Un pensamiento "Odio Helado"

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Un día, luego de la muerte de sus padres, Jane se prometió a sí misma no dejar que nadie interfiriera en su estado de ánimo. Este día había roto esa promesa.
Estaba tan frustrada por la estúpida actitud de Justin que no podía más que reírse de sí misma por sentirse ser tan diferente a lo que ella pensó que era, Ósea, siempre bufó de todas esas tontas novelas románticas por que la chica siempre actuaba como imbécil por el tonto chico y tenía que mirarse ahora ¿No estaba actuando igual? No había otra manera de llamarse buscase por donde buscase. Parecía una de esas chicas.
Debía frustrarse, Pero decidió que era mejor no preocuparse más por eso, por lo menos, no por ahora. Quería olvidarse de todo lo que el tema de “Bieber” abarcara ya que había notado lo desgastante que resultaba para su imaginación.

Así que Salió de casa. Nada más refrescante que el tenue sol de las 9 de la mañana.

Una de las ventajas que encontró en eso de no tener que saber nada de lo que Justin hiciera, era que no debía cocinar. O bueno, por lo menos no debía hacerlo ese día. Estaba algo molesta. Esa era su excusa para no hacer nada, además, le gustaba más estar allí. “Coffee candy” Ese sitio al que había ido con Alan.

Sucedió que se le hizo más agradable que el viejo parque que quedaba cerca de la casa y resultó además mucho más relajante y bueno también podía mirar personas ¿Por qué no? De pronto era la música de ambiente o el color pálido de las paredes o hasta podría ser el olor del café, pero ahora, se sentía mejor. Se sentía ella de nuevo. Y su mente, Vaya, también había empezado a pensar en una buena historia.
Varias personas pasaban por la calle y podía observarlos desde su lugar a través del vidrio que tomaba el lugar de ventana frente a ella. Estaba sentada exactamente en el mismo sitio que ocupó la última vez con Alan. La vista era Genial, solo por eso no eligió otro.
La chica le llevo su café con panecillos y se retiro luego. Así que Jane solo se dedicó a mirar por el amplio ventanal cualquier mínimo e interesante de detalle, era entretenido, incluso, hasta chistoso. Recordó a Alan cuando vio pasar a una chica de vestido blanco y sonrió. Ese chico de ojos negros. A ella siempre le gustaron los chicos de ojos y cabello negro así como él. Aun no se creía que una persona tan amable como aquel chico, formara parte de un círculo de amigos como el de Justin y el de esa otra chica… Alice.

Pura y llana mentira.

Es Eso lo que parecía. Quizás Justin podría asemejarse a esa engreída, bueno a Alice. Ambos eran arrogantes y parecía también no importarle nada más que ellos mismo, pero imposible, Alan era muy bueno, diferente, no podría hacer parte de ellos. Pero lo era, lo que era más increíble aun… sonrió al pensar en eso y tomo un sorbo de de su taza de café. No todos los días se sentía también. Quizás debía hacerlo más seguido. O quizás, debería pensar en Alan más seguido.

<Si, Quizás debería> Se dijo en tono bajito y volvió a sonreír. Pero su voz sonó tan de repente que solo le dio tiempo de sorprenderse.

-Si te refieres a que deberías venir aquí – Dijo y tomó asiento Junto a ella – estoy completamente de acuerdo. Así podría verte más seguido. – Jane le sonrió cambiado su cara de sorpresa y se restableció la silla. Si, era el pelinegro.

- ¿No sabes que está mal asustar a las personas, eh? – aludió y se metió parte del bocadillo a la boca. Era una verdadera sorpresa verlo allí ¿no? Eso de encontrarse supuso que pudo pasar puesto que, bueno, su edificio quedaba en frente y las coincidencias existan, Fuera Como fuera, le agradaba verlo, es que él era amable y hacía mucho no se le acercaba una persona así.

-¿Tan feo soy? - Alan volvió los ojos hacía ella poco sorprendido y encantado de poder verla, Apenas su secretaría le dijo que “La chica que escribía las sinopsis, Jane schimied (Porque prohibió que la llamaran por su apellido de casada) estaba en el café” no dudo un solo momento en dirigirse allí, ni si quiera lo pensó, fue un simple impulso, un acto que por más que lo pensara, seguía siendo extraño en él. Detestaba ahora esa espera. Esa espera a la decisión de un chico que aun no sabía lo que quería, de hecho ¿Qué significaba esa palabra “esperar” en su diccionario? Quizás Justin la conocía mejor y por eso se demoraba tanto en separarse de la castaña que estaba mirando Justo en ese momento. Era tan… molesto, Jane no se merecía estar con él y de solo pensarlo sentía que sonaba egoísta, y lo era, Pero se consolaba en que Justin lo era más. 

Amor Por Accidente-Justin Bieber {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora