16 de Marzo de 2020
ANAJU
Decepción.
Tristeza.
Dolor.
Miedo.
Describían perfectamente como me estaba sintiendo de camino a casa tras anunciarse la cancelación temporal del programa. No podía dejar de llorar. Había estado horas aguantando el nudo en la garganta, haciéndome la fuerte como siempre. Pero ahí, en el coche, con mi mano entrelazada a la de Mai, que seguía con la mirada perdida en la ventana, y con el aire acariciando mi cara, me derrumbé.
¿Estaba así por la cancelación del programa? Obviamente no. Le había hecho creer a Mai que así era pero no podía mentirme a mí misma. Estaba así por él. Y no entendía porqué.
Hugo era como mi hermano pequeño. O, al menos, así me había hecho creer que lo sentía. No entendía cómo después de 2 meses compartiendo tanto el uno con el otro, tras la noticia no hubiera sido capaz ni de mirarme a los ojos. Entendía que quisiera pasar el mayor tiempo posible con Eva, al fin y al cabo, tenían algo y se iban a separar un tiempo... Pero me dolió. Mucho.
Si tuviera que definir nuestra despedida con una palabra sería frialdad. Eso sentí al marcharme por la puerta. Un simple abrazo. Así fue. Pero ¿por qué me dolía tanto?
- Juji... -Mai salió de su burbuja mientras apretaba con fuerza mi mano, tirando un poco de ella- volveremos... Esto es solo un parón. Volveremos más fuertes que nunca
La miré con los ojos empañados en lágrimas. Mai se había convertido en uno de mis grandes apoyos. La quería muchísimo. Acercó su mano a mi cara para limpiarme las lágrimas que no dejaban de salir.
- Pero tu no estás así por eso, ¿verdad?
Negué con la cabeza y me abrazó para intentar tranquilizarme. Y me acurruqué en sus brazos como una niña pequeña. Me sentía frágil, destrozada, rota.
- ¿Sabes? -dijo Mai mientras me apretaba fuerte contra ella- Se va a dar cuenta de que lo ha hecho mal contigo. Te quiere mucho Jujiti. Más de lo que crees. Pero no es él. Todos sabemos que se ha convertido en otra persona -lo que me decía, me hacía llorar más y más- Pero volverá a ser él, Juji. Volverá a su esencia. Volverá a ser ese niño loco. Te necesita en su vida. Tu le haces mucho bien y él a ti también
No sé cómo caí rendida en los brazos de Mai. No podía más. Noté como me despertaba dulcemente, ya habíamos llegado a casa. Me despedí de ella, dándole las gracias y diciéndole lo mucho que la iba a echar de menos. Al entrar y ver a mis padres me tiré a sus brazos. Otra vez en casa, pero tenía que ser fuerte y ya no me quedaban lágrimas. Me refugié en ellos, en sus historias, intentando no pensar en todo lo que había pasado. Necesitaba olvidar los últimos 2 meses.
Al acabar de cenar, me encerré en la habitación. A pesar de los intentos por olvidarlo todo, aparecía en mi cabeza una y otra vez su imagen, esa sensación de frío al separarme de sus brazos. Como por arte de magia, me inspiré. Cogí la libreta y escribí.
"Me dejas rota, cuando me provocas
me dejas rota, mi mente alborotas
me dejas rota, si así te comportas
me dejas rota, me dejas rota"
Me atasqué. Tal como vino la inspiración, se fue.
Miré mi mochila, allí tenía el móvil. Ese que me había negado a encender siguiendo las instrucciones de Noemí. Adoro twitter pero sabía que me iba a encontrar demasiada información para procesar y quizás no era el mejor día para afrontarla. Pero necesitaba ver algo. Necesitaba saber de él y ni yo misma sabía porqué era tan masoquista. Lo encendí y en seguida me empezaron a llegar un montón de mensajes. Se estaba volviendo loco. Tardé horas en actualizar el teléfono. En cuanto lo conseguí, entré a twitter. Me temblaban las manos.
