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Paris se sentía como si le faltase el aire. Sus extremidades dolían y se sentía extrañamente tensa. Empezó a removerse en la incómoda posición en la que estaba, dándose cuenta de que en realidad no podía moverse del todo.

Abrió los ojos con dificultad, no logrando ver nada. Estaba completamente oscuro y podía sentir que estaba sentada en una posición incómoda encerrada en cuatro estrechas paredes. Empezó a tantear por todos lados y no parecía haber salida. Su respiración empezó a acelerar, ella normalmente no sufría de claustrofobia, pero no poder ver nada y tampoco ser capaz de moverse por el reducido espacio ciertamente la asustaba.

Vagamente recordó lo qué pasó e inconscientemente llevó su mano a su abdomen, en donde no había absolutamente nada, estaba bien. También podía mover ambos brazos, así que al final la herida en su hombro no había llegado a dañar los nervios.

De la nada empezó a escuchar algunos pasos arriba de ella. Pensó en gritar por ayuda, pero reconoció la voz de Michael, entonces se quedó callada.

– ¿Vió algo anoche?

– No lo creo... estaba durmiendo y de la nada escuché mi ventana partirse en pedazos. Estaba tan asustado de estar solo en esta casa que mi primera reacción fue encerrarme en mi habitación del pánico.

– Ya veo... – la madera del piso rechinaba.

– ¿Que pasó anoche oficial?

– La biblioteca nacional fue prendida en fuego. Alguien quería quemar toda la información allí dentro.

Paris se sorprendió al oír esto. Ella había estacado allí anoche. »¿Como que se quemó? ¿Habrá sido aquella mujer...?« pensó Paris, pero luego se concentró en seguir escuchando.

– Vaya... ¿quien querría hacer algo como eso?

– Eso es información que no puedo revelar señor Collins. Usted simplemente manténgase haciendo lo que sabe hacer, y no intervenga con nuestros asuntos. Por favor mantenga la calma que ahora la milicia lo tiene controlado.

Se escucharon más pasos alejándose de la habitación. Paris imaginó que se estaban yendo. Considero muy seriamente salir de allí a patadas y golpes, o tal vez transmutar aquel espacio en el que estaba, pero no podía ver nada y se le iba a ser imposible dibujar un círculo de transmutación en la oscuridad.

Decidió confiar en Michel y esperó pacientemente, sin hacer ningún tipo de ruido.

Luego de unos minutos, pasos apresurados se avecinaban hacia la castaña.

– ¿Paris? ¿Estas bien? – se escuchó cómo movían algo de encima de en donde la castaña estaba.

– ¿Michael? ¿Me puedes explicar que mierda hago aquí metida?

– Oh, ya despertaste – se escuchó el sonido de una transmutación, para que luego la luz invadiera el orbe de Paris, quien lo tuvo que cerrar por la repentina iluminación. Michael había hecho una trampilla en el suelo de la habitación de invitados y por encima había puesto una mesa de noche, para ocultar la presencia de Paris. La ayudó a salir de allí y con alquimia, arregló todo de nuevo a su viejo estado, dejando el suelo liso de nuevo.

Paris ahora estaba totalmente estirada en el piso, dejando que sus extremidades disfrutasen de poder moverse libremente. – ¿Sabes? Podrías haber elegido cualquier otro lugar para esconderme.

– En realidad, no. Los militares revisaron el lugar de pies a cabeza. – explicó, sentándose en sus propias piernas en el piso. – Ahora, ¿me explicarás en qué lío te metiste anoche? – preguntó notablemente molesto – cuando desperté debido al sonido de mi ventana rompiéndose, lo primero que hice fue ir a ver si estabas bien, ¿y adivina qué? No te encontré en tu cama. Fuí a la sala a ver qué mierda había sido eso, ¿y con que me encuentro? Una púa enorme de hielo había roto mi ventana. Y de donde provenía se encontraba nada más y nada menos que ¡Paris! ¡La Reina de hacerme perder mis estribos! ¡¿Sabes el susto que me llevé al verte en el estado que estabas?! ¡Llegaba unos minutos más tarde y te hubieses desangrado hasta morir! ¡¿En qué estabas pensando?! ¡¿Estas demente?! – exclamó cambiando sus tonos de voz de sarcasmo a enojo.

