Todo por ti [Terminada]

Ethan

Narra: Ethan.

Ya son las 6:00pm. Ya tengo una hora esperando a qué me venga a buscar.

Pero no he visto rastro ni de mi tía ni mucho menos de mi madre. Usualmente salgo a las cinco, pero Hoy sali una hora después devido a que he tenido un partido de fútbol muy importante.

Así que como veo que ya está empezando a oscureserse. Decido irme a mi casa.

Ya tengo diez años, bueno. La verdad es que en dos semanas cumplo diez años, soy más alto para mi edad.

Lo cierto es que soy muy alto, y para mi concepto. Ya soy lo suficientemente grande para irme yo solo a casa después de las prácticas de fut.

Pero la cosa es que mi mamá no piensa lo mismo que yo.

Narra: Cristian.

Salgo del departamento. La verdad es que ya tengo veintisiete años. Y quiero tener mi espacio.

Pero no tengo apuro. Lo cierto es que quiero pasar mas tiempo con mi familia, por Dios.

No los vi por diez años, eso es mucho.

Cuando salgo del edificio y me iva a montar en mi deportivo. Siento como alguien tira una pelota y cae a un lado de mi zapato.

Yo me doy la vuelta encontrandome con un niño como de once años. Tal vez mas, es de tez blanca.

Tiene el cabello rubio y tiene los ojos azules. Muy claros en realidad. Ah la vez es muy parecido a mi cuando tenía como su edad.

La única diferencia es que mis ojos eran de un azul mas oscuro, yo tomo el balón de fútbol.

-¿Juegas?-le pregunto tirandole él balón.

-Por supuesto-me dice él con una sonrisa.

Él chico toma el balón y comienza hacer piruetas con el. Él niño me lo tira y yo le doy puros rodillazos sin que seme caiga.

-Coollll.. ¿Tú también juegas?-me pregunta él chico.

-Emm.. La verdad es que ya no. Lo asia como cuando tenía tu edad, tal vez menos-le digo al niño.

-Cool, yo juego desde hace cuatro años. Cuando tenía seis.

Yo quedó sorprendido por la edad del chico. La verdad es que parece hasta de doce años.

-¿Tienes diez?-pregunto sorprendido.

-Si, bueno no. Cumplo diez en dos semanas-me dice él con una sonrisa.

-¿Y qué haces en la calle a esta hora?. ¿Vives serca?-le pregunto curioso.

-La verdades que no. Vivo como a diez cuadras de aquí, tal vez más. La cosa es que entreno fútbol y mi madre de seguro aún está en su empleo y ni modo. Me tendré que ir yo solo-me dice.

-¿Esto pasa muy seguido?.

-No. Usualmente mi tía me trae y mi mamá me viene a buscar, incluso. Habeses me busca mi tía y me trae mi mamá-me explica.

Narra: Ethan.

-¿Si gustas te puedo llevar a tu casa?-me ofrece él señor.

-No lo hagas Ethan. Recuerda lo que dice mamá, núnca te montes con extraños en un auto-me recuerda mi sub conciente.

-Ah mi mamá no le gustaría mucho la idea-le digo.

-No te preocupes. No te are nada-me dice él señor.

-Ella dice que núnca me montes en un auto con un extraño-le explico.

-Umm... eso lo podemos resolver, mucho gusto. Soy Cristian-me dice él con una sonrisa.

Y no se porqué, pero confíe en él.

-Ethan-le devuelvo la sonrisa.

Yo me monto en su super deportible  color rojo. Y en menos de quince minutos llege a mi casa.

Yo me bajo del deportivo.

-Adiós. Muchas gracias por él avento Cristian-le digo con una sonrisa.

-No es nada. Adiós Ethan.

Él joven solo se fue y yo entre a mi casa.

Dulce hogar.

           ✳️(CORREGIDA)✳️