13. Psiquiátrico Ashford

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El psiquiátrico fue levantado en 1982 por Albert Ashford, con el fin de tener un recinto donde tratar con patologías mentales como las que tenía su hermana Catelyn Ashford. Estaba construido a las afueras de Belltown, donde todo el mundo pensaba que allí se exorcizaban a los demonios, la gente veía a estas personas como impuros, pecadores que le dieron paso al demonio en su corazón, y así personas que ya no apreciaban su vida, personas con formas de vida problemática terminaban en el psiquiátrico, siendo tratados por Albert. El psiquiátrico estaba en su etapa de oro. Pero la prosperidad no dura para siempre.

En 1997, el psiquiátrico que se había convertido en el lugar donde terminaban los criminales que tenían problemas mentales, probó la sangre desde su creación. Edward Blackwood había llegado al psiquiátrico luego de haber matado a su esposa a disparos y salir a intimidar a las personas en la calle diciéndole, "malditos demonios", en el juicio se constató que Edward sufría de esquizofrenia, por ende, terminó en el lugar donde haría su último festín. La noche del 10 de octubre, Edward seguía es su celda con su camisa de fuerza, los guardias entraron y le dieron su medicación, en ese momento su plan se llevó a cabo. A pesar de la época, las camas seguían siendo de metal y luego de semanas tratando la tela de la camisa terminó cediendo ante el acero de la esquina de la cama.

―Suéltenme demonios asquerosos.

―Vamos Edward cálmate, tomate esto y dejaras de vernos.

―Púdranse en el puto infierno.

―No puedo con esto, te espero afuera ―dijo uno de los guardias.

―Está bien.

El guardia había salido de la habitación. El plan de Edward no pudo haber ido mejor.

Edward se puso las pastillas en la boca, pero no las tragó, se las escupió en la cara al guardia y este en consecuencia, cogió su porra y lo amenazó con golpearlo, Edward se abalanzó contra él y con las manos ya libres, le quitó el arma y con esta le golpeó el cuello, aquel guardia murió allí.

El otro ante el ruido se apresuró a entrar, pero no pudo reaccionar ante lo rápido que era Edward. El guardia terminó en el suelo, en un amasijo de carne desfigurada ante el enojo del esquizofrénico.

―Muere maldito demonio ―gritaba con cada golpe.

El paciente cogió el arma del guardia y continúo avanzando por el recinto. Mientras cada persona perdía la vida y él creía salvar el mundo de los demonios, de los pecadores.

Su trayecto lo llevó hasta el salón central y allí, tomo como rehén a Clara Roth y mientras amordazaba su cuello, gritaba que los mataría a todos, disparó sin cuidado, mató a dos personas e hirió a otras tres, hasta que un guardia le terminó dando un disparó en la cabeza.

Edward Blackwood terminó en medio del salón principal, mientras la sangre salía de su frente. Todo el mundo gritaba del miedo.

Así, como la vida de Edward, el psiquiátrico Ashford llegó a su fin.

Aquel año las autoridades cerraron el lugar, al llegar a constatar que la masacre había sido culpa de la institución.

Albert no puedo soportarlo, su obra, que ayudaría a los más débiles, había sido dañada completamente. Así, él mismo, se subió en la silla de su escritorio de director, se puso la cuerda al cuello y saltó para dejarlo todo atrás.

El lugar quedó completamente abandonado y las personas no se atrevían a ir por allá, se habían corrido rumores de que, en el día de Halloween las habitaciones tenían las luces prendidas y si se veía el recinto de frente se podía ver cómo, tras el gran ventanal, se mecía el cuerpo de Albert, aunque ya estuviera enterrado.

El lugar quedó en el olvido para siempre.

Por el contrario, estaspersonas no podían volver a la sociedad, así como estaban, Belltown enfrentó unproblema y, dos años después del incidente, se construyó otro psiquiátrico enel centro de esta, y la nueva administración decidió otorgarle como nombre, elapellido de la persona que había ayudado a los dementes. El psiquiátricoAshford había resurgido de las cenizas.

La pesadilla de BelltownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora