¿Boda?

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No había llegado todavía. Eran las 9:00 pm y no había llegado ¿Dónde carajos se había metido? ¿Dónde? Justin miro su reloj y dio pasos cortos por su habitación llevando las manos en los bolsillos del jeans que usaba. No era que le preocupaba pero... al demonio tenia la conciencia sucia por haberla dejado en la ruta. ¿Dónde podía estar? Saco las manos de sus bolsillos y miro su reloj una vez más… eran las 9: 15 pm
El no volvió a llamarla y no lo haría, sería mucho para un chico tan orgulloso como él. Tan arrogante… 
Se asomo por la ventana con la esperanza de que de pronto ella apareciera pero todo lo que pudo apreciar a través de vidrio cristalino fue una calle llena de soledad, iluminada solo por las luces tenues de las farolas y un poco chispeantes por el tiempo, quizás llovería, aunque sería extraño que sucediera estando en pleno verano.
¡Era tan molesto! El solo quería estar tranquilo y lo estaría una vez la viera cruzar el umbral de la puerta. Y ¿Cuándo sucedería esto? Salió de la casa y se quedo parado frente a ella, expectante de verla regresar con los ojos bien puestos sobre la calle, pero nada sucedió, todo seguía tan solo y desorbitado como lo percibió desde la ventana de su habitación. Dio un suspiro corto y luego fijo sus ojos en la pequeña reja. Miro el reloj una vez más y volvió a meter sus manos en los bolsillos del jeans. Ya Se estaba desesperando. ¿Por qué tenia que tardar tanto? ¿Y si le había pasado algo malo? Estuvo a punto de llamarle al celular, pero se contuvo. No podía, sea como sea, ella tenía que regresar ahí, después de todo... esa era su casa… 
… y Justin en aquella suposición no se equivocó. Dio una mirada fugaz al lado derecho de la calle y la vio a una considerada distancia acercarse lentamente. Ahora entendía porque se tardaba tanto. No, la verdad es que el no entendía lo que era caminar un tramo como el que ella había caminado montado en tacones, y esto era cierto. 
Se escondió antes de que ella pudiera verlo. Obviamente el no iba a permitir que ella notara que le había interesado un poco. ¿Cómo podía dejar que sucediera? No. Camino rápido hacia la puerta de entrada y resbalo en el intento con una piedra inesperada que lo hizo caer al suelo ¡Demonios! – Se dijo – se había golpeado el trasero. Le dolió.
Subió al segundo piso y espero allí a que ella entrara. Una vez noto su cabello castaño cruzar el umbral de la puerta, se apresuro a encerrarse en su habitación. Sobándose la retaguardia aun. Esa piedra sí que había sido inoportuna.
¡Basura! Jane se dio un golpecito en las piernas al subir las escaleras, agradecida de por lo menos aun sentirlas. Se había quitado los molestos tacones y ahora con cierta sensación de rabia se dirigía a su habitación. Ese estúpido rey narcisista. ¡Aun no podía creérselo!
… Justin Esperaba que llegara gritando, diciendo cosas e insultándolo como normalmente ella actuaria, pero extrañamente no. Jane llego enojada, si. Estaba Furiosa. El la había visto al asomarse cuidadosamente por la puerta, pero no le había gritado, ni insultado, ni nada, De hecho lo único que había hecho fue entrar a su habitación y tirar la puerta de un portazo bruscamente. Nada más. Le resulto demasiado extraño Pero ¿y Qué? Por lo menos ya había regresado y el podía estar tranquilo. Aunque ¿Ella se encontraría bien? Esa actitud tan calma le aterraba mucho mas… cerró la puerta con las cejas encorvadas…. Se sentía de pronto confundido ¿Quién podía entender a las mujeres?

~ 2 horas más tarde ~

-¡AHHH!

Jane Se despertó gritando. Tuvo la pesadilla más horrible de su vida, una pesadilla en donde estaba a punto de casarse con un insoportable ogro malgeniado. En ella, Iba caminando lentamente hacia el altar con un vestido blanco que le llegaba cuatro dedos arriba de su rodilla y allí, al final de un oscuro pasillo iluminado solo por las luces tenues del recinto estaba el… el ogro, esperándola… Jane pasó las manos por sus ojos y quiso llorar al chocar bruscamente con la realidad. Esa No era una pesadilla, todo estaba ocurriendo realmente frente a ella. Eso en verdad pasaría. Dentro de unas horas estaría con ese mismo vestido caminado resignada hacia el altar directamente hacia el ogro. ¡No! Ella no se podía casar con una persona como esa, así fuera solo una mentira ella no podía hacerlo, tendría que haber estado loca para aceptar semejante locura, si, lo estaba ¿Quién era el? Solo era Un tonto que la dejo botada en la ruta ¿Cómo podría por lo menos imaginarse casada? Se levanto del viejo catre y prendió la luz de su cuarto. Ni siquiera lo dudo al estar de pie. ¿Por qué lo haría? ¿Qué motivo fuerte haría que se quedara…? Su casa, cierto, pero a estas alturas prefería perderla. Nada más de imaginarse con el ogro de su sueño… No. Movió la cabeza de un lado para otro y busco su maleta. Allí hecho toda su ropa y sus pertenecías y sin hacer ruido y sin despertar a Justin por supuesto, salió de la fue su casa. Bien, ya La había perdido pero había ganado su dignidad. 

Amor Por Accidente-Justin Bieber {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora