Desgraciado, Mentiroso, Cretino, Idiota y Estúpido… Maldito Justin. Lo odiaba para ese momento.
Jane se tiro a la cama deseando no verle la cara nunca más a ese infeliz descarado. Si, Infeliz, eso es lo que era el muy imbécil ¿hacerla esperar en el frio fuera del restaurante? Era Increíble que lo hubiera hecho, pero lo hizo. Infeliz. Por lo menos pudo llamarle Y avisarle que no iría a recogerla ¿no? Pero ni eso fue capaz de hacer el muy cretino. Si no iba a ir por ella ¿Por qué carajos le dijo que lo haría? ¿Tenía que ser así siempre con él? Jane Se echó las sabanas encima y grito fuertísimo del mismo coraje. Dios, Estaba molesta, no, estaba más que molesta. Si lo veía probablemente lo acabaría ahí mismo, Así que por su bien y por el de ella también, era mejor que no se le apareciera en frente, No por ahora.
Era Casi la media noche y no regresaba ¡era increíble! ¿Dónde podía estar? Y más inquietante Aun, ¿con quién?
No podía ni disimular las inmensas ganas que tenia de saber lo que él había estado haciendo, pero ¡Demonios! ¿Cómo averiguarlo? No podía… no debía preguntar. No debía ya que si lo hacía estaría incumpliendo uno de los puntos del contrato “No nos meteremos en la vida privada del otro” ¡todo era mierda! Cerró los ojos y conto hasta tres pero… ¿Qué era esa voz?
-¿Jane? – Lo escucho decir detrás de la puerta su habitación y le toco. Era el - ¿estás ahí? Jane...- volvió a tocarle suavemente ¡Rayos! Había vuelto ya. ¿A la media noche? Vaya Justin Beber, si fuera tu esposa enserio, estarías muerto. Por dios que sí – pensó ella - Abrió sus ojos y se quedo en silencio, no, no le respondió y es ¿Qué pretendía el muy tarado? Que le dijera “si aquí estoy, estoy bien, feliz por haberme quedado esperando como tonta por ti y tu nunca aparecerte” Oh sí, claro Justin. Era mejor que se fuera de una vez si no quería que se levantara de esa cama y… bueno, el resto vendría por impulso, quizás una bofetada o no, un puño sería mejor. Ya tendría ella tiempo para hablar con él claramente sobre “esa situación” porque podría Asegurarse que no se quedaría quieta ¡Desgraciado incumplido!
Justin insistió un par de veces más tocándole la puerta y llamándola, pero ella le ignoro así que él, ya vencido después de casi 10 minutos se fue a su habitación también.
Todo lo que había pasado con Alice lo tenía algo… atolondrado. Y es que ¿Cómo podría decirle que no se quedaría al verla en ese estado? ¿No sería un desalmado si lo hacía? Pero y Jane… ¿no era ella importante también? ¿Había estado bien dejarla esperando? Claro que no había estado bien ¿Qué pensaba?
¡Porque mierda no la llamó! Estúpido teléfono. ¿tenía que quedarse sin carga justo en ese momento? Di un suspiro hondo y se sentó sobre la cama. Quizás Alice era más importante que Jane y por eso no la llamo. Todo se le estaba complicando cada vez mas. No entendía porque se confundía, no debía confundirse.
Se quito la ropa rápidamente y se metió debajo de las cálidas sabanas de su cama. Tal vez si descansaba pensaría con mas claridad al despertar y Seguramente esa sería una noche larga. Y no se equivoco. Esa noche fue larguísima cuando abrió los ojos por la mañana aun no tenía una excusa para darle a Jane aunque… ¿era su obligación darle explicaciones? Quizás si actuaba como siempre y hacia como si este asunto no tuviera importancia, terminaría por no tener importancia en realidad y No tendría que explicar nada. Se libraría de la situación.
No pudo dormir bien. No pensó que fuera tan complicado. Pero lo era y vaya que le molestaba sentirse así. Se levantó de la cama y se dirigió al baño. Entró y ¡Demonios! Jane estaba allí, lavándose los dientes. Era demasiado pronto para verla…
Y si, era muy temprano para verlo. Aun se sentía demasiado irritada con él. Justin tomó su cepillo de dientes y se paro junto a ella, luego le echó una mirada.
-¿a qué horas llegaste a casa anoche? – le preguntó. Maldito desgraciado. Tenía la desfachatez de preguntar
-Eso es algo que no te importa – le respondió con indiferencia. Justin lo comprendió. Jane tenía pintado en la frente el letrero de “no te acerques o te acabó”
-¿esperaste mucho? – se atrevió a preguntar.
-¿soy idiota para esperar?
-¿y comiste algo? – Jane enjuagó su cepillo lo más rápido que pudo y lo miro de mala gana.
-¿Por qué haces preguntas estúpidas? Preocúpate de tus asuntos, idiota - giro y salió del baño mientras él se quedo con la boca abierta. Y si, el solo se preocupaba ¿debía ser tan grosera? Si hubieses sido tú a quien dejaran plantado, Justin ¿no hubieses sido grosero también? Se quito la ropa para echarse una ducha mientras a unos pasos de la puerta del baño Jane estaba que echaba chispas por todos los poros de su cuerpo, era increíble lo tranquilo que podía ser ¡Por Dios! La había dejado plantada y tenía el descaro de preguntar ¿esperaste mucho? Maldito infeliz desgraciado. Esto no podía quedarse así, de hecho no iba a quedarse así, tomo aire y se devolvió. Lo peor que podía pasar era terminar loca y eso no pasaría porque ella ya estaba loca. Una prueba viviente era que había excedido a la locura de casarse con él. Le dio un tirón a la puerta con brusquedad y la abrió. Pero… Dios santo, no esperaba encontrarse con lo que se encontró.
A Justin completamente desnudo.
Sus ojos se abrieron más de lo normal y se puso roja de la misma vergüenza, Dios, Dios, Dios ¿Qué hacer? ¡Que debía hacer! Estaba atontada, atontada viendo lo masculino que el muy condenado estaba. Su cuerpo era grande y fornido y su pecho…Wao, estaba tan Ancho y definido. Estaba muy bueno, Incluso aunque ya había visto muchas películas de él en donde mostraba su torso, Jamás pensó que verlo personalmente y tan cerca podía impresionarla de esa manera. ¿Por qué no lo había notado antes? Bajo un poco más la mirada y… ¡No! eso no lo debió ver.
¡Rayos!¿cómo carajos iba a saber ella que él iba a tomar una ducha? Y aunque lo estaba viendo asi, sin ropa y completamente desnudo, No se le quito la rabia que sentía hacia él. Ahora solo lo veía como un Desgraciado, Mentiroso, Cretino, Idiota y Estúpido que además estaba desnudo.
Jane Solo dio media vuelta rápidamente y suspiró, aunque estuviera molesta y pensara todo eso de él, Dios… Esa Era la primera vez en su vida que veía un hombre desnudo y…. cielos ¿todos los hombres tenían “eso” así de grande? ¡ Calla Jane!– la detuvo su consciencia - ¿cómo es que andaba cuestionándose por el tamaño de… debía terminar la frase?
-¡Eh! – Justin cogió rápido la toalla y se cubrió sin esperar. Mierda. No estaba soñando. Jane lo había visto desnudo. Y por su reacción, no ha de haber sido muy agradable para ella ¿Por qué le preocupaba? A él no le preocupaba que las mujeres lo vieran desnudo. Pero… claro, no eran “Las mujeres” era “La mujer” no había sido cualquiera quien lo había visto desnudo. Había sido Jane. Su esposa. Falsa – le recordó su yo interno.
Jane volvió a darse la vuelta y lo reto con la mirada mientras sus mejillas ardían de la vergüenza. Si, tenía que admitirlo. Estaba avergonzada y mucho. Aunque debía enfrentarlo eso no le quitaba el haberlo visto sin ropa y con “eso” afuera. Demonios ¿Por qué no se le iba esa imagen de la cabeza?
Justin se dio cuenta de ese pequeño detalle en ella y sonrió para sí mismo. Jane nunca cambiaria, seguían avergonzándola cosas tan simples como esas. ¿Qué tenia de malo verlo en cueros? ¿Acaso nunca antes había visto un hombre desnudo? Y dio en el punto exacto. Era la primera vez para ella.
-¡Si no ibas a ir al restaurante simplemente tenias que cancelarlo! Si no ibas hacerlo entonces ¿para qué carajos me invitaste? ¡Estúpido! – cierto, la discusión. Justin recordó él porque de su presencia en el baño ¿y porque mas, Jane, la chica orgullosa, se atrevería a abrir la puerta bruscamente de ese modo? Tenía que estar muy molesta para que lo hiciera, como pudo olvidarlo.
-Creí que me habías dicho que no habías esperado.- demonios. Seguía siendo un idiota.
-Bien – refunfuño - Si lo hice, te espere y luego me fui pero ¿crees que irme me hizo sentir mejor? ¿Qué acaso me qué crees tan insignificante? ¿Crees que soy un chiste del que puedes reírte y burlarte? Pues no, Justin, no lo soy – el rubio frunció el ceño y suspiro. Jane… ¿cómo es que conseguía sacarlo de quicio tan rápido? ¿cómo carajos va a pensar que ella era un chiste? ¡Claro que no lo era!
-esperaba tener un poco de tranquilidad esta mañana, Jane, pero me irritas. ¡Me molestas con tus reclamos!
Ella no lo podía creer.
-¿Qué? – Le dijo - ¿te molesto? – se echó a reir falsamente - ¿Crees que tu a mi no?
-¡Eh! – Renegó él mirándola a los ojos - Pueden pasar cosas que me hagan cambiar los planes ¿no comprendes? Se me presento algo y rompí una promesa ¿Cuál es el problema? ¿porque estas tan molesta? Te alimento, te protejo, te pago ¿de qué te quejas?¿que mas quieres?
Increíble Justin bieber. Jane lo miro sorprendida. ¿le protegía, pagaba y cuidaba? Sobre todo “cuidar”
-¿Crees que esta es una vida regalada?¿acaso todo lo haces de gratis? yo Cocino y limpio esta casa todos los días para ti, además de tener que aguantarme tus insultos desde al amanecer hasta el anochecer ¿cambia todo, no? ¿Qué te hace pensar que eres tan genial, eh? ¿Te crees tan listo o qué? Estúpido incumplido.- Justin la miro fijamente molesto. ¿Estúpido incumplido?
-tú ya sabes cómo soy – le dijo – soy mejor que una cerebro de pollo, como tu - ¿Qué? – Jane suspiró - en realidad era un maldito idiota ¿cerebro de pollo?
-Tú de verdad eres un autentico psicópata ¿no crees que deberías ir al médico para que te revisen esos problemas de bipolaridad que tienes? Lunático
-¿Lunático?
-¡Si, eso dije! ¡Idiota!
-¿y tu no lo eres? Loca, sigues y sigues llamándome psicópata y lunático, pero ¿al menos sabes deletrear esas palabras?- ¿el colmo no? Que tenía que ver el deletreo de la palabra con su significado. La castaña se enojo más. Era verdad. No sabía deletrearlas.
-puede que no sepa deletrearlas – replico ella - pero si se que eres un lunático, un verdadero lunático. – Justin respiró hondo. Dios Jane lo volvía loco, muy loco, completamente loco.
-Esta discusión se está volviendo absurda - Aludió con fastidio – ¡Si no te gusta como soy entonces te puedes largar de la casa! Hacer las maletas e irte es tu especialidad ¿no? – Jane se quedo con los ojos cuadrados. ¿Había escuchado bien? Claro que había escuchado y aunque pareciera increíble por primera vez estaba de acuerdo con él. Era cierto ¿Por qué tenía que aguantárselo si podía no hacerlo? Se iría, Lo vería dentro de seis meses y recuperaría su casa sin tener que aguantarse esa cara de limón exprimido que él tenía ¿Qué más podía pedirle a la vida? Mientras el tiempo pasara rápido y ella siguiera trabajando con Alan todo estaría bien ya que podría mantenerse. Idiota ¿creía que la iba asustar con eso?
-¡Bien! – le grito – Lo haré. Me iré de esta casa. No tengo porque aguantarte. No quiero estar al lado de una persona como tu ni un segundo mas.
-Oh, estupendo – dijo él frustrado ¿en verdad se iba a ir? – siento lo mismo también, no te soporto. Asi que largo
-por supuesto que lo hare que te vaya bien en tu desordenada vida. Cretino – Jane dio media vuelta para salir del baño y Justin se sintió extraño de repente. Mierda ¿en verdad se iba a ir? Oh, claro que se iba a ir, Justin, ¿con quien creías que discutías? Ella no es como Alice, su carácter es difícil y complicado, cuando dice algo, Lo cumple. Mierda, se iba a ir enserio.
-¡oye! – La grito. Jane se quedó estática y volteo a verlo por el hombro.
-¿! Qué quieres!? - ¿Qué le vas a decir Justin, eh?... “No tienes que irte en verdad”
-Pues… ehh… No se te olvide tu cepillo de dientes. Llévatelo, ¡llévatelo y vete! - ¿Qué? ¿Su cepillo? Ah verdad la última vez que se fue lo había olvidado aquí, seguramente le había estorbado mucho. ¡Era tan idiota! No lo soportaba...
-gracias por recordármelo – espeto ella molesta y agarro su cepillo rosa del porta cepillos – ¡Ahora sí, Adiós! – salió del baño hecha una fiera y Justin volvió a vestirse. Definitivamente No era momento de tomar un baño ahora.
¿Por qué simplemente no le dijo “no te vayas”? él era muy orgulloso, tanto como Jane. Por eso no se lo dijo y no se lo diría a menos que ella lo dijera primero.
Jane entró furiosa a su cuarto y grito de la impotencia ¡Ahhh! ¿se iría en verdad? ¿Por qué se quedaría? Justin era un desgraciado al que ni siquiera le importaba el hecho de haberla dejado plantada. Se dirigió al guardarropa a buscar la maleta y ¡vaya su suerte! La maleta aun estaba donde sus amigos. ¡Perfecto! Mucho mejor para ella, así no tendría que volver hacerla. Tomo su bolso de mano y bajo corriendo las escaleras. Mientras más rápido se fuera mejor. Vería quien vivía mejor sin quien. Ella podía estar sin el perfectamente pero ¿el sí podría vivir sin ella? Quien le limpiaría y cocinaría? Ja! ya quería verlo.
Justin estaba abajo casi atragantándose con un vaso de agua. Respira y déjala pasar – se dijo para el mismo – es solo agua. A la miera el agua, Jane se iría. Y eso era lo que lo tenía increíblemente molesto. Si. Jane se iria, Y ¿qué? No importaba. ¡No importaba! Demonios ¿Cómo pretendía mentirse a él mismo? No podia, Claro que importaba, el no quería que se fuera.
Jane lo miro despectivamente y le torció los ojos.
-Si llego a volver entonces si tendré el cerebro de un pájaro. Estúpido – le dijo y cerró la puerta de la entrada con fuerza. Se había ido. ¡Demonios Justin! Se fue y todo fue por tu culpa