shall we? | JJP

21.

EL TERCERO EN DISCORDIA

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Para Jackson el día había comenzado siendo inusualmente extraño, empezando porque Mark le dijo que estaría en la mañana en su departamento para dejarle algo antes de ir a trabajar, pero cuando llegó no esperaba que la mujer más persistente del planeta estuviese acompañada de él, ni mucho menos que fingiera descaradamente que no lo conocía.

Pensó que Youngji había logrado entrar completamente en la vida de ellos, no sólo teniendo una cita con Jinyoung, si no que luego manifestándose como una ex amiga de Jaebeom, y ahora presentándose como una interna de la empresa de Mark siendo supuestamente parte del equipo psicólogico de Recursos Humanos.

O aquello era una enorme, muy enorme, coincidencia, o había algo más que no lograba entender de esa mujer.

Pero siguiendo la linea de los sucesos inusuales, fue a casa de Jinyoung ese mismo día para buscar una caja que había olvidado llevarse la última vez. Y al llegar, se encontró con la imagen de su amigo durmiendo junto a Jaebeom, su propio paciente.

Él iba a hablar para que alguno de los dos se despertara y le explicara la situación, pero recordó que estaba enojado con Jinyoung y que sólo ocasionaría una escena con posibles mentiras que prefería por ahora evitar. Asi que sin más, buscó lo que necesitaba para luego caminar hacia la salida.

Los miró antes una última vez, y observó que Jinyoung se movía dulcemente para abrazarse aún más a Jaebeom. Jackson frunció el ceño pensando que no hacía eso ni siquiera con él, es más, despreciaba sus abrazos en la cama de la forma más indiferente y violenta.

Imaginó un segundo que tal vez se emborracharon ayer cuando Jaebeom dijo que iría a verlo, pero Jackson sabe que Jinyoung no bebía alcohol jamás ni en ninguna circunstancia, y que Jaebeom, bueno a él no lo conocía lo suficiente asi que desconocía de lo que era o no capaz.

Finalmente al salir cerró la puerta de la entrada con la fuerza suficiente como para que sonara como un estruendo en toda la casa, logrando que ambos se despertaran al mismo tiempo sin comprender qué había sido aquel fuerte sonido.

«Jackson...» Murmuró Jinyoung mirando la esquina de la habitación luego de tardar unos segundos en espabilar, y notando que ya no estaba la caja que su amigo había olvidado antes de irse.

—¿Jackson?—Bostezó Jaebeom confundido por la primera palabra que escuchó de él esa mañana.

Jinyoung bajó torpemente apresurado de la cama chocando en el camino con el marco de la habitación y dirigiéndose hacia la sala. Pero luego de unos segundos, volvió arrastrando sus pies descalzos.

—Jackson estuvo aquí.— Anunció Jinyoung pensativo.

A Jaebeom le costó un segundo terminar de despertar asi que bostezaba de nuevo con los ojos cansados y pensando en qué decir.

—¿Cómo lo sabes?— Preguntó al fin.

—Sus cosas no están...— Señaló Jinyoung aquella esquina vacía de nuevo.— Y nos vió, estoy seguro.

—¿No le dijiste a Jackson de nosotros?— Preguntó Jaebeom pestañeando varias veces para observarlo con más claridad.

—¿A caso tu si le dijiste a Mark de nosotros?— Preguntó el otro sintiendo que Jaebeom le hizo una pregunta difícil de responder. 

—Si...— Aseguró este tranquilo, y Jinyoung le frunció el ceño.

—¿Por qué lo hiciste?— Volvió a preguntar indignado.