Capítulo 4. Renacer: el nuevo inicio. (Parte 1)

333 41 5
                                    

Kimura permanecía sentado en el porticó de la casa, al lado de su ya esposa, Maia, quien en sus brazos arrullaba al pequeño Daisuke, de solo cinco meses de edad.

La atención de la pareja fue llamada entonces, cuando una estela blanca surcó el cielo...

------Llegaron. -----Señaló el muchacho castaño, poniéndose de pie junto con su esposa y al poco tiempo, un enorme Yako blanco aterrizó en la planicie, seguido de la felina Kirara.

Cuando el Yako tomó su forma antropomorfa, dando lugar a la figura del gran Lord, Kohaku bajó del lomo de su bestia y rápidamente, corrió al encuentro de su hijo...

------Kimura...-----Le llamó mientras lo abrazaba con gran fuerza, siendo bien correspondido...

-----Padre...-----Atendió el más joven con lo que parecía ser alivio.

-------Dioses, dinos, que fue lo que pasó???-----Cuiestinaba el castaño mayor soltando a su primogénito para buscar respuestas en su mirada y en su joven nuera.

------Tranquilo, padre...-----Consoló Kimura con serenidad. -----Todo está bien. Mi hermana está bien...

-------Y el bebé??-----Preguntó Kohaku.

-------También está bien. Tranquilos, solo se adelantó un poco, pero no hay nada de qué preocuparnos...

------Papá...------Llamó una voz dulce y femenina, cuya portadora salía por la puerta de la casa.

------Aiko...-----Atendió Sesshomaru al ver a su joven hija y apresurándose ambos al encuentro del otro, uniéndose en un abrazo lleno de lo que parecía ser alivio.------Que sucedió?

------Tranquilo... Todo está bien. -----Aseguró la joven peliblanca antes de separarse de su padre para verlo al rostro. ------- Halin está bien. Hizo un  gran trabajo y se va a recuperar pronto. -------Informó al peliblanco y al castaño que ahora estaba junto de él y entonces, las lágrimas comenzaron a aparecer en los ojos de la híbrida. -------Dio a luz una niña....------Informó llorosa y los ojos de ambos adultos frente a ella se abrieron grandes.

------Fue niña??------Preguntó Kohaku empezando a llorar también. Aiko asintió.

------Una niña sana. -----Confirmó la peliblanca. ------ Es preciosa.

------Podría verlas??------Preguntó el padre de la joven nueva madre casi en tono de súplica.

------Vamos, los llevaré. ------Sonrió Aiko.

-------Deja que el y Kimura vayan...------Indicó Sesshomaru. ------Yo esperaré aquí.

------Pero... Padre, no quieres ver a la bebé? -----Preguntó Aiko desconcertada.

-------Claro que si. Pero no creo que debamos abrumar tanto a Halin. Ve con ellos. Yo esperaré.

------Está bien. -----Asintió la peliblanca y posteriormente, le indicó a Kimura, Maia y a Kohaku que entraran a la casa, ellos atendieron de inmediato.

Sesshomaru se quedó entonces solo en el pórtico de la casa. Dio la espalda a la puerta y contempló la extensa planicie...  Todo estaba tan tranquilo.
El verdor del verano aún prevalecía ante los indicios de las vísperas del otoño... Como si la vegetación se negara a dar sus últimos suspiros.
Aún había Flores vistiendo de colores el extenso campo, aún había aves cantando y una brisa generosa acariciaba el paisaje...
El Taisho no podía evitar pensar que aquello se sentía como una promesa. Una promesa generosa de que todo va a estar bien...
Nada se había sentido así desde que su hijo primogénito había fallecido...

 HEREDEROS II:  La princesa del Hielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora