Capítulo 27: Bowling

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        -Chloe, es sábado. ¿No quieres hacer algo que no sea salir con Suga? Tienes que abrir un poco más tu mente y despejarla -Taehyung propuso, y Chloe frunció la nariz-. Vamos, será divertido, lo prometo. Iremos al bowling y conocerás a mis amigos. Te caeran genial y oooh te van a amar. Será tan genial y...

        Hablaba sin parar, muy rápido y claramente emocionado. Chloe lo detuvo.

        -Taehyung. No quiero ir.

        La sonrisa en la cara de su hermano lentamente desapareció, y se tornó a una de tristeza y preocupación.

        -¿Por qué no?-la decepción estaba muy marcada en su voz.
        -No se como relacionarme con la gente, siempre logro que me odien. Lo único que voy a hacer con tus amigos es espantarlos. Soy rara. Y no quiero salir.
        -¿Cómo sabes eso? ¡Ni siquiera los conoces, Chloe! Creeme, te vas a sentir bien. Cambiate y vamos.

        V abandonó el cuarto dejando la puerta entreabierta. Chloe suspiró, se paró y caminó hacia ella. Apoyó sus manos en la fría madera y empujó suavemente hasta que se cerró. Apoyó su frente por unos segundos en la puerta y luego deslizó sus manos, que hasta entonces habían estado quietas, antes de caminar a su ropero y elegir qué ponerse.

        Optó por unos jeans oscuros, converse negras con tachas, una camisa a cuadros rojos y negros y debajo de esta, una remera con el logo en blanco de su banda favorita. Se delineó los ojos y tomó el cepillo para desenredarse el cabello y se miró a si misma a los ojos en el espejo mientras un mar de preguntas inundaba su cabeza.

        -¡Chloe! ¿Estás lista?-gritó Taehyung desde el piso de abajo.

        Ella mantuvo el silencio mientras bajaba las escaleras, acomodandose el cabello.

        -Te ves hermosa -le besó la frente-. Vamos, hay que pasar por los chicos.

        Se subieron al auto, V en el asiento del conductor y Chloe en el del acompañante. Le transpiraban las manos y las frotaba permanentemente en su pantalón, secandose mientras su hermano arrancaba el auto. Él dejó que ella elijiera la música y ella optó por música pesada. Hoseok fué el primero en subirse.

        -V, ¿desde cuándo...?-comenzó a hablar hasta que notó la presencia de la chica- Oh. tu debes ser Chloe. Un gusto, me llamo Hoseok. Dime J-Hope o Hobi.

        El chico sonreía mucho, y su sonrisa era tranquilizadora. Parecía ser un chico social y agradable. Chloe decidió que la salida no sería tan mala despues de todo. Luego de un trayecto corto pero cómodo, en el que Hoseok le dijo que estaba contento de conocerla, halagarla y preguntarle por los sonidos que salían del estereo, Namjoon se subió.

        -¡Qué buena música!-mencionó el recién llegado, sin notar la presencia de una mujer entre ellos- ¿Es tuya Taehyung?
        -No -respondió este-. Es de mi hermana.
        -Hola...-susurró Chloe con un pánico que la atacaba.
        -Oh, lo siento, no te había visto. Soy Namjoon y tu deber ser Chloe. Un gusto.

        El segundo chico tambien era agradable, pero sentía algo con Hoseok que no le pasaba con Namjoon. Confiaba más en el primero. Algo la calmaba. Por último se subió Seokjin, algo incómodo por la música.

        -Oye Taehyung, ¿puedes...?
        -Ya la bajo. Lo siento, es mi culpa.-dijo Chloe, mientras apagaba el estereo avergonzada y veía que el chico se sonrojaba.
        -Lo siento, no sabía que era tuya y que estabas aqui. Soy Jin

        El chico casi susurraba al hablar en un tono apenado que hacía que ella se recordara a si misma. Seokjin hizo una mueca poniendo de lado su boca en in gesto incomodo antes de que J-Hope comenzara a hablarle de nuevo a Chloe, devolviendole la comodidad a la situación, que el otro chico había quitado. Chloe por fin sintió que había un lugar en donde estaba comoda que no sea solamente con Suga. Se bajó del auto con ayuda de Hoseok mientras reían y emtraron al bowling.

        -¿Sabes jugar?-preguntó Seokjin.
        -¿Que si sabe?-V respondió por su hermana-Es la mejor jugadora que he visto.
        -Hace mucho no juego...-Chloe estaba algo apenada
        -Lo haras genial hermanita. No te preocupes y solo diviertete.

        Pidieron una cancha y comenzaron a jugar enseguida. Luego de como una hora de juego, los estómagos rugían. Al no poder abandonar la cancha, Chloe se ofreció a quedarse en la cancha e insistió en que estaría bien mientras sus nuevos amigos y su hermano compraban pizza y bebidas.

        Miró hacia la puerta y se encontró con los ojos de Jimin, que estaba entrando al bowling. Sostuvieron las miradas por lo que pareció una eternidad. Era la primera vez que se veían en todo el verano. Los ojos de ambos reflejaban infinitos sentimientos y temblaban, llenos de agua amenazando con salir. Chloe había decidido ir a hablarle, pero había algo en su cerebro que impedía que su cuerpo se moviera.

        En el momento que sus extremidades respondieron a los estímulos que su cerebro les enviaba y comenzaba a pararse, Jessica entró detras de él y tomo la mano del chico. Él cortó la conexión de miradas con Chloe, desviándola al piso. Ella tenía la esperanza de que apartara la mano, pero esta fue destruída cuando Jimin entrelazó los dedos y caminó con ella hacia la mesa de la cancha que estaba junto a la de ella. El séquito de Jessica y algunos chicos mas cruzaron la puerta y fueron con ellos.

        Jessica fue la única que notó a Chloe y se relamió sus carnosos y rosas labios. La amenazada tragó. Sabía que la pelirroja tenía algo en mente y rogó por que los chicos volvieran pronto y la sacaran de esa situación. Se mordió suavemente el ladio. Jessica se acercaba y Chloe tensó los músculos mientras el pánico la invadía.

        -¿Hasta vienes al bowling sola? Tus amigos imaginarios te están fallando, Kim. ¿Namjoon, Hoseok, Seokjin y Taehyung? ¿Qué haces? ¿Lanzas sola? Vaya. Al menos podrías haber inventado menos jugadores asi no te cansas tanto, ¡pobrecita!

        Todos se rieron ante el comentario de la pelirroja. Chloe miró a Jimin, y él miró a Jessica...riendose. Se reía de la persona que fue su mejor amiga, su compañera, su novia, su complemento. Se reía de las mismas cosas por las que él había llorado noches enteras. Se reía en su cara y además evitaba el contacto visual. Era un idiota. No. Se había vuelto un idiota.

Say Something {Jimin & Jungkook}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora