron de piedra también. – Perdonen la intromisión – comentó el recién llegado.

Armstrong y Hughes salieron de sus trances y rápidamente hicieron un saludo militar – ¡Führer King Bradley!

El hombre alzó su mano en rendición – Hey... no hay necesidad de hacer un gran alboroto. – vestía con el uniforme de la milicia, cabello corto azabache peinado hacia atrás. Un grueso bigote que cubría la mayoría de su labio superior y un parche en su ojo izquierdo. También lucia en edades mayores, ya que su cara era adornada con ciertas arrugas.

– ¿A-a que se debe su presencia, su excelencia? – preguntó Hughes aun con su mano en su frente en forma de respeto por su superior.

Paris seguía pegada a la pared de la entrada de la habitación. Era la primera vez que veía a King Bradley en persona, y se había atemorizado. Tenía un aire escalofriante. No podía ni mover sus ojos, estaban completamente inmovilizados y disfrutando la vista de la pared blanca al frente de ella.

– Ah... pues vine a visitar a un amigo enfermo – se acercó hacia Edward quien se había quedado sentado en su cama como si nada, mientras Alphonse estaba a su lado haciendo una reverencia de 90° – ¿Te gustan los melones? – alzó su mano revelando que llevaba consigo una canasta con un melón enorme.

Edward confundido aceptó la canasta – S-si... gracias. – empezó a sudar frío. »¡¿ALGUIEN ME PUEDE EXPLICAR QUE ESTA PASANDO?!« pensó el rubio, ahora preso de los nervios.

Future Nostalgia [FMAB•Edward x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora