shall we? | JJP

22.

HONESTAMENTE

진영

—Es que ella se veía tan preocupada, y casualmente el señor Lim estuvo aquí antes buscándolo a usted asi que pensé que tal vez...

—Sooyun, sabes que sólo deberías haber llamado.— Interrumpí al escuchar las excusas.

—Lo intenté señor, pero su teléfono me daba apagado.— Aseguró y luego pensé en que tenía razón, porque no había encendido ese aparato todo el fin de semana.

—En fin.— Suspiré dando por finalizada esa conversación.— ¿Recuerdas la última vez que tuve que cancelar la sesión de una pareja?— Pregunté dejando mi abrigo, y yendo a mi escritorio con ella siguiéndome detrás.

—Oh no, no me diga que va a cancelar a señor Lim y a la señorita Kang por mi error...— Se apenó de sólo pensar en aquello.

—No, no es por eso.— Respondí a la vez que me acomodaba mi escritorio.— Simplemente les quiero derivar a alguien mejor, no creo que pueda seguir con su caso...

—¿Por qué? ¿Surgió algo?— Preguntó ella curiosa.

Posiblemente creyera que tenía algún trabajo más importante y por ello cancelaba a la pareja. Es decir, en mis años de labor, había hecho lo mismo dos veces y sólo por algún acontecimiento más importante que no podía aplazar, y no porque no pudiera con el caso.

—No...— Intenté ser honesto pero sin necesariamente darle una explicación.— Sólo hazle la llamada a la señorita Kang y recomiendales terapeutas de mi confianza.

—¿Pero y si me pregunta la razón? La última vez la excusa fue porque usted iba a empezar a escribir otro libro y debía viajar, pero ahora...

—Sólo diles que pienso que otro terapeuta puede hacer mejor el trabajo por ellos.

—Pero señor...— Quiso insistir ella, tal vez porque sabía que hacerlo arruinaría a mi imagen con otros colegas. Yo también lo pensé, pero prefería mil veces ser el terapeuta que rechazó tratar a otra pareja, a ser el terapeuta que se besuqueaba con su paciente a espaldas de la mujer.

—Si ella o él insisten en saber la razón, me pasas la llamada y les explicaré personalmente, pero no va haber algún problema Sooyun, no te preocupes.— Agregué y ella luego de meditar un segundo en silencio aceptó regresando a su escritorio.

Me relajé en la silla de mi escritorio, porque ya tenía un peso menos por el que lidiar. Pensé, siendo realista, que no lograría nada tratándolos, porque era absurdo. Incluso si empeoraba la situación podía hasta perder mi trabajo.

No sabía con exactitud el camino que tomaría ahora Jaebeom y si realmente elegiría divorciarse o continuar con su engaño.
Admito que sus palabras esa noche sonaron sinceras, tal vez era algo que siempre pensó que quería hacer y en ese momento se sintió más seguro de expresar aquella necesidad.

Pero de las palabras al hecho siempre hay un proceso complejo, es decir, él puede estar seguro de que eso eso es lo que anhela para su futuro, pero pudo haber estado seguro de lo mismo durante muchos años y nunca haber hecho nada, asi que vuelve cuestionable la veracidad de sus palabras.

—¿Durmiendo en el trabajo?— escuché una voz familiar hablarme y cuando abrí los ojos ví a Jackson parado frente a mi escritorio observarme con un semblante frío.

—Me atrapaste.— Respondí desde mi lugar.— Pero qué extraño, le dije antes a Sooyun que no dejara pasar a nadie sin avisarme.— Pensé en voz alta.

—Estaba en una llamada, asi que no me notó.— Señaló él.— Al parecer estaba avisándole a tu pareja que le derivabas su caso a un mejor terapeuta.