shall we? | JJP

39.

SIEMPRE DE TU LADO

진영

La reacción de Jackson fue de alguna manera inesperada, es decir, siempre demostraba su preocupación hacia a mí en cualquier aspecto posible pero, con los últimos problemas que estuvimos viviendo creí por un segundo que iba a pasar por alto el verme con el rostro lastimado o con mis manos adoloridas, creí que había dejado de ser tan importante para que se girara a mirarme.

Cuando regresé a su departamento él no estaba, asi que mentalmente cansado, caminé arrastrando los pies hasta su habitación para recostarme en su cama, no había entrado ni una sola vez a su cuarto desde que invadí su casa. Más tarde, de noche, él llegó encendiendo la luz de la habitación y luego dejó unas cosas en el armario pasando de largo al ver mi presencia.
Incluso salió apagando la luz, y tal vez porque estuve de espaldas creyó que estaba completamente dormido. Dormí otra rato más hasta que regresó, probablemente porque quería dormir, y encendiendo la luz me pidió de forma fría que saliera de su cama que mañana debía trabajar temprano.

Al principio me levanté adolorido, el impacto del golpe de Jaebeom aún me daba dolor de cabeza y mi rostro continuaba doliendo. Apenado bajé de la cama, ni siquiera quería mirarlo a la cara asi que le hice caso, después de todo no tenía derecho a exigir contención.

Pero él al verme de reojo me detuvo probablemente por que lo notó y luego comenzar hacer una pregunta tras otra exigiéndome respuestas por aquel moretón en mi rostro con una voz de alguien que estaba angustiado y sorprendido.

Me conmovió su repentino cambio de actitud, lo escuchaba hablar preguntándome e intentando mirarme de cerca para medir la gravedad.

Estaba tan convencido de que iba a estar solo en esto, pero ahora al ver a Jackson frente a mí sujetando una de mis manos y hablándome de esa forma pensé que realmente él nunca dejó de estar de mi lado, no lo veía antes porque me sofocó tanto la idea de que nadie podía escuchar lo que tenía que decir, que era siempre yo el que escuchaba a los demás, el que solucionaba sus problemas o que les daba una mejor vida y nadie pensaba en mí, cuando en realidad si había alguien que siempre espero paciente el momento que pudiera decirle mis pensamientos, mis preocupaciones, mi tristeza.

Mi primera reacción, al ver su preocupación mientras buscaba explicaciones, fue intentar frenar esas incontenibles lágrimas que se asomaban por mis ojos porque no merecía importarle a Jackson y porque todo a mi alrededor era demasiado asfixiante como para poder decir siquiera una palabra.

Cubriendo mi rostro, inevitablemente comencé a llorar dejando perplejo a Jackson, quizás porque había pasado mucho tiempo desde la última vez que algo sobrepaso mis límites como aquello.

Las lágrimas ardían al bajar por la herida en mi pómulo asi que intentaba limpiarlas rápidamente, fue también cuando Jackson vio mi otra mano lastimada y la tomó preocupado para mirar con claridad.

Su siguiente paso fue abrazarme, me abrazó de una manera tan cálida dándome la seguridad de que no estaba solo o que no me volvería a dejar solo. Estuvimos así hasta que mis sollozos pararon y lentamente se separó para mirarme.

-¿Quien fue?- Preguntó entre molesto y afable al mismo tiempo.- ¿Fue Jaebeom?- Adivinó ante mi silencio.

No serviría de nada mentirle, no quería hacerlo de nuevo porque no era lo que su preocupación merecía, asi que simplemente asentí pero intenté explicarle.

Me llevó tiempo ir paso por paso, contándole cada detalle, además porque estaba avergonzado de esconderle tantas cosas. Él escuchó atento, mirando con enojo cuando le contaba mi historia pasada con Jaebeom, con un poco tristeza cuando le dije lo importante que era para mí y con molestia de nuevo al explicarle lo último que sucedió con él, con Youngji, y Yeojin.