shall we? | JJP

34.

FRACTURA

진영 

Ciertamente esperar que Jackson me explicara su versión de los hechos parecía algo imposible de lograr sobre todo porque ahora, mientras conducía hacia su casa, él se había quedado completamente dormido en su asiento.

Ni bien regresé a Seúl temprano en la mañana con Jaebeom, él recibió múltiples llamadas de un hospital quienes le explicaron que Mark había sido llevado de emergencias. Él acudió tan rápido como la noticia había llegado y yo al principio no relacioné los hechos con Jackson hasta que el mismo Jaebeom me explicó que unos médicos contactaron a la policía y que lo tenían en una comisaria cerca de la casa de Mark.

Estaba tan asustado de sólo imaginar lo que sucedió porque no supe toda la historia, Jaebeom sólo me dijo aquello para que fuera a por Jackson pero no me explicó nada más, asi que conduje esa mañana imaginando lo peor porque él jamás había provocado algo que llevara a alguien al hospital ni mucho menos que tuviese que ser detenido por la policía o similar.

Pero pensé ¿si lo mantuvieron sólo una noche, no significaba eso que no había sido demasiado grave?

Al llegar a su departamento lo desperté, él exhausto apenas podía moverse para descender, además sujetaba su cabeza y parecía dolerle mucho.

Entramos juntos y era la primera vez desde que abandonó mi casa, que yo conocía la suya. Era espaciosa y tenía un ambiente acogedor y tranquilo, donde sea que viviese siempre lograba que el lugar se sintiera de esa forma.

Él arrastró sus pies por la sala y luego se metió en una habitación, yo lo seguí imaginando que era su cuarto.

Al entrar, lo observé recostarse mientras se cubría con sus frazadas. Caminé hacia el otro lado de la cama y me senté en el borde para acompañarlo esperando que durmiera. Pero él miraba hacia la ventana en silencio, con ojos cansados y perdidos.

Recibí una llamada que contesté rápidamente al ver que el contacto en la pantalla era Jaebeom. Él me explicó que Mark se encontraba bien, que sólo tenía resaca y un moretón pequeño en la cabeza pero nada que fuera demasiado grave.
Por mi parte le dije que Jackson estaba conmigo y que él también se encontraba bien. Habló de reunirnos luego pero le señalé que no olvidara nuestro trato acerca de sus terapias asi que él con voz triste aceptó.

Más tarde regresé a la habitación pensando que tal vez Jackson ya estaba dormido, pero continuaba despierto e inmóvil en la misma posición fetal mirando la ventana.

—Mark está bien, Jaebeom dijo que se encontraba perfecto a pesar de una resaca y un pequeño golpe en la cabeza.— Le comenté esperando que si esa era su inquietud, se relajara.

Jackson sin embargo continuó en silencio divagando sobre algún pensamiento del que me privaba.

—¿Quieres hablarme de lo que sucedió?—Pregunté poniendo mi mano en su hombro para que regresara y al menos me mirara.

Él me observó sólo unos segundos y luego regresó la vista hacia el cielo visible desde aquella ventana.

—¿Bebieron demasiado?— Insistí en saber a pesar de ser ignorado.

No importaba lo mucho que prescindiera de mí, iba a ser perseverante con él porque sé que necesitaba a alguien en aquel momento, y ese único alguien era —y siempre— sería yo.

—Sé que las cosas no están bien, pero nunca voy a dejarte solo Jackson.— Expresé.— Asi que puedes hablar conmigo.

Creí que sería ignorado de nuevo, pero él regresó sus ojos a mí durante otros segundos y con un semblante serio, se sentó sobre su cama para mirarnos de frente.