Los días sucesivos transcurrieron con rapidez.
Gracias a la ayuda de Fenrir había leído gran parte del Bestiario descubriendo curiosos datos y criaturas de las cuales no había escuchado jamás.
Quimeras, súcubos y su versión masculina, los íncubos, metamórficos, ghouls, harpías... Y podría seguir mencionando criaturas que ni siquiera en mis más oscuras pesadillas había imaginado. De hecho, me costaba realmente creer que muchas de ellas fueran reales... pero bueno, eran detalles en los que no me quería preocupar por el momento.
Era martes, y como cada día desde hacía varios meses, religiosamente me levanté para darme una ducha antes de ir a la escuela.
Me gustaría decir que habían sido tiempos tranquilos, sin embargo, estaba claro que Beacon Hills no iba a darnos ni un solo minuto de descanso.
La noche del domingo, Lydia Martin había despertado de su supuesto coma y se había esfumado del hospital completamente desnuda, o al menos, eso era lo que nos había dicho el pervertido de Stiles, quien se había pasado el fin de semana junto a ella.
Debo reconocer que un fuerte y agudo chillido había llegado a mis oídos esa misma noche, y podría asegurar al cien por ciento que había sido la chica... a pesar de que no le encontraba una explicación racional al asunto, y aunque no lo había hablado con Viggo, estaba segura de que él también lo había escuchado.
Por otra parte, Chris Argent había encontrado a su hija con Scott comiéndose lo que viene siendo todo el filete y el cazador casi le vuela la cabeza al hombre lobo, o al menos, eso es lo que nos había dicho el pervertido de Scott. Como consecuencia, los cazadores le habían prohibido a su hija volver a acercarse a Scott, decisión que personalmente aplaudía. A pesar de que ellos continuaban viéndose a escondidas... Decisión que no aplaudía tanto.
Derek no había vuelto a dar señales de vida, lo cual no sabía si agradecer o comenzar a preocuparme seriamente. Desde que habíamos intercambiado saliva parecía haber desaparecido de la faz de la Tierra, lo cual me ofendía ligeramente... ¿Tan mal besaba que no quería volverme a ver el pelo? Obviamente, sabía que esta no era la razón, dado que ninguno de mis ligues anteriores se había quejado respecto a eso, además, no parecía muy defraudado en el momento, pero aun así...
Viggo había estado demasiado ocupado con el asunto de la desaparición de Lydia y los ataques posteriores, sin embargo, eso no había impedido que me diera una intensa charla sobre Fenrir y los motivos por los que no debería simpatizar con el lobo. Ante esto, yo le había expuesto una larga lista de razones fundamentadas por las que, por esta vez y por el momento, no iba a hacerle caso e iba a seguir mis instintos.
Retomando el tema de los misteriosos ataques, Scott y Stiles sospechaban que era Lydia, sin embargo, yo tenía claro que ella no era la causante.
Por petición de Viggo había acudido a las escenas de los crímenes, olfateando una esencia que se me hacía tremendamente familiar y no por razones que me gustaría admitir, y es que, el olor de Jackson después de ser mordido se hacía mucho más fuerte en cada uno de los escenarios, lo cual me hacía concluir que era él el causante de dichos ataques.
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The Last Dawn |Derek Hale x OC|
FanfictionNació con una clara marca en su futuro. Lo más importante para ella es su hermano, pero todo cambia en su llegada a Beacon Hills. Siempre han sido ellos dos, nunca han necesitado a nadie más, pero esas defensas que se habían autoimpuesto se derrumba...