Una llamada, una mentira

241 5 0
                                    

Una parte de su cerebro le decía que se fuera a comer con Alan y dejara a un lado al estúpido de su falso marido quien no se merecía más que su desprecio y odio, después de todo Alan era una persona agradable con la que sentía cómoda siendo ella misma y con la que podía sentirse de cierto modo, bien.
Pero La otra parte de su cerebro, la que estaba defectuosa por cierto, la incitaba a irse con Justin y no precisamente por gusto, Aunque bueno, tampoco podía mentirse a sí misma, Quizás le daría un poco de gusto verlo, pero su motivo real era ese mensaje. No podía negarlo y si le preocupaba, conocía perfectamente a sus supuestos “Amigos” y Esos dos eran capaces de mucho ¡Habían vendido su casa! ¿Qué pasaría Si se les daba por abrir la boca y Contarle a todo el mundo lo del contrato? ¡Oh Dios, no! Si eso sucedía quizás su vida se arruinaría totalmente

“Un matrimonio falso” “Hay que ser muy insensible y poco confiable para aceptar hacer algo así” “ se Debe estar loca para engañar a todo el mundo de esa manera”

¿No es eso lo que Dirían todos si se enteraran? ¿No la Juzgarían? ¿No la tildarían de Mentirosa y aprovechada? No, Definitivamente no quería verse metida en líos de ese tipo y menos por alguien que no valía la pena. Justin no la Valía y ahora que lo pensaba el problema era tan gigante como él lo pintaba. 

-¿Ha pasado algo, Verdad? – Preguntó él de repente. Jane asintió tímida y le sonrió a Alan quien había permanecido en silencio junto a ella todo ese tiempo. – Lo deduzco por tu cara ¿Alguna mala noticia?

-Si – Le respondió - Creo que tendremos que aplazar otra vez nuestra invitación, lo siento. – Sabía que quien llamó, había sido Justin. ¿Por qué le molestaba tanto? 

-No hay problema mientras no la olvides – le respondió - ¿Está bien? – Jane asintió nuevamente y esbozo una sonrisa del mismo modo en que lo hizo Alan y allí terminó su encuentro. Él la vio marcharse mientras se repetía a si mismo que solo debía esperar un poco mas… Justin La dejaría y entonces... Sería su turno. El no podía dejar escapar a una mujer como ella. Solo era cuestión de tiempo y de una toma de decisiones ya que si Justin no se alejaba de ella pronto, él tendría que volverse un mal amigo y eso era algo que no quería hacer, a menos que fuera necesario. Esperaba no llegar a extremos y que Justin decidiera irse de una buena vez con Alice.


***

El matrimonio por lo civil era algo serio, pero un matrimonio religioso lo era mucho más, era un sacramento que no debía tomarse como un juego o como un simple trato a cambio de algo y ella así se lo había tomado. Había cruzado una línea incruzable al aceptar ese falso casamiento con Justin y Quizás por eso la vida la estaba castigando como lo hacía. Debía ser ¿Qué otra excusa había para que de un momento a otro todo pareciera venirse en contra suya? Empezando desde sus sentimientos y terminando en el descubrimiento que habían hecho sus “Amigos” sobre la verdad el matrimonio. Suspiro y fue entonces cuando cayó en cuenta de que había llegado a la casa. Otra vez, Que triste. Había pensado preocuparlo más y Regresar al día siguiente o muy tarde por la noche, pero ya que.
Colocó la mano sobre la perilla de la puerta y trago gordo. Estaba nerviosa. Y no quería verse intranquila frente a Justin o demostrarle mucha importancia respecto a todo lo que últimamente venía sucediendo, pero, Vamos ¿A Quien quería mentirle? ¿Cómo iba a conseguirlo? había sido su primera vez, su primera lágrima de amor y el causante de que sintiera, también por primera vez, un fuego ardiente e hiriente al que comúnmente llamaban celos, era Muchas primeras veces con él y Aunque intentara por todo los medios posibles borrarlo de su mente, se le hacía muy difícil, no podía olvidarse de él, de sus besos, de sus abrazos y de cada una de sus caricias… Pero tampoco podía olvidarse de que muy probablemente el ya estuviera enamorado y de que esa chica quien él quería, no era ella. 
¿Siempre iba a ser así, no? Cada vez que pensara en ello, una astilla le puyaría el corazón y la lastimaría ¿Tendría que ser así? ¿Siempre? Si eso era empezar a querer a alguien, definitivamente no quería querer a Nadie entonces, pensándolo bien, solo quería recuperar su vida, su tranquilidad, su soledad, ser quien era. Ser simplemente Jane y No estar adornada por el apellido de ese estúpido.
No, no quería enamorarse, ni dejar que lo que sentía avanzara y se hiciera más profundo, pero ¿Cómo hacía para dejar de sentir? ¿Acaso Era posible? Tenía que hacerlo ahora que aun estaba a tiempo.
Abrió la puerta de la entrada decidida y caminó hasta la sala, y allí se encontró el cuadro perfecto. Hasta risa le Causó.
Estaban Neal y Lee sentados en uno de los sillones con cara de “Victoriosos” y frente a ellos, con cara de haber desayunado guayaba agria, estaba Justin. Serio. Implacable, inquebrantable, como siempre, como anoche… Ridículo. Mierda. Toda una mierda. Su vida últimamente solo parecía ser eso.

Amor Por Accidente-Justin Bieber {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora