Mis manos se mueven nerviosas, el rojo mancha cada rincón de mi piel. ¿Por qué tenía que hacer eso? Me alejo de la escena y trato de regular mi respiración. Estaba asqueada de los muertos.
—¿Te encuentras bien?
Escucho su voz a mis espaldas y me limito a asentir con la cabeza. No le miro, me quedo en mi sitio pensando en por qué mierda decidí salir justo hoy. Había conseguido ropa bonita y con ayuda de Rosita habíamos hecho un milagro con mi pelo. Mi pelo era un desastre todos los días. Pero hoy me apetecía verme guapa para él. Habíamos acordado tener una especie de cita fuera de los muros de Alexandria, tener un poco de intimidad para los dos.
—Amor—vuelve a llamarme.
Doy media vuelta para enfrentarle, al notar mis ojos cristalizados borra la sonrisa de su cara.
—Solo quería un día especial, un día de paz—se me quebró la voz pero no me detuve—donde tú y yo pudiéramos compartir besos y todas esas mierdas que hacen las parejas... follar por ejemplo.
Carl se muerde los labios, algo cohibido por mis fuertes palabras.
—Y ahora ni te parecere atractiva con restos de un muerto sobre mí, me tropecé y ahora soy un desastre.
—Siempre me pareces atractiva.
Entrecierro los ojos y procedo a cruzarme de brazos.
—¿Tanto como a Enid? He visto como la miras...
El silencio vuelve a rodearnos. Carl no sabe que decir y yo comienzo a sentirme triste, decepcionada y nada bonita. Mis inseguridades vuelven a salir a flote. ¿Por qué las inseguridades me persiguen en pleno apocalipsis? Ya no hay roles de belleza ni estándares de cuerpos perfectos. ¿Pero por qué me sentía presionada? ¿Por que tenía que envidiar el aspecto de otra chica y detestar el mío? ¿Por qué tenía que comparar?
Pestañeo varias veces para ahuyentar las lagrimas y emprendo camino hacia mi hogar. Carl me sigue los pasos de cerca, sin emitir ni una sola palabra.
El corazón me arde de dolor.
—Espera—me detiene tras pasar por la puerta principal de Alexandria.
—Si mes vas a dejar, hazlo ya Carl, estoy preparada. Las personas se cansan y aburren de mi demasiado rápido, estoy acostumbrada.
El semblante de Carl cambia, ahora parece algo triste. No sé leer sus expresiones. Carl acorta los pasos que hay entre nosotros, agarra mis manos y las envuelve contra las suyas. Sus bonitos ojos azules se ven invadidos por gotas de agua. Me toma de sorpresa ese cambio de humor. ¿Va a llorar? ¿Por qué? ¿Le he hecho algo malo? Mi cerebro no para de hacer preguntas.
—No me gusta Enid, ni me siento atraído hacia ella ni nada parecido—habla tras un par de segundos, apretando su agarre—solo trataba de procesar lo que se siente que alguien se ponga celosa por mí, nunca había experimentado esa sensación. No tuve una infancia normal, ni una adolescencia donde conociera chicas o todas esas cosas que hacía la gente antes del apocalipsis. Pero te encontré a ti, encontré a alguien que me entiende y me quiere. Yo te quiero, no te haces una idea de lo enamorado que estoy de ti. Y no tengo ojos para nadie que no seas tú.
(Lectoras, no sean qleras con los ojos de Carl, aquí tiene los dos okai bai)
Proceso sus palabras lo mejor que puedo.
—Te quiero—es lo único y verdadero que me sale decir.
Carl sonríe y deposita un calido beso sobre mis labios.
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Relatos [TWD]
FanfictionContenido explícito para mayores de edad. Me he dado cuenta de que están copiando mis relatos. Si ves algo parecido a mis escritos, hazmelo saber, por favor. Cualquier comentario absurdo será borrado y después se bloqueara la cuenta. Diferentes si...