Caminaron juntos hacia el área de la piscina. Allí cerca a ella había un quiosco alejado del ruido y el mirar de las personas. Era cómodo. Pensó Jane. Además Alan se había mostrado como una buena persona desde que la conoció pero ¿Cómo rayos ella iba a saber que se lo encontraría allí? Le apenaba, Aunque viéndolo por ese lado, su compañía no le molestaba. Se sentó en la banca hecha de madera del quiosco y Alan le sonrío. La noche estaba hermosa y con ella allí, mucho más.
-pero ¿Cómo es que estas aquí? – preguntó, Jane entrecruzo sus dedos avergonzada. Lo miro con una sonrisa tímida.
-La verdad es que no fui invitada a esta fiesta.
El quiso reír al ver la cara que había puesto Jane. Le pareció, no tenía un nombre para ello. quizás si uno, tierno.-Pues, yo te invito ahora – ella volteo a mirarlo, sorprendida - Soy quien la organizo.
-¿De verdad?
-¿Por qué mentiría?
Jane sonrío.
-Tienes razón.
-Entonces… - preguntó el con una sonrisa - ¿Qué te trajo aquí?
-Una larga historia.
-Tengo tiempo y quiero oírla.
Jane dio un suspiro. No tenía mas remedio. Además Alan le caía bien. Muy distinto a lo que era el otro tonto ese de Justin, no entendía cómo podían ser amigos cuando eran tan diferentes.
-Soy una escritora en proceso – Alan volteo a verla – y escribí un guion. Pensé que si venía a esta fiesta encontraría a alguien que pudiera ayudarme y leerlo tal vez, pero aunque este aquí, siento que he perdido mi tiempo porque no se a quien puedo mostrarselo.
-Déjame verlo. – dijo Alan de repente. Jane volvió a sorprenderse.
-¿Sabes algo sobre edición?
-Si, he estado aprendiendo - Vaya… pensó. Ese chico sí que era un pequeño mundo, parecía saber de todo. De revistas, de empresas, de idiomas, Recordó que cuando lo conoció el hablaba ruso, ingles y por razones obvias el Alemán. Le sonrío. Era bueno tener un amigo como el – ¿Y sobre que trata la historia? – Alan saco a Jane de sus pensamientos.
Ella rio, emocionada.-Es un romance sobre la vida de un Casanova.
-Suena interesante.
-¿Enserio?
Alan Asintió“En el salón principal”
Justin la buscaba con la mirada. Aun no sabía porque, Quizás porque ella podría hacer un alboroto o desastre, solo quizás, sea cual sea el motivo, el la buscaba con la mirada.
¿Dónde se metió? la gente pasaba por su lado y le tomaba fotos. El solo sonreía mostrándose amable, ya se había acostumbrado a eso. En ese momento, cuando giro hacia la derecha, se encontró con los ojos negros de Alice, al otro lado de la multitud. Ella lo miro fijamente. Y el sintió algo dentro suyo. La última vez que se vieron, él había sido duro, pero ella también, así que no tenían nada de qué hablar, el hecho de que ella estuviera allí, no le afectaría o eso intentaría. Ella desvío su mirada. Y él supo de inmediato que ella buscaba a Alan. Irónica vida ¿No?“En la piscina”
Alan soltó una carcajada, ahora estaba sentado junto a Jane en la banca. Jane también se rio.
-Y dime – Le pidió - ¿Qué pasa en el séptimo capítulo?
Jane se puso de pie frente a él.
-el se enamora de ella, por supuesto. Cada noche sube a la montaña y la llama cien veces “Te perdonare todo, vuelve a mi” – La voz de Jane adoptaba suplica, ella podía ser muy graciosa siempre. Era como un don.