Y Ese corto suspiro que salió desde lo más profundo de su interior provocado por el mismo Justin se perdió en medio de sus pensamientos. De sus estúpidos pensamientos. Pensamientos que solo se iban a Justin y por esto Se sentía una persona completamente diferente, Esa no era ella ¿Desde cuándo se había convertido en eso? ¿desde cuándo su Animo cambiaba tan rápido por lo que pasara con él? ¿desde cuándo sentía celos? Jane… últimamente se preguntaba muchos “Desde cuándo”. Y esto era lo que el conocerlo le había traído. Habia perdido el anillo y Ni siquiera había sido capaz de decirle algo. Ni una sola palabra. Solo estaba en silencio frente a ella, solo la miraba y no le decía nada.
Ah, Jane ¿Acaso es importante ese anillo?¿Significaba algo? Esas preguntas… No, no tenían respuestas.-¿Sabes que tendrás que llamarla a preguntarle, no? - Justin bajo la vista al instante y se trono los dedos, no soportaba la mirada de Jane y tampoco soportaba la tensión que de pronto se había apoderado del espacio, era tensa y fría, llena de una carga de ira y enojo contenido - ¿Lo sabes o no?
-¿Por qué debería? –
-¿Te atreves a preguntar por qué? En verdad eres un… - corto la frase mordiéndose el lengua para no continuar hablando y dejo los platos de la comida a un lado mostrándose fría. Una Jane que Justin no conocía. Ella busco el teléfono y se los puso en las manos a él.
-Anda y llámala – Prácticamente le exigió en un tono cortante – pregúntale sobre el anillo y ¡Hazlo ya! - Justin frunció el ceño intentado comprender el porqué de la actitud de Jane e hizo ademan de mirarla, pero todo quedo en eso, en un intento vano e insípido. Él sabía lo que era mejor para ese momento, y lo mejor Era mejor no mirarla, esos ojos podrían hacerle saber mucho y él no quería saber nada y tampoco quería llamar a Alice, No para preguntarle sobre eso, pero ¿Tenía otra opción?
Sabía que no la tenía así que Suspiro resignado y jugueteó con los botones del teléfono mientras a su lado, en la silla contigua, Jane se sentaba Junto a él.320 – 533 – 68 - 76
Numero a numero marcó y los normales Pi, Pi, Pi empezaron a escucharse por la línea…
A el tercer timbre, el teléfono fue contestado.-¿Hola? – la dulce voz de la rubia se escuchó y al darse cuenta de quien la llamaba sonrió para sí misma satisfecha. Justin sin embargo empezó a colocarse algo tenso.
-Soy yo, Justin ¿Dónde estás?
Alice suspiro y otra sonrisa salió de sus delgados labios
-Acabo de llegar a casa ¿Por qué? ¿Ocurrió algo?
-No, no – respondió él – No te preocupes. ¿Ya Has comido?
-más tarde lo haré.
-No se te olvide hacerlo o podrías volver a enférmate ¿Vale? Además, pienso que deberías descansar un poco más, hoy no te veías muy bien… - Jane agacho la mirada al escucharlo hablar y un nudo se apretó fuertemente en su estomago haciendo a su vez agitar su respiración. No se sentía para nada bien aquella sensación, de hecho, era todo lo contrario, se sentía asqueroso y terrible y todo esta revolución estaba conteniéndose dentro de ella, era como estar cayendo de un alto y peligroso precipicio carente de un vacío con el cual desplomarse y lo que sentía era muy parecido a estar en el limbo del aire y el suelo esperando el momento para chocar contra el suelo, pero el momento se hacía eterno y su espera una tortura ¿Cómo podría luchar contra eso? Justin se preocupaba mucho por esa mujer, Podía verlo, y podía ver también que esa preocupación era sincera y esto la hacía odiarlo mucho y odiarla a ella también ¿desde cuándo? ¿En qué momento empezó a sentir todo eso por él que no se dio cuenta? Odiaba todo. El tono con el que le hablaba, el miedo que parecía emanar de el por preguntarle sobre el anillo y lo extraño que se comportaba al tener el teléfono en la mano y escucharla a ella. Todo, odiaba todo.