Say Something {Jimin & Jungkook}

Capítulo 33: Sueños.

        Chloe soñó con Jimin. Soñó con sus labios de nuevo sobre los de ella y sus lenguas luchando. Soñó con el peso de él sobre ella, sin llegar a aplastarla. Soñó con el cálido aliento de su novio en el cuello de ella. Soñó con sus labios diciendole Te amo de nuevo. Y se despertó de golpe. Y lloró. Lloró porque no había sido real. Lloró porque Jimin y ella se habían despedido. Lloró porque nada era lo mismo...

        Eran las 4:30 a.m y se había desvelado. No dejaba de llorar pero tenía que resistir la tentación de gritar para desquitarse. Tenía que hacer algo para sentirse mejor. Algo que la alivie pero que no incluya despertar a su hermano. Caminó al escritorio y con la mano temblando abrió el cajón donde tenía los útiles escolares. Tomó un cutter y se sentó en la cama.

        Lo miró con atención mientras lo giraba. Quería hacerlo aunque una parte de ella le decía que no. Ahora nadie la iba a detener. Pensó y rebuscó en su mente.

        De pequeños, cuando ella se cayó de la hamaca, se lastimó y lloraba, Jimin llega a su lado, le limpia la herida y le besa la mejilla, abrazandola hasta que deje de llorar. Un corte.

        Ella ayudandolo a escribir cuando recien comenzaban. Otro corte.

        Jimin ayudandola a estudiar matemática. Otro.

        Jimin haciendole cosquillas cuando estaba de malhumor. Otro.

        Dicutiendo y luego abrazandose. Corte.

        Jimin tomandole la mano en la playa y obligandola a meterse en el agua. Corte.

        Los besos en la frente. Corte.

        Las veces que la salvó. Corte.

        Su primer beso en el patio de la casa de Jimin. Corte.

        El bowling. Corte.

        La despedida. Corte.

        El sueño. Corte.

        Se miró. La mitad de su antebrazo izquierdo y ambos muslos estaban llenos de cortes y chorreaban sangre. Se había descontrolado. Cada recuerdo de Jimin merecía un corte y había demasiados. Parecía que con la sangre, sus penas se iban.

        Fue al baño, se limpió con agua fria y se miró al espejo. Dejó salir de su boca un suspiro largo. Sentía dolor, pero prefería concentrarse en las lastimaduras que en su mente. Decidió que se pondria un short debajo de la pollera y una bandana en la muñeca por si se asomaba su piel de la camisa. Nadie iba a saber de esto.

        Se volvió a acostar y miró su brazo. Intentó alejar a Jimin de su mente y simplemente había algo que se lo impedía. Al rato se quedó dormida. Y soñó con la despedida....

        Jimin se despertó. Miró el reloj. 5 a.m. Se pasó las manos por el cabello. Había soñado con Chloe. Con su hermosa sonrisa asomandose en su cara porque el le había dicho que la amaba. Con sus ojos verdes brillantes que lo miraban y exploraban todo su corazón como si ella pudiese ver a travez de él. Se puso una mano en el corazón al recordar el beso que estaban dandose en su sueño y acto seguido golpeó la almohada.

        Bajó las escaleras, fue a la cocina y tomó agua. Miró por la ventana, y por desgracia se veía el patio. Sus ojos se llenaron de lágrimas al ver el lugar dónde habían tenido su primer beso. Ni su casa dejaba en paz a su mente. Miraba a todas partes y veía a Chloe. 

        Se sentó en el piso y dejó que sus lagrimas mojaran sus mejillas y decidió que no pararía hasta sentirse desahogado. Se sentía una mierda, y sabía que lo era, pero no había vuelta atrás. Lo había perdido todo por un momento de popularidad.

        Las chicas aún coquetean con él en el colegio y él aún se besa con Jessica pero no es lo mismo. Necesitaba de Chloe tanto como siempre lo hizo. Su corazón no había cambiado tanto como el creía. Estaba muy arrepentido. Se quedó dormido en el piso de la cocina.

        Jungkook se sentó en la cama transpirando. Miró la hora. 5:30 a.m. Fue al baño a lavarse la cara. Se miró al espejo y vió a Chloe en el. Algo le decía que ella no estaba bien y no se podía quedar tranquilo. Su sueño lo había asustado. 

        La vió intentando suicidarse de demasiadas maneras y nunca nadie la paraba. Vió como acababa su vida de todas las maneras posibles y luego aparecía viva en otro lugar y volvia a hacerlo. Era como una pesadilla encadenada y a Jungkook le costó despertarse de ella. 

        Aún veía las imagines traumatizantes en su mente. Quería asegurarse que ella estaba bien y no sabía como hacer. No tenía su número de telefono, asi que no tuvo otra opción que acostarse e intentar volver a dormir.