La respiración de Justin le pegaba en el rostro para ese momento y su subconsciente estaba retraído. Aunque en su cabeza hubiera un poco de alcohol, tenía su mente claramente lucida en cuanto a lo que podría suceder esa noche, en ese cuarto ¿Acaso esa pregunta era necesaria? ¿Cómo carajos iba a tener el valor de responderle?
No lo tenía, en ese momento no se creía capaz de poder gesticular alguna simple palabra… y los nervios, estos hablaban por ella.
Era virgen. Y ese era su mayor temor. ¿Debía decírselo? ¿Él se daría cuenta? Ahora ni siquiera estaba pensando claramente.
Y él siguió mirándola sin espabilar. Su mirada llena de inocencia lo cohíba de un modo extraño y mientras su corazón latía rápidamente todo a su alrededor parecía desaparecer y dejarlo junto a ella en el espacio perfecto… eso no le había pasado nunca con ninguna mujer. Y tampoco se había parado a preguntarse qué era lo que estaba haciendo en realidad…
… ¿Estaba haciendo bien o debería detenerse? ¿Detenerse? ¿Bien? eso no le importaba ahora. Ahora, El solo la quería a ella, Deseaba Hacerle el amor y nunca pensó que algún día llegaría a desearlo de esa manera. Jane ¿Por qué esa chica lo había puesto en esa situación tan…. Difícil? Aun si ella dijera que quería detenerse, el no sabría si sería capaz de parar. La miro una vez mas y entonces la beso…no hacían faltan las palabras ya que con aquel brillo en esos ojos cafés, le decía mucho.
La tomo con delicadeza por la cintura y la hizo subir un poco más a la cama mientras con sus brazos se quitó la camiseta. Jane se quedo inmóvil. Ya había visto antes el torso de Justin pero… Nunca lo había tenido tan cerca. Su corazón se aceleró y todo dentro de ella parecía estar igual. Lo miro expectante y trago gordo. La situación no era tan fácil y aun dudaba. ¿Por qué no tenía miedo de entregársele aun cuando sabia que quizás eso no significaría nada para él? ¿Por qué, de pronto, lo deseaba de esa manera? ella no sentía nada hacía él, ese temperamento tan hostil y engreído de hecho la fastidiaba y aunque hacia cosas que la dejaban perpleja y la confundían, aun no era suficiente, ella no estaba enamorada de él, no podía estarlo o sí? Justin volvió a posicionarse sobre y ella y le beso los labios. Jane no se opuso. No podía hacerlo ya, había sucumbido ante el deseo. El pecho desnudo del rubio sobre ella tampoco la ayudo a recobrar el sentido. Justin bajo sus manos y con cuidado las metió debajo de su blusa luego sin miramientos se la quito, haciendo que ella levantara los brazos por inercia. Allí capturo sus labios y otra vez y ahora su mano no se quedo quieta. Bajo nuevamente hasta los muslos de su esposa. El corazón de Jane se acelero aun mas y aunque lo estuviera besando No podía dejar de pensar en lo próximo que seguía ¿dejaría llegar las cosas tan lejos sin recalcarse nada? tal y como estaba la situación, ella no tenía el valor para hacerlo.
Justin subió y bajo lentamente su mano por la pierna de la castaña y desde el cuello hasta el inicio de sus pechos cubiertos aun por la prenda rosa con encajes sencillos, la beso, luego regreso a sus labios. Jane casi no podía respirar. Sentir el recorrido de la mano de Justin por su cuerpo era de un modo extraño, tentador. Él soltó un poco de aire y se dispuso por fin a pasar al nivel al que temía llegar ya que No aguantaría mucho más si seguía así. Llevó las manos a los botones del pantalón de Jane y los soltó, uno a uno, eran dos. Bajo el cierre y liberó un poco aquello que ella aun mantenía oculto, El interior igualmente rosa con encajes quedo a su vista Y…. Dios… no se creía que estuviera por hacerlo. Terminó de bajar el pantalón con cuidado y la sorpresa en sus ojos fue notoria al verla semidesnuda en su cama. Jane se sintió avergonzada por esa escena e intento ocultar su mirada pero Él la capturo mirando directamente a sus ojos.
Nunca había visto a una mujer tan bella ¿Cómo pudo estar tan ciego para no verlo antes? Se desabrocho su pantalón y en menos de 1 minuto se lo quito. Ahora la situación se sentía mucho más… peligrosa ¿Y no lo era? Jane se quedo impactada por lo que percibió en la entrepierna de Justin al verlo en ese bóxer negro frente a ella y emito un suspiro. Era… Dios, claro que era grande. Ella ya lo había visto en otra ocasión.
¿Cómo era posible que todo estuviera pasando sin decir una sola palabra? No se reconocía y él tampoco. Aunque ¿Qué podría decirse? Después de todo, por contrato o no, eran esposos.
Justin se aventuro rápidamente a la cama otra vez y la observo detenidamente. Jane se mordió el labio y quiso cubrirse un poco con las manos pero Justin no se lo permitió. Se posiciono nuevamente sobre ella y lo que hizo ahora la tomo desprevenida. Con las manos en su espalda, sin aviso le soltó el brasear y pronto los pechos de Jane estuvieron libres y a contacto directo con su pecho desnudo. La calidez que ella emanaba lo descontroló y ahora ya estaba seguro de no poder detenerse. Jane soltó un corto suspiro mientras todo su cuerpo temblaba sin poder detenerlo. Debía controlarse ya que lo que estaba haciendo tampoco era tan malo… ella, solo iba hacer lo que las mujeres normales a su edad hacían. Iba a restarle atención a que Justin fuera el hombre con quien lo haría y lo disfrutaría del sexo solo por placer ¿Por placer? ¿Acaso quería engañarse a ella misma? Sabía perfectamente que no podía hacerlo. Ella no lo estaba haciendo solo por placer, allí había algo mas, algo que no quería admitir.
Justin coloco una de sus manos sobre los pechos de Jane y ella suspiró entrecortadamente. No se atrevía a emitir ningún ruido tampoco y siendo franca, no sabía cómo debía comportarse…. Era una completa inexperta mientras por el contrario él parecía saber perfectamente lo que hacía.
Recorrió cuidadosa y minuciosamente cada espacio, cada poro de la piel de Jane con sus manos mientras ella, muy dentro de ella, sentía temblar y un cosquilleo en su estomago. Un cosquilleo que pedía más. Estaba… ansiosa.
Justin acaparo toda la atención besándola en los labios otra vez y ya sin repelo, empezó a Bajarle el interior rosado con encajes. Jane se sobresaltó y lo detuvo tímidamente colocando su pequeña mano sobre la de él.
-Espera…Justin – Susurró Con palabras a media y su corazón latiendo a mil por hora. Justin trunco un gesto y la miro “No te arrepientas ahora, por favor” – pidió para sus adentros y trago gordo pero No la dejaría terminar. Volvió a besarla evitando que dijera una palabra más y ella nuevamente se dejo llevar. Él terminó por desnudarla completamente y él… terminó por desnudarse también.
Ahora ya no había marcha atrás… Jane lo tenía desnudo sobre y ella y el contacto de piel con piel no hacía más que hacerla dejar atrás la cordura y saludar a la locura y a la pasión desenfrenada que la estaba recorriendo. Volvió a mirar a Justin y esta vez fue ella quien lo beso. Él paso sus manos por debajo de su espalda y la abrazo fuerte mientras con sus piernas se abría camino hacia la entrepierna de Jane. Ya no podía aguantarse más. El deseo le ganaba y las ganas que tenía podían más que él. Justin se acomodo de modo que la penetración se le hiciera más sencilla y…
Sucedió. Rápida, sin detenimientos ni miraciones.
Pero él no esperaba encontrarse con aquella barrera con la que se encontró y tampoco se había detenido a pensarlo un momento ¿Por qué lo iba a pensar? Jane soltó un leve grito y el dolor pronto se hizo presente en su rostro. Ahora ya era tarde. Él le había quitado la virginidad de una manera tosca y brusca y sin pensar siquiera que él sería el primer hombre en su vida ¿Por qué no se lo dijo? Se reprochó internamente en ese momento ¿! Porque carajos no se lo dijo!? Si lo hubiera sabido, Hubiese sido un poco más… delicado para ese momento. Pero no lo fue. La apretó un poco más contra su pecho para que al empezar con el vaivén el dolor fuera tenue y entonces empezó a moverse lentamente sobre ella. Jane trago gordo y suspiro. Era cierto. Cuando le dijeron la primera vez era dolorosa, no se imagino que el dolor fuera de ese tipo, como una astilla que irrumpe de repente en aquel lugar nunca tocado, pero los brazos de Justin que la rodeaban habían apaciguado todo y aunque fuera su primera vez, de pronto ya no sentía un dolor extremo, esos movimientos leves la hacían estremecerse y sentir placer. Un placer que le parecía mentira. A cada movimiento que Justin hacía, ella soltaba un suspiro y le clavaba las uñas en la espalda, tomando un respiro y preparándose para cuando la embistiera otra vez, de modo que el calor y la sofocación hizo presencia del cuarto sin pedir permiso, Justin sudaba al igual que ella y los pocos gemidos que Jane soltaba en sus oídos terminaron por enloquecerlo… y a ella él la enloqueció de igual manera.
Jane trago gordo mientras él se puso de pie y se dirigió al primer cajón de su nochero sacaba una envoltura gris y volvía hacia ella. Ya lo entendía. Era un condón. Él Se puso la protección y regresó hacia a la cama, entonces ahora ya estaba seguro. El vaivén de movimientos empezó nuevamente y ella volvió A sentir un poco de dolor al ser penetrada por segunda vez, pero esta vez fue diferente. Justin la beso en los labios con calidez mientras la abrazaba y ella paso las manos por su cuello, en ese momento sabia que pronto alcanzaría lo que le llamaban clímax y una embestida de calor pasó por su cuerpo, Justin empezó a moverse ahora más rápidamente sobre ella, tan rápidamente que ella sintió perder el control, solo bastaron unos segundos para sentir que todo el mundo se le desquebrajaba en su interior y todo termino con su respiración agitada y un temblor en su cuerpo… segundos después Justin terminó también, susurrándole al ido “Jane”
Se quedo tumbado sobre ella unos minutos más y suspiró cálidamente sobre su cuello para luego levantarse y dejarla en la cama.
Jane, Entre tanto, después de todo lo que había ocurrido, no había podido pensar con claridad y la verdad era que no quería hacerlo. No quería lamentarse de nada todavía ya que después de todo no había sido tan malo. Le había gustado y lo había disfrutado además. Miro hacia la amplia ventana y dejo allí sus ojos. La luz azul de la luna se metía por unas de las hendijas de la ventana y mirando este brillo se quedo profundamente dormida…
Justin la contemplo al regresar a la cama y sonrió. No pensó jamás terminar así con ella, cubrió con una sabana su cuerpo desnudo y se acostó junto a ella.
Si, Se sentía raro, giró su cabeza hacia la castaña y soltó un poco del aire que tenia contenido. Desde hacía casi cuatro semanas ya, estaba casado y esa era la primera vez que se sentía como tal. Un esposo. El matrimonio se había consumado y ahora dormía con su esposa en la misma habitación y en la misma cama, pero… el no debía olvidarlo, ese no era un matrimonio y ella no era su esposa realmente y entonces lo que acababa de suceder ¿Qué era en verdad?……………………..
A lo lejos, Jane escuchó el ringtone de un celular. Esto la saco de su profundo sueño y la despertó, sonrió al verse desnuda sobre la cama de Justin. Aun le parecía increíble que de verdad lo había hecho. ¿Lo había hecho? ¡Dios! Miro el reloj. 4:30 Am, Ya casi amanecía. Se colocó de pie con quedo y miro hacía el otro extremo de la cama pero, Justin no estaba allí. A esa hora ¿Dónde podía estar? Recordó entonces el ringtone que la había despertado y frunció el ceño ¿estaría hablando por celular? Vio su suéter sobre la cama y se lo coloco, vaya que le quedaba largo y la hacía resaltar su figura de mujer. Ahora la figura de una mujer completa. Caminó hacia la puerta a paso lento Y allí estaba, fuera de la habitación con el teléfono en la mano y de espaldas… iba acercársele sin siquiera pensar en que iba decirle pero…- Alice… - ese Solo susurro pronunciado con suavidad por sus labios, la hizo detenerse en el umbral de la puerta. No hizo ruido y se quedo allí al tiempo en que su corazón empezó a latir de prisa ¿Por qué se sentía así tan… extraña? ¿Alice? ¿Por qué Justin estaba hablando con ella y a esa hora? Lo miro un poco más soltando un leve suspiro y vio percibió en su tono de voz algo que la desconcertó. Le había hablado de una forma tan, simple, delicada y cálida. ¿Alguna vez le había hablado de ese modo a ella? Pero…. No debía perder el control. A ella eso no debía importarle, aun cuando ella se había entregado a él. Eso no tenia que interesarle - ¿Por qué no me dijiste que estabas sintiéndote mal? Hubiese ido a la clínica a verte – Jane trago gordo. Sus manos empezaron a sudar y sintió cierto frio recorrerla. Esa actitud en Justin…. Y esa Mujer, Alice… habían muchas dudas y Ahora que lo pensaba bien, esa tal “Alice” siempre había tenido algo que ver con Justin, por eso vino a la casa ese día luego de la luna de miel y por eso el día de la sesión de fotos estaban tan cerca… él… ¿Acaso el estaba enamorado de ella? De pronto lo bonito de la noche empezó a desvanecerse y a pesarle en los hombros.
La luz tenue de la Luna que entraba por una hendija de la ventana pareció convertirse en su enemiga y él… Lo miró otra vez con cierto deje de tristeza en sus ojos.
- ¿Aun estas Allí? – preguntó aun por el teléfono y paso un momento de silencio antes que el volviera hablar - y ¿Estas muy mal? Iré a verte mañana a primera hora, no te preocupes – Jane Nunca lo había visto de ese modo y Ahora, por alguna razón no lo dudaba y esto le oprimió el corazon…. Justin, el parecía estar enamorado de ella.