HEREDEROS II: La princesa del Hielo.

Capitulo 27 La espada del tiempo...

La joven mujer castaña se levantó en su lecho buscando algo con la mirada, o mejor dicho, a alguien...
Se levantó, se puso una bata satinada y finalmente salió de la recámara...

Al mirar alrededor, pudo ver la imagen de su amado, de pié, mirando al bosque desde su pórtico trasero.
La joven soltó un suspiro, caminó hacia él y una vez estuvo cerca, le llamó:

------- Sesshomaru... ------- El demonio la miró por sobre su hombro y cuando ella se le paró en frente, no quitó sus ojos de los suyos...-------- Qué tienes?? Has estado muy raro desde que los mellizos regresaron...------- le preguntó ella dulcemente cómo era su costumbre. ------ Algo le preocupa a mi Lord? ------- le sonrió acariciando fragilmente uno de los brazos del demonio...

--------- Es esa espada. ------- Soltó Sesshomaru volviendo a mirar al horizonte frente a él, recién iluminado por los primeros rayos de sol que a penas se dignaban a aparecer.

-------- La que trajo Aiko? -------- Él asintió. ------- Dijiste que...------ tragó pesado la mujer. -------- Dijiste que esa espada fué la que... La que se llevó a Yûdai... No es así?

-------- Sí...------ El demonio soltó un suspiro pesado. -------- No me gusta...

------- Bueno... Aiko seguramente la trajo para...no sé, es decir...si la encontró en el pasado... Tal vez se le metió la idea de que traerla consigo podría, de alguna forma revertir lo que pasó con su hermano, no lo crees??? ------- ella rió ligero. ------ Se que es bastante ilógico, pero si esa idea le da seguridad a ella....

-------- Me inquieta mucho más el hecho de que la espada no parece rechazarla. ------ Argumentó el peliblanco, aún sin mirar a su mujer. ------ Si Aiko no es la dueña... Para empezar, cómo la consiguió?

--------- Tienes razón...------- afirmó Rin ya pensativa. ------- Bueno... Por qué no consultamos con Totosai?? Él, Myoga y tu madre no deben tardar en llegar para ver a los mellizos, podemos preguntarle... ------- Sesshomaru a penas asintió ligeramente. ------- Oye...------ le habló Rin, pasando a apenas tocar su torso con su suave mano, haciéndolo mirarla de nuevo...-------- Tranquilo, quieres?... Van a estar bien... Son tus hijos...

--------- Eso ya lo sé. Pero aún así...------- El demonio regresó su vista al bosque. ------- Hay algo que no me gusta.

Un poco más tarde esa misma mañana, una bastante cansada Aiko a penas logró salir de su futón.
Se levantó y salió de su habitación, llendo directamente a la cocina en dónde pudo oler a su madre preparando algo delicioso...

-------- Buenos días!!! ------ la saludó Rin con una sonrisa dulce, mientras ponía una tetera en la mesa, frente a la que ya se encontraba su compañero y padre de la recién llegada.

-------- Buen día, madre...----- expresó la joven sonriente y después de soltar un ligero bostezo, miró a su padre...-------- Buen día, papá...

-------- Es bastante tarde. ------ Señaló el demonio.

--------- Sesshomaru! ------ Regañó Rin. ------ Obviamente está muy cansada...

------- Está bien, mamá, él tiene razón. ------- Expresó humildemente la jovencita, volviendo a mirar a su papá y haciendo una reverencia. --------- Lo siento, padre. No pasará otra vez.

Seashomaru miró a su hija a los ojos prolongadamente, luego pidió más en tono de orden:

------- Ven aquí... ------- señaló al suelo junto de él con la mirada, Aiko asintió y se arrodilló pues junto a su padre... -------- Estás bien? ------ Le preguntó con evidente interés.

------- Humn? Sí, papá, lo estoy. ------ Aseguró la jovencita. -------- Por qué?

Sesshomaru inhaló profundamente, alzó la mano más cercana a su hija y con cuidado, retiró el flequillo que le caía en la frente, descubriendo un poco la marca de la creciente luna en ella...