Capitulo 10

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El sol se estaba ocultando entre pomposas nubes húmedas y frías, la noche se iba apoderando de todo poco a poco nuevamente, en viento frío era implacable un vez que el sol desaparecía.

Mild volvio del trabajo con el corazón palpitando con terror y su lobo expulsando feromonas de miedo por todos lados, llegó como torbellino arrasando con la puerta y cuando la cerró con seguro pudo respirar dejándose caer en el piso exhausto. Suspiro cansado y calmo a su lobo haciéndole entender que dentro de su casa está seguro.

Gulf lo recibió preocupado imaginando lo peor al verlo llegar de esa forma.

— ¿Qué sucede?— preguntó tomándolo de la mano. Expulsando feromonas tranquilizadoras.

Mild sonrió entre sus respiraciones cansadas y negó con la cabeza transmitiendo tranquilidad— había dos alfas viniendo detrás de mí —respondió jadeante.

— ¿Te estaban siguiendo?— volvió a preguntar exaltado, le levantó de golpe poniendo a su lobo en alerta.

— No... no creo— murmuró aún tembloroso, en el omega mayor creció un sentimiento protector por Mild— ellos estaban platicando sin molestarme, pero —bajo la mirada— aun les tengo miedo, me asusté — confesó riendo nervioso "pobre mi pequeño omega, se ha traumado después de aquello" Gulf pensó preocupado. Mild se levantó del suelo con ayuda del mayor y calmó sus miedos con las pequeñas caricias en sus manos— aparte, odio que la noche me atrape estando solo—murmuro arrullandose con en sentimiento protector que le generaba el mayor.

Gulf se tranquilizó, suspiro bajando la guardia y su Omega ronroneo tranquilando al menor y llevándolo a la sala para que descanse y calme su corazón.

—Me gustaría haberte preparado algo para la cena pero no soy bueno en la cocina, después de que descubrí como encender la hornalla—la cual le llevó horas— quise preparar algo, pero no sabía que el huevo se quemaba tan rápido —Mild empezó a reír a carcajadas y Gulf se molesto, naciendo en su cara un adorable puchero.

— No te molestes en esas cosas, lo tuyo no es la cocina —lo consoló Mild restandole importancia, luego gateo cerca de Gulf y lo miró sonriente— te tengo una espectacular noticia —canturreo divertido moviendo juguetonamente los hombros.

— Salí en los noticieros, dijeron que soy inocente y que mi tío Got es el culpable— respondió irónicamente llevando las rodillas al pecho, ya que ese sería un notica que calificaría de espectacular.

La sonrisa de Mild se borró al instante— Tampoco me pidas lo imposible—comento molesto, frunciendo el ceño— limpiare tu nombre —dijo seriamente, como si en realidad planeara hacerlo— pero necesito tiempo para eso —Gulf sonrió enternecido — y mientras... — sonrió más grande y tomo una bocanada de aire para luego gritar—¡Te conseguí trabajo!

—¿¡De verdad!?

—¡Carajo sí!

Gulf soltó una carcajada ante la respuesta del omega. Tan dulce y tierno que parece con tremendo vocabulario.

Y Mild salto sobre Gulf celebrando su éxito con un gran abrazo, restregando su pequeña nariz buscando el aroma del mayor, su Omega había empezado a adorar el aroma de Gulf, lo hacía sentir totalmente seguro, hasta que percibió un leve olor muy conocido impregnado en el omega, se separó al instante con la mirada llena de preguntas.

— Ese aroma...— susurró mirando a su amigo muy sorprendido abriendo cada vez más los ojos al identificarlo— ¿por qué Mew dejó su olor en ti?! ¡Casi marcandote!

— ¿¡Que!?— dijo Gulf muy sobresaltado olisqueándose, definitivamente era el  olor del alfa mezclado con el suyo, su Omega ronroneo a gusto y sus comisuras le elevaron, y no podía negar que olía mucho mejor de esa manera— ¿Cómo es que no me di cuenta?— se cuestionó, pero a pesar de que quería parecer serio no pudo evitar sonreír, estaba tan a gusto con el aroma del alfa que ni lo había notado.

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