Paris no dijo nada, pues tenía razón al estar así de preocupado – Lo siento, de veras. Yo tampoco sabía que iba a acabar así. – explicó ahora sentándose en su lugar, enfrentando los orbes oscuros del muchacho.

– ¿Que fue lo qué pasó, Paris?

•••

Luego de que la castaña le contase todo lo qué pasó a Michael, decidieron que sería mejor echar un vistazo ellos mismos.

Paris se quitó su distintivo parche y lo intercambió por lentes de sol. Justo como Michael había hecho con ella hace 10 años, cambió su color de cabello a un negro azabache. Se quitó los cinturones de sus muslos y los dejó en casa de Michael.

Caminaron juntos por la calles de Central City hasta llegar a lo que antes solía ser la biblioteca. Ahora solo era la base del edificio y algunos escombros completamente cubiertos de cenizas. No había quedado nada de las cosas archivadas en aquel lugar. Paris y Michael observaban casualmente desde la distancia, para así no llamar la atención.

– ¿Y era allí que estaba tu pista hacia la piedra filosofal? – Michael había comprado un té para llevar, y le había comprado un café a Paris. Ambos estaban apoyados en la pared de aquel recinto con una vista plena de lo que quedaba de la biblioteca.

– Si... pero ya no queda nada. Supongo que fue el karma – dijo irónicamente mientras le daba un sorbo a su café.

– ¿Por qué karma?

– Esa pista se la dieron a Edward. Yo solo estaba casualmente con ellos cuando se la entregaron... – pensó resentida. De alguna manera se sentía culpable de que ahora el rubio no iba a poder encontrar los archivos de Marcoh. Ella pudo haberlo evitado, pero fue débil y no logró nada más que salir terriblemente herida. ¡Ni si quiera obtuvo la identidad de su agresor! Michael rió amargamente y le dio un pequeño golpe a la cabeza de la chica, la cual se quejó instantáneamente – ¡Oye! ¿Y eso por que fue?

– Tu también tienes derecho a buscar la piedra filosofal tanto como ellos. Tu tienes tus propios problemas y no son menores que los de ellos. No te sientas mal por algo que está fuera de tu control, tonta – Michael la regañó pero con un tono de voz suave, mientras se acababa su vaso de té, el cual tiró en una papelera cercana. – Vámonos de aquí, no es buena idea que te quedes por más tiempo, te pueden reconocer o a ti, o a mi.

Paris asintió y se terminó su café rápidamente quemando un poco su lengua. Se pusieron en marcha a de vuelta a casa de Michael.

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HOLAAAAAAA :D

Les tengo una sorpresa lol

¿Recuerdan el dibujo que les enseñé de Paris en los primeros capítulos? No estaba completamente convencida de su diseño, porque no era exactamente mío.

Pero, luego de ahorrar como un demonio me pude comprar algunos materiales para facilitar mi dibujo digital, y como resultado, damas y caballeros, el perfil de la protagonista de esta historia, Paris;

Pero, luego de ahorrar como un demonio me pude comprar algunos materiales para facilitar mi dibujo digital, y como resultado, damas y caballeros, el perfil de la protagonista de esta historia, Paris;

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Disculpen que esté en inglés lol lo hice escuchando canciones en inglés y aunque suene estupido, eso me hizo olvidar de la existencia del idioma español y weeeno así quedó 😅

¡Esta vez la pude dibujar con su parche y la ropa que siempre usa! También su típico chongo desordenado en el cabello, porque cada vez que va a una pelea se lo hace rapidito. Así se les facilita la imaginación uwu

Espero que les guste tanto como me gusta a mi, porque sin mentira alguna le tengo mucho cariño a mi niña Paris, ya know? Cuando creas un OC simplemente se vuelve parte de ti jajskajskaks

Anyways, ya falta poco para volver a las actualizaciones diarias, NO SE HAN LIBRADO DE MI MUAHAHAHAHAHA💜💜💜💜

Future Nostalgia [FMAB•Edward x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora