Susurros de otros mundos. (Parte 2).

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------ Ppppfff... No lo sé, hermano. Ahora las cosas son distintas. ------- Hablaba el joven lobo pelinegro a su amigo castaño quien estaba junto a él sentado en el pórtico de la casa que visitaban. ------- Ahora somos los responsables de la manada. No podemos irnos así como así...

--------- Ginta y Hakkaku no se pueden hacer cargo?? Solo por un par de meses, Okami... A caso no era algo que ustedes realmente querían hacer??

------ Tsk. Si, pero... Ya te lo dije, Kimura. No es tan simple ahora. Tenemos responsabilidades que cumplir... Bueno, al menos yo las tengo. Es mi manada...

------ Es de ambos, Okami. Izayoi es tu compañera así que es trabajo de ambos. Lo entiendo...es decir... Si yo hubiese tenido deseos así, ahora no me atrevería a ir a buscarlos y dejar a Maia sola con nuestro hijo. Pero... Es decir, ustedes aún pueden hacerlo. La manada lo entendería, son aún muy jóvenes. Pueden dejar todo en manos de Hakkaku y Ginta...

-------- No es responsabilidad de ellos. Además... No lo sé... Ginta y Hakkaku son confiables, pero... No tienen precisamente carácter de líderes...

------- A qué te refieres??

------- Espera solo unos segundos y verás...

Kimura hizo un gesto de desconcierto pero antes de que se animara a preguntar, un par de torbellinos hizo revolotear la fina hierba mientras un par de voces bien conocidas llamaban:

-------- Pequeño jefeeeee!!!!!

En ese momento, Hakkaku y Ginta aparecieron, cayendo al suelo verdoso al tropesarse con el otro accidentalmente, dada la velocidad de su carrera.

------- Te lo dije. ------ Indicó Okami a Kimura, poniéndose de pié y acercándose a los recién llegados para cuestionarles: -------- Oigan... No les dije que se quedaran a vigilar la aldea??

--------- Si, pequeño jefe, así fue, pero...------ Respondía Hakkaku poniéndose de pie. ------- Pero no se preocupe, dejamos todo en manos de la señora Hanako y su compañero.

------- Tsk. Pero que hacen aquí? Por qué no hacen lo que les dije? Los dejé a ustedes a cargo! ------- Cuestionaba Okami sin ser realmente severo. ------- Y dejen de llamarme "pequeño jefe". No soy un cachorro y no... ------- el joven pelinegro vio como los ojos de sus fieles subordinados se inundaban de lágrimas mientras en sus rostros comenzaban a evidenciarse tremendos pucheros... ------- Ay no... Ahora que les pasa???

Hakkaku y Ginta explotaron entonces en un aire rico mar de lágrimas que a los ojos de cualquiera se hubiese visto ridículo...

-------- LO SENTIMOS!!!! ----- Lloraban los hermanos.

-------- Es solo que... Solo que...------ intentaba explicar Ginta.

------ EXTRAÑAMOS AL JEFEEEEE!!!!! ------ Soltaron los dos.

-------- Le... Le prometimos que si algo le sucedía, íbamos a cuidar de usted, pequeño jefe!!!! -------- Expresó Hakkaku aún inmerso en su llanto.

------- Jamás podríamos faltarle a su memoria!!!! ------- Lloró Ginta.

------- Ay, dioses...----- Suspiró Okami entornando un poco los ojos.
Ciertamente nunca había sido tan duro ni descortés con Hakkaku y Ginta como solía ser su padre. Para él ellos eran como sus tíos, aunque ahora que su padre se había ido, los hermanos se portaban más como un par de primos pequeños que siempre buscaban estar pegados a él y que además, él mismo tenía que cuidar.

------- De acuerdo, ya basta. Dejen de llorar... ------- Pidió amablemente el joven descendiente del capitán de los lobos, haciendo que sus subordinados se calmaran un poco.------- Escuchen... Se que es duro...------ les hablo con seriedad pero también con melancolía en la voz. -------- Se que han sido meses difíciles. Se que extrañan a mi padre... Se que quieren honrar su memoria y respetar las promesas que le hicieron para conmigo. Pero... Entiendan. No soy un cachorro. No necesito que me cuiden y ustedes no necesitan cuidarme. Puedo cuidarme solo, bien?   Agradezco sus intenciones, pero preferirá que me ayudaran en otras cosas como cuidar la aldea mientras me ausento un rato... no pueden estar pegados a mí todo el tiempo! Incluso debe de haber algo que ustedes mismos quieran hacer... ------Hakkaku y Ginta se miraron mutuamente y luego volvieron a mirar a Okami, negando con sus cabezas. ------- Pppfff. ------ resopló el más joven lobo. --------Bueno... Lo entiendo, pero... Hablo enserio... No necesito que sean mis niñeras. Necesito que...

 HEREDEROS II:  La princesa del Hielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora