Capítulo 28

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Mew regresó a la empresa y llamó a Mild a su oficina, frustrado, furioso y muriendo de la preocupación, necesitaba desesperadamente encontrarlo.

— ¿Me mandaste llamar? — pregunto tímidamente el pequeño omega.

— Necesito que me digas todo lo que sabes de Gulf— exigió.

Mild dio un paso atrás y negó con la cabeza —no voy a traicionar su confianza.

— ¿Acaso crees que soy peligroso para él? — preguntó Mew con una afilada mirada.

Quería zarandearlo y sacar toda la información que tenia de su omega
—Gulf es mi omega, mi destinado... ¿entiendes? Soy su alfa y como tal quiero cuidarlo... pero no puedo porque no sé nada... asique te exijo que me digas todo de él ahora Mild, soy su alfa y ni tu ni nadie puede negarme el derecho de querer cuidar de mi omega.

Mild se sintió asustado, nunca vio a Mew tan desesperado por algo, siempre se mostro tranquilo y bondadoso, era la primera vez que lo veía actuar de esa manera, tal vez lo correcto es decir la verdad.

— Gulf... vio morir a sus dos madres cuando tenía cinco años...— empezó a relatar un poco dudoso atrapando toda la atención del mayor — Fue un día muy lluvioso cuando todo pasó, a causa de eso tiene ataques cuando la lluvia lo atrapa en el auto, él ve a sus dos madres morir una y otra y otra vez— y Mew por fin pudo entender sus miedos, aquel ataque en su auto cuando la lluvia los atrapó — pero nunca pide ayuda, nunca escucharas que te pide ayuda, temblara y enfrentara sus fantasmas solo, hasta que todo pase... es a lo único que he visto que le teme —siguió contando Mild — no es como otros omegas, su abuelo lo crió muy diferente, lo entrenó para que pueda defenderse y su omega es tan desarrollado que no se doblega ante cualquier alfa, tanto él como su omega se volvieron uno, he visto como su lobo se cruza con su cuerpo es simplemente indescriptible.

—¿Por qué entrenarían a un omega?— esa pregunta lo tenía atorado durante días.

— Porque Gulf es solo un omega contra el mundo... no tiene a nadie que lo defienda. — dijo y suspiro, decirlo en voz alta era más triste y admiro un poco a su amigo, ya que a pesar de no tener más por quien pelear sigue de pie luchando.

Mew sintió una punzada en el pecho, su omega ha sobrellevado una vida difícil, tanto que tenían que entrenarlo para que la cruel realidad no se lo coma vivo —Mi hermoso omega— susurró con tristeza.

— Él proviene de una familia muy poderosa y los dos únicos familiares que le quedan lo quieren aniquilar... por culpa de esos dos hijos de puta él tuvo que huir de su casa.

— ¿Por qué huyo de su casa, Quienes son los que lo quiere aniquilar y porque?.

Mild no contesto la pregunta...

— No te puedo decir, lo sabrás cuando Gulf quiera contártelo, pero ten en cuenta Mew, Gulf ha sufrido mucho, hace un año enterró a su abuelo, al último hombre que lo cuidaba, ahora no hay nadie, y a un año de que ya no haya quien lo proteja, él no puede vivir en paz, cuando llegó a casa no tenía una sola moneda en el bolsillo, vino lastimado y hambriento, no solo de comida, sino por un poco de amor.

Mew arrugo la frente y en su interior, ese constante sentimiento de tristeza, angustia y soledad empezó a tener sentido, su alfa comenzaba a desesperarse, debería encontrar a su omega, a su pareja de vida.

— Gulf es un omega muy valiente, pero eso no significa que debas bajar la guardia, el sigue siendo un omega, y como tal necesita de su alfa— finalizó Mild.

***

Los gritos de niños jugando, corriendo y riendo era todo lo que escuchaba, algunos padres preocupados llamando a sus hijos.

VALIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora