Capítulo 9: Susurros de otros mundos. (Parte 1)

206 31 12
                                    

La joven medio bestia entro a la cabaña a paso suave pero firme.
Fue por el corredor hasta la última habitación, la cual era la única con las puertas cerradas.

Suspiró pesadamente, armándose de valor y finalmente, deslizó las puertas corredizas.

El olor del antíguo dueño de aquella habitación llegó a su sensible nariz y el recuerdo cristalizó sus ojos pardos... Tuvo la necesidad tremenda de cerrar las puertas nuevamente y salir corriendo, pero se aferró a su terquedad y a todo lo que le quedaba de fuerza para no hacerlo...

Tomó fuerzas y entró a la habitación casi de forma deliberada... Todo estaba en total orden. Tal como él lo había dejado.

Había un par de cosas en la pequeña mesa en el centro que no estaban precisamente ordenadas,  pero que ella sabía, que su madre destruida las había dejado ahí sin ser capaz de buscarles un lugar...

Suspiró pesadamente, decidida a dejar de lado el pesar y comenzar a trabajar.

Se sentó en el suelo frente a la mesa y comenzó a revisar aquellas cosas que estaban regadas sobre el mueble y que habían sido llegados hasta ahí desde el este...
Eran un montón de papeles y pergaminos pertenecientes a su ausente hermano y en los cuales, ella suponía, debía estar lo que ahora buscaba...

------Veamos...------ Pensaba en voz baja. ------ Ese pozo no debe de estar lejos... ------- comenzó a revisar los papeles y los pergaminos de la mesa, encontrando un montón de apuntes que no parecían tener mayor importancia, sin embargo, uno de ellos poseia el dibujo de un mapa de alguna zonas del éste y con marcas y anotaciones que Yûdai había hecho con respecto a todos los preparativos que en aquel entonces hacia para la invasión que se aproximaba... ------ Que estuviste haciendo, Yûdai?... ------ la joven observó cada detalle en el mapa, deteniéndome en cada punto y leyendo cada nota, hasta que finalmente, llegó a una posición particularmente apartada...----- "Aldea de las montañas nevadas"...------ leyó la joven y entonces, a su memoria salí el recuerdo de aquel último viaje que su hermano había hecho en compañía de Okami, Souta y el resto de los chicos, justo antes de marcharse a las costas. ------ Ahí estuviste la última vez, hermano?... Que encontraste ahí?...






La canción que le cantaba a la pequeña bebé en sus brazos era dulce y suave y sus movimientos de arrullo seguían el mismo cause.
Todo en aquella habitación olía ahora al dulce olor de la recién llegada; el sol brillante entraba por la ventana, pero a penas acariciaba las superficies del cuarto con la misma delicadeza que la joven madre tenía para con su recién nacida hija...

Ella la contemplaba dormir tranquilamente entre sus brazos y la escuchaba respirar quedamente...
Aún no podía terminar de creer, cuánta felicidad y amor cabían en su corazón ahora...

Aquel maravilloso y dulce trance en el que estaba perdida se interrumpió ligeramente cuando llamaron a su puerta...

------- Adelante...----- autorizó con voz baja.

Las puertas corredizas de la habitación se abrieron...

------ Como estás, mi niña? ----- preguntó Susu, entrando a la recámara y llendo junto a su hija.

------ Estoy bien, mamá. ----- sonrió la joven.

------ Que bueno. ----- Sonrió la mujer. ------ No estás cansada?

------- No. Por qué?

------- Pues... Izayoi y Souta están aquí... Quieren saber si pueden entrar a verte y conocer a la bebé.

-------- Izayoi vino???

------ Si. Ella y Okami vinieron. Pero al parecer él entrará después.

 HEREDEROS II:  La princesa del Hielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora