shall we? | JJP

37.

EL ÚLTIMO SECRETO

재범

Mientras conducía hacia casa, estaba tan fastidiado que tocaba bocina a todos los autos que intentaban cruzarse o me obligaban a frenar para darles el paso. 

Pensaba en que me molestaba no poder discernir entre lo que debía hacer porque se mezclaba en mi mente con lo que en realidad quería hacer, entonces escoger un lado era complicado y molesto.

En una situación como esta, Jinyoung no podía ser mi prioridad numero uno como quisiera y él no lo entendía. Nunca quise su consentimiento como él imaginó, simplemente esperé que comprendiera mi posición y me apoyara.

Mi frustración era tal, que la presión en el pecho no me dejaba respirar bien. Quería dar marcha atrás arrepentido cuando recordaba su mirada triste y de decepción hacia mí. La misma historia volvía a repetirse y una vez más no elegí un camino juntos, una vez más rechazaba sus sentimientos sin pensar en todo el daño que le hacía.

Le había jurado que estaría con él pero la promesa fue tan falsa, sin ningún significado final ni ninguna validez.

Me cuestioné a mí mismo incluso si lo que sentía por Jinyoung era real o si siempre había jugado con sentimientos, aquello me atosigaba generandome malestar y tristeza porque no quería que fuese cierto a pesar de los hechos.

Los últimos días sólo estuve pensando en él, en lo enamorado que me sentía y en el mundo de cosas que haríamos juntos cuando terminara con mi matrimonio y empezara a vivir. Pero todo se desmoronó tan rápido, la sola idea de que iba a ser padre y que tendría que dedicarle todo a alguien que necesitara de mí más que nadie me atormentaba. 

No quería arruinar la vida de mi propio hijo al nacer sin una figura paterna que estuviera presente todos los días, el solo hecho de imaginar que mi primer y único hijo me rechazaba era un declive inmenso en mis emociones. Pensé que hablando con Yeojin podría acomodar mis pensamientos, lograría encontrar una forma de que sobrellevar todo. 

Incluso si lograba encontrar un punto medio en mi matrimonio, no sería todo tan malo. 

Pero Jinyoung seguía estando en mi mente cuando estacioné en el garaje, y cuando nervioso bajaba del auto para caminar hacia la entrada, él estaba en cada segundo de cada momento de mi día.

Al entrar a casa busqué a Yeojin con la mirada, necesitaba que me lo dijera de una vez, quería escucharlo de ella para que terminara de ser real. 

La encontré finalmente en la habitación junto a la ventana leyendo bajo la luz del sol una hoja en sus manos. Caminé hacia ella listo para enfrentarla, pero cuando levantó su vista hacia mí, sus ojos estaban llenos de lágrimas y de desconcierto.

Sólo pude imaginar lo peor sobre nuestro hijo, pero estaba equivocado.

—¿Que sucede?— Pregunté cuando se acercó a mí y con fuerza plantó aquella nota en mi pecho para que la tomara.

El texto que estuvo leyendo era más como una carta y alcance a leer sólo una línea cuando supe de que se trataba.

—Esto no es cierto.— Exclamé rápidamente nervioso.

—¿No es cierto?— Preguntó limpiando sus ojos.— ¿No es cierto pero está escrito por el mismo doctor Park Jinyoung?— Señaló y volví a mirar el final de la nota para encontrar su nombre. Su firma no estaba, pero sí su nombre. 

Atónito, no supe qué decir o cómo reaccionar. ¿Por qué, y cuando lo hizo? fue lo único que podía pensar. 

La carta decía expresamente lo apenado que estaba Jinyoung al confesar tener una "aventura" conmigo mientras hacíamos terapia, narraba también que cuando supo del embarazo sintió culpa y quiso terminar la relación, que incluso yo era consciente de que iba a tener un hijo pero no me importó.