shall we? | JJP

24.

PUNTO DE INFLEXIÓN

진영

Sentada frente a mí, podía sentir que había algo en sus gestos, sus movimientos, su nerviosismo latente que ella quería expresar y me generaba curiosidad.

—Comprendí tu situación y la de tu marido desde un punto profesional, es un caso tratable y llevadero, y arriesgándome a dar una excusa sin sentido para explicar mi situación, quiero decir que hay momentos en la terapia donde tanto el paciente como el terapeuta pueden no sentir química durante las sesiones que ayude tanto a  él a ejercer su trabajo, y al paciente a recibir el tratamiento.— Intentaba explicarme mientras la observaba tensa.— Asi que en este caso, soy yo el que no encontró la forma correcta de llevarlo, y me disculpo.—Terminé de decir.

Ella asintió sin decir nada, como si intentara primero buscar las palabras correctas que usar para responder.

—La verdad es que por un segundo sentí miedo, creí que tal vez la razón era que usted no pensaba en que hubiese futuro para nosotros.— Dijo al fin. Olvidaba lo temeroso que era la idea de perder a Jaebeom para ella.

—Lo que yo piense o no acerca de tu matrimonio en realidad es irrelevante. Siempre les dije que el cambio empieza y termina en ustedes solamente, la terapia sólo los ayudaba a abrir los ojos.

—¿Pero cree que podamos hacer algún cambio?— Preguntó y tenía voz preocupada, como si no hubiese dejado de pensar en ello.

Deseaba poder ser sincero, pedirle que pensara en ella misma, valorara sus propios sentimientos, su vida y no la de él porque en realidad no valía la pena. Pero no podía ser de esa forma porque sería demasiado hipócrita y tal vez hasta oportunista.

—Depende de él y de ti encontrar esa respuesta.— Respondí tranquilamente y ella suspiró. Tal vez esperaba que dijera "Si, tu matrimonio puede mejorar sólo esfuérzate más." o un "No, tu matrimonio es un caso perdido porque en primer lugar nunca debió pasar." Y la segunda respuesta sería la más honesta.— ¿Pero hay algo más por lo que quisiste verme, verdad?— Pregunté al fin porque no podía dejar de pasar por alto su obvio estado de nerviosismo.

Ella rió tensa y movía sus dedos.

—Se lo iba a decir la siguiente sesión para que usted me ayudara. Pero..., supongo que tendré que empezar de nuevo con otro terapeuta.

—¿El qué ibas a decirme?— Pregunté. 

Ella esperó unos segundos mientras miraba sus dedos pensativa, y luego se giró para buscar su bolso y hurgar en algo.

Sentía curiosidad, pensé que quizás sería algo que descubrió sobre Jaebeom, una foto, una carta, cualquier cosa relacionada a él que lo pusiese, o nos pusiese, en una situación comprometedora. Esperaba cualquier cosa, menos lo que extendió en su mano para que mirara de cerca. Su rostro tenía una pequeña sonrisa nerviosa, sus manos temblaban un poco, y esperaba que yo tomara esa ecografía materna en mis manos.

Pero no pude, no lo hice, sólo la observé y luego a ella para que hablara.

—Es apenas de tres meses.— Sonrió acercando la imagen a ella y mirándola con cariño.

Intentaba disimular un verdadero estado de sorpresa que parecía imposible, y quería ser capaz de decir "Qué sorpresa" o "Felicidades", pero sólo estuve un silencio unos minutos. Sólo sentí mi estómago retorcerse y generar malestar a todo mi cuerpo.

—Sé que soy egoísta.— Suspiró de repente.— Seguro piensas eso.

—No.— Negué rápidamente.— Es sólo que es una noticia bastante inesperada.— Terminé de decir.