No podía tener peor suerte. Dios ¿acaso había sido una criminal peligrosa y desalmada en su vida pasada? ¿Por qué? ¿Por qué justo el día en que decide abandonar definitivamente la casa que había estado compartiendo con Justin, “sus amigos” y anfitriones, porque pensaba quedarse en su casa todo esos seis meses que le esperaban, deciden ir a llevarle su maleta a la casa que no quería volver? Mierda. Eso es lo que era su suerte.
Se sentó en el andén frente a la casa de Neal y Lee y suspiró. No le quedaba de otra, tenía que regresar por ellos y eso era lo que la tenía con los nervios alborotados. Ellos no iban a venir donde ella estaba. Ya se lo habían dicho cuando los llamo por teléfono ¿Qué podía hacer? Ah ¡Estúpido Justin! No estaría en ese enredo de no ser por él. Tampoco entendía el interés que tenían sus amigos en que ella y él no se separaran. Podría apostar que cuando habló con ellos, esa fue la impresión que recibió y estaba segura de que algo se tramaban Porque ellos no le buscarían un bien, ya habían demostrado la clase personas que eran. Unos falsos.
Se levantó del andén y suspiró. Lo peor que podía perder era tiempo. Ya que ella solo regresaría allí a buscarlos. No regresaría con él. Primero se convertiría en una, cerebro de pollo.
Cogió el taxi y se dirigió a la casa. Dios ¿en realidad tendría que hacer eso? Y lo hizo. Pero Waoo Fue una gran sorpresa la que se encontró cuando metió la llave en la puerta y entro a la casa.
Lee estaba encima de Justin en una posición algo… extraña. Y no piensen mal, no era lo que se imaginan. Lee estaba encima de Justin halándole el pelo de una manera desalmada y desmedida mientras que Por el otro lado, tirado en el piso estaba Neal quien se levantó del piso y con el puño cerrado se dirigía hacía Justin ¡Demonios! Le iba a pegar el muy desgraciado. ¿Cómo carajos se atrevían a entrar así a su casa y maltratar de ese modo a su marido? Ahora no importaba si era falso. ¿Quiénes se creían que eran? Mierda. Jane se enojo. Incluso sintió más coraje con ellos que con Justin, Que era el susodicho de la historia y quien la había hecho irse de la casa, Si, Quizás el era un maldito incumplido, pero demonios, ellos eran la mata del descaro y Odiaba a las personas así.
Dio un suspiro y se acercó a ellos con el genio hecho un verdadero torbellino.
-¿Qué se supone que está pasando aquí, eh? – Jane se cruzo de brazos y lee volteo a verla de inmediato apretando mas fuerte los cabellos rubios de Justin - Deberías soltarlo Ya mismo ¿No lo crees? – su voz fue más seria que de costumbre y Justin sonrió al escucharla allí. Alzo la mirada y la vio. Nunca se sintió más feliz de verla. A pesar de estar completamente descolocado y con el cabello alborotado. Es que Dios, Había vuelto. Era ella quien estaba allí parada frente a él y debía admitir que eso le hacía sentir un fresco gigante en el alma. Independientemente de que hubiese estado discutiendo con sus amigos por haber tenido el atrevimiento de haber entrado a su casa, metido en su cuarto y empezar a colocarse sus cosas sin permiso alguno. Más allá de todo eso.
Él Estaba feliz porque ella estaba allí y había prometido no volver jamás. Conociéndola. Él pensó que no la veía de nuevo Y ahí estaba. Cruzada de brazos y ¿enojada? Wao incluso parecía enojada y no era con él. Algo debía estar pasándole al mundo para que su chica orgullosa regresara a casa.
Lee se paró rápidamente al lado de Neal y Justin se quedo de pie, Dudando en si acercarse a ella o al contrario, mejor quedarse alejado. Mierda. No sabía qué hacer pero Estaba feliz de verla.
-Todo fue culpa de este Imbécil – Se defendió Neal Sin pelos en la lengua señalando a Justin – ese imbécil fue quien empezó todo. - la castaña empezó a meditar un poco.
-¿Imbécil? – Repitió irónica y se encamino hacia él - ¿A Quien le dices imbécil? ¿Acaso es tu amigo para que lo trates así? – Justin suspiro profundo y entonces lo decidió. Jane era su esposa, tenía que estar junto a ella ¿No? Se paro a su lado y Ella le echó el ojo ¡Madre mia! Tenía en ojo bastante hinchado y de su labio brotaba una mínima gota de sangre. Jane volteo a ver a sus amigos otra vez y se sintió muy molesta. No solo la habían robado, ahora también agredían a su… bueno a Justin.
- ¡Que le paso a su cara! – Exclamó - ¿se creen matones o Que? ¿Por qué lo golpearon así? – ella miro a Lee y se acerco a Neal - ¿te gustaría que le hiciera lo mismo a él? – Le reto fastidiada - ¡¿Te gustaría pues? – Lee, se quedo con los cuadrados y trago gordo sin poder creer una sola para de las que ella le decía o mas bien le gritaba. Wao, enserio, ¿esa era Jane? ¿Acaso…acaso estaba defendiendo a Justin?
