Esa noche Mew pudo volver a dormir, de alguna manera, sentir a Gulf volviendo a la vida lo calmaba, quería ir a verlo, quería abrazarlo, sentir su aroma, consolarlo por los momentos difíciles que está pasando, susurrarle que todo estaría bien mientras lo envolvía protectoramente.
Si era necesario vendería su alma al diablo por su perdón, sabía que no lo merecía, pero estaba consciente que no podría seguir viviendo si no era entre los brazos de su valiente omega.
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Al siguiente día se dirigió a su agencia, dejaría todo en manos de Kaownah en lo que él iba a la otra región del país para defender la compañía de Gulf, y sobre todo intentar verlo.
Estaban a un día antes del juicio, tenía planeado arreglar todo tan pronto como pueda en aquella reunión para ir a acompañarlo y escuchar el dictamen del juez.
Si tan solo lo hubiera apoyado, si le hubiera dado seguridad para que le pueda compartir su problema, hubiera hecho cualquier locura para conseguir demostrar su inocencia, aun se pregunta si realmente hubiera creído en él si Gulf le hubiera contado esa verdad, pero nunca podía responderse esa pregunta. Ahora solo quedaba confiar en aquel abogado con aspecto implacable, famoso por no perder un solo juicio.
Los empleados de la agencia al ver a Mew demostraban su sumisión ante su presencia después de aquella aparición de su lobo, la cual a Mew no le agrado ya que acostumbraba a tratar y que lo traten como un compañero más, pero los ojos de sorpresa como si lo miraran como algo increíble lo seguían a cada movimiento.
Kaownah tuvo que pincharlo un par de veces con el dedo para saber que no se transformaría de un momento a otro, pero pronto lo bombardeo con preguntas y reclamos por no haberle dicho que era un alfa sangre pura a lo que Mew tuvo que explicar lo que había pasado el día anterior dejando perplejo al beta.
Dejo su empresa al mando de su fiel amigo por un tiempo indefinido, consciente de que tal vez el perdón nunca le llegue pero pelearía por ello.
No le importa si se comportaba como un hipócrita cuando a Gulf nunca le permitió defenderse, ni una sola vez le dio la oportunidad cuando apareció en su departamento pero también sabía que su omega lo amaba y era alguien justo y sobretodo indulgente, todo lo contrario a la basura que se consideraba él.
Cuando todo estuvo listo, se aseguro que esos documentos enten asegurados en su maleta, acaricio la pequeña joya de su amado omega y dejo su departamento partiendo en la otra región, con la misión de salvar los intereses de su omega, y por primera vez con un terrible miedo de perderlo para siempre.
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Ni bien llego a la ciudad, se hospedo en un hotel, a pesar de que ahora también era dueño de la casa de su omega no se atrevió a pisar aquel lugar, primero porque Gulf no iba a estar ahí, y segundo, sabía que esos dos malditos que se hacen llamar familiares del menor estaban en ese lugar y no sabe si los llegase a encontrar si se podrá aguantar para molerlos a golpes.
Y aun no debían saber de su existencia, les llegara de sorpresa con el notario acompañándolo y los papeles donde el omega le daba los poderes de ser el presidente de tal compañía, no les daría ni oportunidad de buscar alguna estrategia, iba a ir con toda intención de destruirlos, será implacable, se asegurara de dejarlos mal parado ante todo el consejo.
Champ ya le había informado que desde que Gulf abandono la compañía, han estado tocando indiscriminadamente los fondos, razón suficiente para que su plan de despojar al presidente se de vuelta y repercuta sobre ellos.
Sabía muy bien que tenía que hacer y cómo debía reaccionar, le iba a dar justicia a su omega encargándose de acusarlos de malversar fondos poniendo en riesgo todos los intereses de los socios, y se aseguraría de que todos le den el voto de confianza para liderar tan poderosa entidad.
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VALIENTE
FanfictionGulf es un omega fuera de lo común. Su abuelo se encargo de entrenarlo para saber defenderse y no ser el típico omega sumiso, al moldear a su omega para ser fuerte e independiente su lobo fue adquiriendo características que se habían perdido con el...