La locura ya había estallado, se movía por cada vena de su cuerpo y lo que se avecinaba no era más que la onda expansiva de lo que había ocurrido en toda la vida de este sujeto.
Se encontraba dentro de su castillo, un lugar viejo y destartalado, olvidado, dejado en la miseria mientras las plantas ascendían por sus paredes, frente a él, en una pared, se encontraban las fotos de tres personas diferentes, quiso encontrar más, pero, las personas que se los llevaron los ocultaron muy bien.
Solo tres personas que compartieron su horror se encontraban en el maldito pueblo. Entonces haría lo que tenía que hacer, librarlos y por último librarse.
...
Después de mucho tiempo Andrew Wells estaba retornando a la realidad, habría los ojos lentamente percatándose del dolor que padecía, pero, peor aún, percatándose de los gritos de horror.
Se encontraba en el suelo, con las manos detrás de sí, esposadas a un tubo de metal que pasaba a pocos centímetros del piso. Continuaba perdido, la droga no se había ido del todo, aunque él tratara de luchar contra ella, veía los azulejos en mal estado bajo una luz roja, le costaba sostener la mirada, los párpados le pesaban, miró a su izquierda y lo vio parado, de espaldas, cual silueta macabra bajo el rojo como la sangre, mientras algo o alguien se retorcía detrás de él. Pudo ver el hacha, en manos del hombre, de la que goteaba algo viscoso que teñía las quebradas baldosas del recinto.
La droga lo invitaba a volver al mundo surreal, al sueño, pero el incesante golpeteo unido con los gritos de verdadero dolor no lo permitían. Escuchó lo flácido de la carne, el flujo de la sangre y el ruido del metal al rastrillar el hueso, todo eso sin comprender lo serio de la situación en la que se encontraba.
Su mente no era más que un revoltijo de ideas, recuerdos y sueños, pensaba que lo que pasaba no era más que una pesadilla que retomaba los daños de su mente, los daños que le había hecho ese hombre.
―¿Esto fue lo que hiciste con tu vida Fred? Sabes todo lo que has hecho, el dolor de esa mujer y peor, la confianza de tu amigo, eh, pero claro, como entonces no entiendes, solo piensas en el brazo que ahora no es tuyo. ¿con que seguimos? Humm ¿una pierna?
―Para, por favor para, no haré más daño, te lo prometo, aaaaaggghhhhhh, por favor, por... ―Fred Matthews movía la cabeza de lado a lado, sollozando y manteniéndose en la delgada línea entre la conciencia y la inconciencia.
―Gritas y lloras, ¿cuánto te duele? Creo que ninguno de nosotros sabe cuánto daño nos hizo, ni tú, ni Andrew, ni ... ―Se volteó para mirar al hombre al otro lado de la habitación, vio como movía la cabeza y lo supo― Hablando de Andrew, ¿qué tal estas? Te ves un poco mareado.
Cogió la botella de alcohol de la que solo quedaba la mitad del líquido (la otra la había derramado en la hoja del hacha). Se acercó al señor Wells y se la puso bajo la nariz.
―Vamos despierta, únete a la fiesta. Bueno, ¿en qué me quedé? ¡Ah! Sí. No sabemos cuánto daño nos hizo, pero lo que ustedes hicieron con sus vidas es deprimente, continuaron haciendo daño con la línea marcada de la violencia, y sí, también lo estoy haciendo, pero señores, yo no tengo nada porque vivir, ustedes no pasaron tanto tiempo allá, un año no se compara a cinco años, ¿lo imaginan? Cinco años con un loco ―Sus ojos se quedaron fijos mirando la nada, mientras el dolor interno tomaba fuerza, emitió un sonido extraño y luego sonrió―. Cinco años, ¿lo crees Andrew?
Andrew había recobrado parte de su conciencia, pero no podía concentrarse en las palabras del desconocido, le había visto la cara y sus pensamientos se bloquearon ante el pánico, el maquillaje de payaso desataba la coulrofobia que había desarrollado de niño, luego supo el peso que significaban cinco años y su corazón se salió de control, miró el entorno en busca de una salida y vio un hombre moribundo en una plancha de acero, con la mano extendida que terminaba en su codo y después sangre, tanta que el hombre comenzaba a desmayarse por la falta de esta.
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La pesadilla de Belltown
Mystery / ThrillerEl pueblo de Belltown está siendo azotado por un asesino con un traje y una mentalidad muy particular. El caso estará a cargo del detective William Bolton, con poca experiencia en el cargo, las situaciones que tendrá que enfrentar comenzarán a sobre...