VALIENTE

Capitulo 01

Veinte años antes...

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Un pequeño de cinco años lloraba desconsoladamente en medio de dos ataúdes; se trababa de sus madres, su dedito se colgaba de una de las asas, como la hacía cuando se agarraba de la mano de su madre alfa, él mismo había presenciado la muerte de ambas.

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El cielo estaba oscuro, la lluvia violenta golpeaba las parabrisas y el fuerte rayo asustó al pequeño quien se encontraba en los brazos de su madre omega.
Su madre alfa gritaba que los frenos no funcionaban y la lluvia hacia que el asfaltado sea más resbaladiza, su madre omega lo tomo en sus brazos y protegió su pequeño cuerpo con el de ella llorando, el olor a terror inundo el vehículo, la alfa estaba aterrada de no poder proteger a su amada familia, la omega al oler el terror de su pareja más pánico sintió.

La curva de la carretera era muy cerrada, con la velocidad con la que iban, más la intensa lluvia y el freno sin responder, era de esperar que el auto fuera a perder el control, salió de su carril, la velocidad impulso al auto a girar infinidad de veces lejos de la carretera.

Todo se volvió un desastre, la muerte se aproximó y la desgracia empezó a infiltrarse en aquella familia.

Cuando todo paró los golpeados brazos de su madre omega lo liberó, la alfa madre apenas pudo desabrochar el cinturón de seguridad y con la desesperación en sus ojos estudió a su pequeño si se encontraba bien, asegurándose de que los pequeños rasguños y golpes no eran de gravedad su loba calmo su preocupación por un segundo para después mirar a su Omega. Y por primera vez, el pequeño vio a un alfa llorar, y no era cualquier alfa, era su heroína; su madre, eso provocó que el llanto se libere y su diminuto corazón se rompa.

Miro a su madre omega y vio su preciosa cara empapada en sangre, perdiendo el conocimiento lentamente, la mujer levantó sus temblorosas y delicadas manos, acarició el pequeño rostro de su hijo por última vez y se despidió de su pequeño.

Miró a su madre alfa igual de lastimada quien se acerco a su amada como pudo y tomo sus manos con dificultad, un hilo de sangre salió de su boca cuando la abrió tratando de hablar— t-te amo... mi dulce omega... mi siempre hermosa... C-Camila— expresó con evidente dificultad, la omega perdió la vida en ese instante.

Miro a su hijo llorando desconsoladamente— N-no llores... nosotros... s-somos fuertes —el pequeño asintió tratando inútilmente de parar su llanto, pero las lágrimas salía sin parar, pues a pesar de su pequeñez sabía que era una despedida— m-muy bien mi... pequeño valiente —la madre alfa iba perdiendo la conciencia, sabía que ese era el fin de ella y su destinada— G-Gulf —jadeo con esfuerzo— confía solo... solo en el abuelo Max... p-prométeme mi pequeño valiente.

El hijo asintió con la pequeña cabeza prometiéndole a su madre, otro fuerte relámpago partió el cielo y el niño se asusto más, se levanto con dificultad y se acurrucó en el pecho de su madre alfa, escuchando como sus latidos se iban apagando.

—Lo... prometo... mami Lauren—para cuando la promesa fue hecha el corazón de la alfa ya había dejado de latir.

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El abuelo Max tomo su pequeña manita y le regalo una confortadora sonrisa.
—No llores Gulf, todo va a estar bien —expresó el alfa, decidiendo criar él mismo al retoño de su difunta hija, sabía que así lo hubiera querido.