HEREDEROS II: La princesa del Hielo.

Capítulo 5. Promesas.

------ Estás segura, Naom? ----- Preguntó una un tanto adormilada Aiko...

------ Muy segura. Creo que si vamos a ese sitio de mi sueño, estaremos más cerca de traer a tu  hermano...

------ Pero... Entonces... Eso quiere decir que en verdad sigue vivo??? No lo he estado imaginando?

------ Al inicio tampoco estuve segura... Pero ahora creo que en verdad puede volver... No lo sé es como si... Solo hubiese sido transportado a otro sitio... Está en cuerpo y en alma... Pero no sé en dónde.

------ Ese sitio que tanto has estado soñando... Sabes en donde está?

La joven pelinegra negó con la cabeza.

------ No tengo idea. Nunca lo había visto antes. Pero el pozo es muy similar al que tenemos en la aldea.. ya sabes, en donde mis padres dicen que arrojaban los huesos de los demonios.

------- Y no hay probabilidad de que sea ese?

----- El de mi sueno estaba en una especie de templo. Un lugar cerrado y oscuro.

Aiko pensó por un momento...

------- Alguien debe saber en dónde es... Le preguntaré a mi abuela, tal vez ella sepa algo...

----- Si le preguntas a tu abuela, no crees que podría preocuparse de que sigas con todo ésto?

La joven descendiente Taisho suspiró...

------ Cierto. Es verdad... No creo que sea prudente que nadie más sepa... No quiero preocupar a nadie más de lo que ya están, en especial ahora... Halin los necesita...

------- Aiko... Tal vez Yûdai haya estado ahí antes...

------ Que??

------ Ocurre que, en mi sueño, una criatura extraña me guía hacia ahí... Bueno algo así... ------- Naom parecía temerosa de repente, parecía no querer hablar de ello, pero también parecía saber que era necesario...------ Siempre que lo sueño es lo mismo: una criatura extraña me lleva por una montaña nevada, pero es extraño, yo... Yo sé que soy esa criatura extraña. No se como pero lo se. Aún así lo veo desde afuera, sabes?   Y la criatura siempre habla de tu hermano... Cómo si lo conociera de algún lado y es cuando me lleva a ese sitio... Frente a aquel pozo... Entonces apareces tú y yo, que soy uno con la criatura, ya no estoy afuera del agujero sino adentro, salgo y te tomo por la espalda para arrastrarte conmigo...

Aiko tragó pesado...

------ Y... Luego que pasa???

------ Me despierto. Solo eso.

La joven peliblanca miró hacia la puerta de la habitación, al lado de la cuál, permanecía recargada la espada que su mellizo había dejado en herencia a su hermano más joven...

------ Bien... Entonces...------ Comenzó a levantarse de su lecho, siendo seguida de cerca por su prima, quien la ayudo a sostenerse para que no cayera, dada su debilidad. ------ No hay opción. Tenemos que encontrar ese lugar.

----- Pero... Cómo???

------ Si Yûdai estuvo ahí en algún momento, seguramente fue en alguna de las misiones que nuestro padre solía asignarle. Revisaré sus mapas y bitácoras para ver si hay algo parecido a una colina nevada, no lo sé...

-------Bien... En qué te ayudo??

----- Solo... Cubreme con mis padres, está bien? Si te preguntan, solo diles que estoy bien... No les digas que aún sigo con toda esta locura...

------- Eso no será fácil... Tu papá da miedo, y no puedo mentirle a la tía Rin! -----se quejó Naom con un puchero al final.

------ Vas a tener que hacerlo, Naom. Por favor, solo...

-----Aiko, entiende una cosa: si... Si continuas con esto... Tu...

----- Ya lo se, Naom. Créeme, lo se. Lo puedo sentir... Me conozco, se que no estoy bien.

------ Se que no puedo pedirte que te detengas... Es decir, yo haría lo mismo en tu lugar, pero... Piensa un momento en tu familia, Aiko... Piensa en Aki. En tu madre... Y en tu padre. Dios! Aiko, él no soportará perderte a ti también!

----- Por eso...------ decía mientras ataba la cinta de su yukata. ------ Ruega a los dioses que pueda encontrar a mi hermano pronto. ----- Declaró tomando la espada de su mellizo y saliendo de la habitación...

------ Aiko!!------ llamó Rin a penas vio a su hija salir del cuarto y apresurándose a su encuentro.------ Dioses, bebé, estás bien??? Que te ocurrió???

------ Tranquila mamá, yo solo... Estaba cansada. Lo siento, no quise preocuparlos.

------- Oh, Aiko...------ acarició la madre el rostro de su hija... La peliblanca le sonrió.

-----Y Akihiko? ----- preguntó con toda la intención de desviar la atención de ella.

Rin estaba a punto de responder cuando la voz del joven mencionado se hizo escuchar en la entrada:

------ Aquí estoy hermana.

Aiko volteó hacia la puerta principal y vio a su hermano acercándose con nadie menos que su padre detrás.

------- Papá...------ llamó la chica disponiéndose a disculparse con su progenitor por haberlo preocupado, pero éste se adelantó y la tomó con fuerza entre sus fuertes brazos, envolviéndola en un abrazo lleno de su amor inmenso y su profundo alivio.

------ No sigas haciendo eso...------ murmuraba Sesshomaru a su única hija. ------- No vuelvas a hacerlo, Aiko... A caso no lo vez?... No vez que si algo te ocurriera...yo me moriría?

Las palabras de su padre taladraron fuerte y profundo en el pecho de la joven... Él, el ser más fuerte que conocía, el gran pilar del mundo en que vivían, el demonio más temido y venerado de todos, se hacia pedazos ante ella...
Ella que debía no ser nada, para él lo era todo... Y con ella podía levantarse o destruirse por completo...

------ Lo siento, padre...------ le expresó, correspondiendo a su abrazo. -------- No te preocupes... Estoy bien...

El demonio suspiró pesadamente, como aquel que logra sacar todo el peso de un llanto desesperado que no puede salir en un suspiro profundo...

------- Te amo, Aiko... Lo sabes, no es así?

Ella apretó más sus brazos alrededor de su progenitor.

------- Y yo te amo a ti, papá...

------ No quiero perderte... A ti no...

------- No lo harás... Te lo prometo. No iré a ningún lado... Jamás.