[37]

521 38 2
                                    

No habían pasado más de diez minutos cuando un nuevo coche se detuvo frente a la estación de policía, provocando que mi cerebro trabajara mucho más rápido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No habían pasado más de diez minutos cuando un nuevo coche se detuvo frente a la estación de policía, provocando que mi cerebro trabajara mucho más rápido.

—¡Ha llegado ella! —exclamó Matt.

Maldita sea, no podía permitirme añadir a una nueva víctima a la situación. Bastante teníamos ya con Stiles y su padre, como para añadirle también a la madre de Scott.

—Haz lo que yo te diga y no le haré daño. Ni dejaré que Jackson se acerque.

—¡SCOTT NO ME FÍO DE ÉL! —chilló Stiles.

Ante las palabras del castaño, Matt agarró la parte trasera de su camisa y le separó de Derek, dejándole caer bocarriba al otro lado del pelinegro y colocó su pie sobre el pecho del castaño impidiéndole respirar, provocando que un rugido escapara de mis labios.

—¿A que esto lo entiendes? —rugió Matt mientras a mis fosas nasales llegaba la desesperación de Stiles mezclada con el miedo.

—Está bien, ¡para! ¡PARA! —berreó Scott.

A medida que la forzosa respiración de Stiles era el único sonido que se oía en ese cuarto, mi cuerpo pareció desconectarse de mi mente, por lo que en un rápido movimiento, me enderecé lo suficiente para pasar mi cuerpo por encima de Derek y separar a Matt de un empujón del castaño antes de enfrentar a Jackson, quien se encontraba amenazante frente a mí.

Veloz como era, me fue imposible esquivarle antes de que clavara su única garra transformada en mi estómago, tan profundamente que en pocos segundos la sangre inundó mi boca, escurriéndose por las comisuras de mis labios cuando me tiró bocarriba sobre un escritorio e introdujo aún más sus garras en mi carne, haciendo que un sonoro jadeo escapara de mis labios.

Jadeo que se transformó en un agudo chillido cuando se separó de mí, permitiéndome respirar hondamente.

—¡NEALIE!

El fuerte grito de mi hermano llegó a mis oídos, rompiendo el tétrico silencio de la estación, antes de que dejara caer mi cabeza contra la dura madera y escuchaba los sutiles pasos de Matt acercándose a mí.

—No sé por qué no te ha hecho efecto el veneno, pero supongo que si te atravieso la cabeza con una bala será más que suficiente para matarte —comentó él.

Mis labios se estiraron en una amenazante mueca cuando apoyó el cañón de la pistola en mi frente.

Supongo que pretendía asustarme, pero estaba muy lejos de conseguirlo. Había pasado por cosas mucho peores que un adolescente armado con un arma.

—No tienes huevos, Matty —comenté con humor, viendo cómo él le quitaba el seguro al arma.

—¡Déjala! —chilló Scott, provocando que Matt le mirara con sus labios estirados en una perturbada sonrisa—. ¡Haré lo que quieras, pero déjala!

The Last Dawn |Derek Hale x OC|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora