31. Rick/Rosita.

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—¿Algunas vez has estado rodeada con dos personas?

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—¿Algunas vez has estado rodeada con dos personas?

La pregunta me hace dejar de masticar mis ricos macarrones y mis ojos se enfocan en la dueña de la pregunta, en Rosita.

—Hasta con diez.

—¿En serio?—exclama con los ojos muy abiertos.

La miro confusa.

—Rosita, en esta comunidad hay muchas personas y siempre estamos acompañadas. No preguntes pendejadas, hazme el favor.

Le vuelve el alma al cuerpo y luego se ríe como una autentica loca. ¿Y a esta que le pica? Me mira de manera intensa y yo vuelvo a engullir mi almuerzo. 

—No me refería a eso, cabeza de merluza—se mofa y entre la risa comienza a toser.

Le doy bruscos golpes en la espalda y como de costumbre, me burlo de ella.

—Eso te pasa por hablar con la boca llena.

Las risas cesan y sigue con esa mirada que conozco, esa que indica que quiere cometer alguna locura. Pero yo sigo comiendo, porque me muero de hambre. Después de la larga expedición fuera de Alexandria, sentarme en el comedor de mi hogar y almorzar un plato caliente, era todo lo que se llevaba mi atención.

—¿No extrañas el sexo?

—¿Puedo almorzar sin que hablemos de pepinos?—pregunto tras tragar.

—Llamalos por su nombre, Alexandra—refunfuña con un deje divertido—. Se dicen pitos.

Ahora me río yo. Pero es una risa fuerte que me es inevitable parar. Cuando algo suena tan estúpido, a veces podía dar mas gracia de lo normal.

Y entonces me atraganto y es Rosita quien me da palmadas sobre la espalda, tan fuertes, que creo que me va a romper un hueso. La aparto de un manotazo y ésta se mira ofendida. Volvemos a la normalidad.

—En serio—continúa ella—desde que Abraham decidió dejarme por Sasha, no he intimado con alguien. ¡Quiero tener un orgasmo y que estampen mi cara contra una almohada mientras me la meten desde atrás!

—No pues que sincera y detallada—respondo al ver su gesto de frustración—. ¿Y no has intentado estar con alguien más? 

Se lo piensa. Mientras aprovecho a terminar mi almuerzo, no vaya a ser que me atragante otra vez.

—¿Spencer?

—¿Estás mal? ¿Tienes fiebre?

Me mira feo y le sonrío.

—Piensa en otro, Rosita, ten mejor gusto. Ese tipo es bien extraño y me da mala espina.

—¿Alguno de nuestro grupo?

—Glenn esta casado, Abraham se puede ir a cagar, Eugene no muchas gracias, Gabriel menos, Carl es un adolescente y... Daryl, es muy Daryl, luego está Rick...

Relatos [TWD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora