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18 de Marzo de 2020

                ANAJU

Al despertar recordé que estaba hablando con Hugo. Me giré a mirar la pantalla. Seguramente habría colgado en cuanto me dormí y tendría el teléfono casi sin batería. Al mirar la pantalla ahí estaba, mirándome atento, con media sonrisa, sus ojos brillando, sin camiseta... Estaba perdidamente encoñada.


- Hugoo... - al parecer le hacía gracia verme dormida porque no paraba de sonreír- perdón por quedarme dormida

- Buenos días. Tranquila... estabas tan dormida que no quise despertarte

- ¿Por qué no colgaste, tonto?


Y se hizo el silencio. Parecía estar buscando alguna explicación a no haber colgado y mi corazón desbocado estaba apunto de salirse por la boca, pensando que quizás no estaba tan loca.


- ¿Hugo?

- Perdona... no sé, poco después me quedé yo dormido. Y era como estar en la Academia. Me transmitías tanta paz que me dormí. Es la primera vez en dos días que duermo más de 2 horas del tirón, Anaju - cuando me decía cosas así no podía evitar ponerme colorada

- ¿Ah sí? Entonces yo encantada de haber conseguido que duermas


Estuvimos hablando media hora más. La verdad es que no os miento si os digo que no tenía ningunas ganas de colgar pero era lo correcto, llevábamos casi 12 horas al teléfono y, seguramente, Eva lo andaría buscando. La conocía bien. Al terminar la llamada, fui a prepararme el desayuno y lo tomé en la terraza. Sin duda haber hablado con Hugo me había devuelto la sonrisa que días atrás había perdido.

Estuve todo el día acabando de perfeccionar Me iré y siguiendo la composición que empecé de la otra canción. También dediqué parte de mi día a hablar con Mai, Rafa, Sam y Nia. Mai estaba preocupada por mí pero al verme sonriendo supo que ya había hablado con él, que volvía a ser yo. Y todo gracias a ella. Por otro lado, Sam y Nia estaban pasándolo mal. Eran las que peor llevaban el confinamiento y al parecer yo conseguía tranquilizarlas. Estaba feliz de poder ser una vía de escape de personas tan importantes para mí.

Rafa tampoco lo estaba pasando bien. Me convertí en su confidente. No sabía como consolarle. A pesar de ello siempre conseguía sacarle una sonrisa. Esa misma noche estuvimos un buen rato haciendo Facetime.


- ¿Sabes qué, Anaju? 

- ¿Qué? 

- Eva me ha escrito... 

- ¿Sí? ¿Qué te ha dicho? - la intriga me mataba

- Me ha preguntado si podíamos hablar

- ¿Habéis hablado? - su sonrisa no sé porqué me decía que así era - Cuéntame

- Sí... me ha videollamado. Sé que no debería contarlo pero eres mi amiga

- Cuéntamelo ya, Rafa. Que curiosidad

- Me ha pedido perdón. Me ha dicho que mi marcha hizo que Hugo estuviera más pendiente de ella y que, poco a poco, se fue dejando querer

- Lo que te decía... supongo que fue un cúmulo de cosas 

- Me ha dicho que me quiere, Anaju. Que se arrepiente de lo que ha hecho... Que quiere mucho a Hugo pero que no lo quiere como a mí. Dice que cree que Hugo no está enamorado de ella y que simplemente ha sido un parche

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