Todo

II

16 de Marzo de 2020

                  HUGO

Ya de camino a casa, me sentía tan eufórico y triste a la vez que no podía parar quieto. Bueno... ya sabéis que soy un culo de mal asiento, pero me sentía imparable. Nos habían dado la peor noticia que nos podían dar y era que cancelaban el programa. Aunque temporalmente, pero cuando lo oí se me vino el mundo encima. Y lo único que me apetecía era estar con Eva. Me había enamorado de ella, a pesar de todo. A pesar de Aurora, a pesar de Rafa, a pesar de... a pesar de todo.

Me separaban de ella y por eso necesité besarla antes de decirle adiós. Les pedí a mis compañeros un -ivo. Pensé que no se vería pero como siempre me equivoqué.

Al llegar a casa, mi madre me esperaba con los brazos abiertos. La echaba tanto de menos. Y si os digo un secreto, a mi hermano Rafa también un poco. Mi madre es una mujer luchadora, valiente, buena, llena de vida y tan generosa... Nunca me juzga, siempre me apoya en todas y cada una de mis decisiones, me hace sentir fuerte y capaz de todo. Cenamos y nos pusimos a charlar. Le conté todo, incluido lo que acababa de hacer antes de salir de la academia y al decirme que se había visto, me quedé en shock. Me tranquilizó y me dijo que me apoyaba, que estaba a mi lado, que aunque lo había hecho mal estaba feliz por mí al verme tan feliz. Pero notaba algo raro. Su mirada me decía que algo que había hecho no le convencía pero ahí estaba ella, sonriéndome y animándome en todo. Me aconsejó que hiciera un directo en instagram para explicar lo que había pasado, que diera la cara y fuera sincero. Aquel fatídico directo...

Necesitaba descansar y me metí a la habitación. Cogí el teléfono y envié whatsapps a mis compis. Sabía que Eva aún estaba en la Academia, pero le escribí para decirle lo mucho que la echaba de menos y lo mucho que la quería. Así cuando llegara a casa tendría algo que leer. Aún no me veía capacitado para entrar en redes. Sabía que mi decisión habría provocado un aluvión de críticas gigante y no tenía ganas de estropear mi felicidad.

Miraba el teléfono y veía como me iban respondiendo los que habían llegado a casa pero aun seguía sin noticias de Anaju. Hacía horas que debería haber llegado a su casa, teniendo en cuenta que Mai y ella se habían marchado mucho antes que yo. Volví a escribirle.

[16/03 23.17]: Anajuuu. ¿Has llegado a casa? Acabo de llegar. Vaya mierda illa

Dejé el teléfono y cerré un poco los ojos. Llevaba horas despierto y aún así no era capaz de dormir. No sabía porque pero no hacía más que pensar en Anaju. ¿Por qué no me respondía? ¿Estaba bien? ¿Había llegado?

[16/03 23.55]: Anajuuuuuuuu. Dime algo cuando me leas

Decidí escribirle a Mai.

[16/03 23.56]: Mai. ¿Sabes algo de Anaju? No responde mis mensajes y me estoy empezando a preocupar. Illa, si no fuera porque estamos en casa seguro que sabría encontrarla en el box de Laura ensayando su canción

Ya sabéis lo impaciente que soy, pero esa vez me contuve y decidí esperar la respuesta de Mai o la respuesta de Anaju. Me puse a repasar las últimas horas en la Academia y un sentimiento de culpa invadió todo mi ser. Había sido un egoísta. Me dediqué a pasar cada segundo con Eva y había descuidado a mis amigos. La había descuidado a ella, a mi hermana mayor (o eso creía yo), a Anaju. Le dediqué un triste abrazo después de todo lo que había hecho por mí en esas cuatro paredes. Me hacía tanto bien que no se merecía lo mal que me había portado con ella.