Al abrirlo encontré mil fotos del momento en que todos cantábamos a Noe en la sala de ensayo. Otra vez el nudo en la garganta volvía a hacer presencia. Y de repente... PUM. Lo vi. Dichoso el momento en que me dio por abrir el tweet de esa persona. Algo me decía que no lo hiciera, su foto de perfil era de Hugo y Eva juntos. Me mencionaba en twitter diciéndome que mirara ese vídeo. No sé porqué tenía varias menciones de seguidores de Eva enviándome vídeos y muchos de ellos me ponían que no me metiera de por medio. Mis padres me habían comentado en la cena lo mucho que se nos rivalizaba a Eva y a mí fuera. No entendía nada. Pero lo abrí y lo entendí. Se habían besado frente a miles de personas. Frente a los demás. Frente a su familia. Frente a Aurora.
No entendía cómo se le podía haber perdido tanto la sensatez y la cordura.
Y sin saber porqué empecé a llorar desconsolada. Me sentía decepcionada, dolida y rota de nuevo. ¿Por qué me afectaba tanto? Me tumbé en la cama como un ovillo, no era capaz de pensar. Solo veía su imagen una y otra vez pidiendo un -ivo para besarla.
La besaba a ella.
El teléfono no paraba de sonar. Me estaba volviendo loca. Lo cogí para silenciarlo y miré la pantalla. Tenía mensajes de amigos, familiares, de Mai, de Gè, de Jesús y de Rafa.
Ay Rafa. No me lo esperaba. Las primeras semanas habíamos tenido algo pero sin compromiso. Supongo que necesitaba el cariño de alguien en esas cuatro paredes. Pocas semanas después empecé a ver actitudes extrañas hacia mí y como nuestros encuentros furtivos eran casi nulos. Pasaba casi las 24 horas del día con Eva y yo sabía que sobraba. Pero no me importó.
[16/03 21.30]: Ana Julieta, cuando estés en casa, escríbeme. ¿Has visto el vídeo? Estoy destrozado... No entiendo nada. Espero que hayas llegado bien. Un beso. Rafa -me hacía gracia que firmara con su nombre cuando tenía su número guardado desde los castings.
Pero ni eso conseguía sacarme una sonrisa. Sabía que debía estar destrozado pero no tenía fuerzas para hacerme la fuerte. No ahora.
Y de repente, vi aparecer su nombre en la pantalla.
[16/03 23.17]: Anajuuu. ¿Has llegado a casa? Acabo de llegar. Vaya mierda illa
[16/03 23.32]: Anajuuuuu. ¿Dónde te metes? Me tienes preocupao
[16/03 23.55]: Anajuuuuuuuu. Dime algo cuando me leas
Hugo. Lo leía una y otra vez y no paraba de llorar. Tenía ganas de tirar el móvil por la ventana, de no volver a verle, de gritarle. Moría de rabia y de dolor. ¿Cómo podía escribirme tan tranquilo después de todo? Silencié el teléfono y volví a hacerme un ovillo. Vibró el móvil por última vez. Contuve mis ganas de mirarlo pero fui débil.
[17/03 01.20]: Anaju. Dime algo por favor. Tenemos que hablar. Te echo de menos
Esas palabras. "Te echo de menos". Se me habían clavado a fuego.
Fue en ese momento en que me di cuenta que lo que tanto me había negado a mí misma tantas veces, lo que tanto había intentado que no pasara... había pasado.
Me había enamorado de Hugo.
Y tenía miedo, mucho miedo...
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Hasta aquí el primer capítulo.
Tenía ganas de escribir sobre ellos. Como veis la narradora ha sido Anaju, pero iré alternando tanto uno como otro. Creo que si la historia es narrada por ellos es mucho más fácil meterse de lleno.
No sé cuando podré ir subiendo capítulos pero voy a intentar que al menos haya uno diario. Mientras tanto podéis seguirme en twitter, por allí me encontraréis a todas horas: lovestyles1Dsp
No dudéis en dejarme vuestras sugerencias y peticiones y sobretodo en decirme qué os parece.
Un besazo
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Todo
FanfictionSolo quiero verte, mirarte y decirte que sentirte entre mis brazos me hizo reflexionar de lo dulces que son tus labios Solo quiero verte, mirarte y besarte que brillen nuestros ojos que no pares de escuchar tengo que contarte todo Todo, tu lo eres...