shall we? | JJP

48.

UN ÚLTIMO PERDÓN

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Un mes después 

El fallo final del juez, como esperó el abogado de Jaebeom, fue una indemnización por los daños provocados de Youngji hacia sus pacientes.
Lo único a su favor que ella consiguió es que no le anularan la licencia de trabajo por completo, algo que a Mark le molestó saber y quiso encargarse de no recomendarla en ningún sitio en el que buscara empleo ya que había sido su último empleador.

A pesar de que las cosas habían salido bien y Mark se lo repetía constantemente a Jaebeom al salir de los juzgados, él no podía festejar porque aún tenía cosas en su mente que no lo dejaban ir hacia ningún lado. Sin embargo asentía porque al menos se había quitado otro peso de encima.

—Estuve comunicándome con algunos contactos... es un poco difícil conseguir una buena posición en algún canal reconocido.—Suspiró Mark cuando encendía el auto y esperaba que Jaebeom cerrara la puerta para empezar a conducir.— La mayoría requiere que tengas al menos unos meses de experiencia en los medios, no es tan fácil como simplemente tener un diploma...

—Es predecible que sean exigentes, lo fueron la primera vez cuando obtuve mi diploma y lo siguen siendo ahora...—Respondió Jaebeom apoyando el brazo en la ventana mientras pensaba.

—No te rindas.— Le dio una palmada Mark para animarlo pero sin dejar de mirar el camino.— Estoy seguro de que conseguirás algo y lo solucionaremos.

—¿No crees que mejor debería regresar al diario?— Pensó el menor en voz alta y Mark negó con la cabeza rápidamente.

—No, eso quedó atrás.— Le respondió firme.— Debes avanzar y no estancarte en lo mismo ya hablamos de esto.— Le recordó Mark mientras giraba en una curva y luego frenaba lentamente en un semáforo.

El mayor se había encargado de darle el mismo discurso todas las mañanas acerca de no quedarse más en el pasado y superar cualquier cosa que le hiciera daño, eso incluía a toda la vida que había construido y que le hizo daño.
Él sabía que compadecerse y estar triste por la situación de su amigo no lo ayudaría en nada, y que debía impulsarlo ahora que él se había recuperado antes de que fuera demasiado tarde.

El divorcio se había efectuado unas semanas atrás y fue la última vez que Jaebeom vió a Yeojin.
Ella le mencionó no sentir rencor por él a pesar de las circunstancias que lastimó a ambos asi que eso fue lo único positivo que le había ocurrido durante ese tiempo porque no tenía que cargar con el odio o rencor de su ex esposa y eso le aliviaba.

—No creo que pueda quedarme contigo hoy.— Recordó Mark cuando al fin llegaron.— Tengo un almuerzo con unos inversionistas importantes.

Jaebeom no prestó mucha atención a las palabras de su amigo, sólo bajó del vehículo y caminó hacia la entrada esperando que el otro abriera la puerta.

—¿Me escuchas?— Preguntó intentando llamar su atención cuando el menor miraba hacia un punto fijo distraído y seguidamente lo observaba.— No podremos almorzar juntos.— Repitió y Jaebeom asintió lentamente comprendiendo.

Luego entraron pero el mayor suspiraba frustrado porque imaginó que su amigo al menos estaría relajado después de terminar sus asuntos legales con Youngji, pero se veía igual de desanimado que siempre.
Aunque sabía que debía darle su tiempo para que pensara y esperar paciente a que volviera en sí.

La primera semana en la que ocurrió la perdida del embarazo y  Jinyoung cortó cualquier contacto con él fue la peor, Mark incluso temió por muchos días que su amigo se provocara algún daño asi que evitó horarios pesados de trabajos y se mantuvo cerca para cuidarlo de sí mismo.