<<Vas a ser padre>>
Las palabras resonaron en su oído como fuertes gritos que rebotaban en el tímpano hasta hacer que su cabeza diera vueltas. Sorprendido, notó que se había quedado completamente mudo. Y que la noticia lo había dejado fuera de base. Confundido.
No, no podía ser cierto.
Entonces la sonrisa del hombre con canas frente a él le hizo saber que si era verdad. Y sintió que su cuerpo se hacía pequeño y todo se volvía gigante. No pudo hacer más que bajar la mirada y luego, sin siquiera notarlo, mirar a Alan. Pudo ver que él tampoco se esperaba la noticia pero no lucía tan sorprendido como él. Su expresión estaba lívida y tensa. Pero no era para nada extraño si se trataba de él.
Un hijo. Jane iba a Tener un hijo. Un hijo de Alan.
Realmente… ¿Era cierto? Antes tenía el orgullo herido. Ahora… ya no el orgullo, también su corazón.
-¿Esta… - Escuchó hablar a Alan con firmeza - Esta seguro doctor? ¿En embarazo?
Él medico rio cálidamente. Como si la noticia no fuera para nada controversial, como si todos allí hubieran estado esperando por escucharla. Un error.
-Totalmente – Respondió - El pulso, la presión, tiene todos los indicios de que esta en cinta y no dudo de que los exámenes lo comprueben. – Se cruzó de brazos - Una buena noticia para una mujer joven como ella. Pronto despertará – Miró a Justin – Si quiere verla, ya puede pasar. Seguro le gustará escuchar la notica de usted. Dudo que ella lo sepa.
Él se quedó callado. No tenía, y la verdad, sentía que no podía, decir nada. Era como si un hoyo negro hubiera venido en su busca y se lo hubiera tragado. Estaba como en un limbo. Un limbo que lo llevaba más y más profundo.
-Bueno – dijo el doctor – Tengo que ir a ver otro paciente. Si tienen alguna duda la enfermera se las resolverá. – dicho esto se dirigió a la puerta a la que solo los doctores tenían acceso y se perdió tras la sombras de estas. Justin ni siquiera notó en qué momento se fue. Solo que cuando levantó los ojos ya no estaba.
¿Un bebe? – Se dijo – Un bebe…
Miró a Alan y Alan a su vez lo miró a él. Como si estuvieran en medio de un duelo a punto de empezar. No se dijeron nada. Pero el profundo silencio decía mucho más.
-¿Así que… - Fue Alice quien rompió la penetrante mala vibra y se puso frente a ellos – Jane está embarazada? ¿Es de verdad? ¿Quién… - murmuró y los miró a ambos – Es el padre?
Justin se quedó callado y Alan volteó a verla, sentía que esa era una pregunta estúpida.
-¿No está clara la respuesta? – Dejó salir el pelinegro con los ojos en Alice. Mostró indiferencia y apretó el puño con fuerza dejando los nudillos blancos por la presión. Era obvio – Se decía irritado - estaba claro. Jane Jamás se había acostado con él, aun cuando lo había intentado, cuando la había necesitado, ella lo había rechazado. El hijo era de Justin. Jodidos ¿De quién más si no? Estaba embarazada de Justin y la sangre le hervía. De rabia. Sentía rabia contra el destino. Contra Justin. Ese hijo debía ser suyo. No de él. Él muy mierda no se la merecía.
Lo miró, Justin también tenía sus ojos en él. Y la miraba que le estaba dando sugería, para su sorpresa, nada. De repente, todo lo que Justin expresaba era como un fino muro. No se podía leer.
<< ¿No está clara la respuesta?>> Repitió de nuevo Justin en su cabeza mientras lo miraba. Se puso rígido y algo dentro parecía no encajar como debía. El corazón le latía con fuerza. Era como si Alan le hubiera dado un golpe invisible que significaba “Soy yo, Aléjate” y él hubiera tenido que tragarse las miles de palabras despectivas que tenía pensado decirle. Claro que la respuesta era obvia. Y ahora no podía recriminarle nada. Alan lo estaba afirmando. Y él sintiendo el peso de la derrota en sus hombros.
- Está claro que no soy yo. – Alegó Justin en tono bajo. Y no miró al pelinegro ni una sola vez. En ese momento, no sabía muy bien qué cara debía poner frente a él. Así que evitar sus ojos, a su manera de pensar, era lo mejor. Prefería no verlo. Prefería alejar esa cara de su cabeza porque estaba muy dolido. Y caerle a golpes en ese instante sería ridículo. Puso sus ojos en Alice – Si no soy yo – Le dijo – Ya sabrás por descarte quien es ¿No? ¿Quién es el hombre que está con ella ahora?
El pelinegro volteó a ver a Justin al instante con las cejas levantadas ¿Qué había dicho?
-Justin - Aludió y se quedó callado luego ¿Qué clase de pensamiento tenía Justin en la cabeza para decir algo así? ¿Él, el padre de ese bebe?
Lo escuchó hablar
-Al parecer Jane te quiere lo suficiente como para hacerte padre de su hijo – Le dijo. La voz era ronca y los ojos oscuros. Entonces Alan comprendió que Justin estaba malentendiendo todo – Increíblemente – agregó después el rubio - Has logrado apartarme de ella. Te la dejo ahora, Alan. Un hijo… - – Rió falsamente, como irónico. Pero no lo suficiente para no dejar ver que tenía el orgullo herido - ¿Debo Felicitarte? – Hizo una pausa - No, mi hipocresía no llega hasta ese punto.
Justin bajó la vista sintiendo que se derrumbaba y dio media vuelta. Dejó a Alice sin nada que decirle y Alan con la verdad brincándole en la lengua.
Si antes él pensaba que la había perdido. Ahora no tenía duda de eso. Un hijo… que demonios… ella iba a darle un hijo a Alan y ahora no podía hacer nada. No podía meterse si había un niño de por medio. Se marchó tan rápido como le fue posible del hospital y al cruzar las puertas que lo dejaban al aire libre, lo libre de su corazón se oprimió y sintió desvanecer la poca esperanza bajo sus pies. No la tenía. No tenía nada. Y de seguro, desde ese día, Justin Bieber jamás se volvería a enamorar.
-¿Es tuyo Alan? – Cuestionó Alice al momento en que la silueta de Justin se perdió por la salida. No podía creerse que fuera verdad. No parecía que Jane… - ¿De verdad serás padre?
Alan se quedó en silencio unos segundos.
-¿Es difícil de creer para ti que pueda convertirme en padre?
Alice hizo un silencio. La expresión de Alan parecía inquebrantable. Y estaba diluido, parecía perdido en el mismo. Quizás él no se esperaba que Jane fuera a darle un hijo. A lo mejor Justin tenía razón.
-Supongo que… - Murmuró - Algún día tendría que pasar.
Alan tensionó la mandíbula y tragó gordo por la expresión de Alice. Tan sorprendida como él por la noticia. No, él no era el padre, pero ¿Por qué le gustaba pensar en la idea de que si lo era?
-Voy a reservarme el derecho de responder esa pregunta - Dijo y se fue directo a la habitación de Jane.
Justin se había marchado. Pero él seguía allí.
