Gulf es un omega fuera de lo común.
Su abuelo se encargo de entrenarlo para saber defenderse y no ser el típico omega sumiso, al moldear a su omega para ser fuerte e independiente su lobo fue adquiriendo características que se habían perdido con el...
Gulf se sentó en calma, juntó las manos, y aunque aún el frío seguía en su pecho sus dedos sudaban, temía, y no lo negaba. Con la voz baja, como si se encontrara en un confesionario, con murmuros temblorosos contó detalladamente desde el momento que su abuelo falleció hasta el momento que su primo le gritó que escapara, mientras Mild lo escuchaba atentamente metiendo en la boca una que otra galleta con las piernas cruzadas sobre el sofá de la sala.
Después de terminar su relato, había un silencio entre omegas. Gulf respiraba tembloroso, si Mild no le creyera... si Mild no quisiera estar en medio de semejante problema. Tendría todo el derecho de echarlo de su casa.
Más solo el omega se levantó en silencio y abrazó a Gulf sin decir absolutamente nada.
Le brindó su hogar todo el tiempo que quiera, le ofreció seguridad, y le aseguro un invierno acojedor, sabe que Gulf es un omega cuyo único temor es el invierno. Mild creyó en cada palabra salida de la boca de Gulf, y mientras busquen la manera de demostrar su inocencia, también se ofreció a ayudarlo en cualquier cosa que pueda, y en su pequeño corazón deseo intensamente poder salvarlo.
Era la primera vez que necesita protegerlo, era la primera vez que veía a ese omega tan vulnerable. A pesar de su pequeñez a diferencia de Gulf, quería sacar las fuerzas que no tenía y defenderlo de todo lo que lo agobiaba.
Gulf supo que hizo lo correcto a venir a pedir alojamiento a Mild, el omega tenía un corazón muy bondadoso. Su Omega estaba tranquilo, había bajado completamente la guardia y Gulf suspiro descansado.
Estuvieron mirando todos los noticieros locales o internacionales, y las redes sociales y en ningún lado salía su rostro, y fue raro ya que al ser una familia poderosa los medios de comunicación estaban constantemente atentos a lo que pasaba en su vida.
Pero eso los tranquilizaba ya que podía salir en las calles con cuidado, solo tenía que evitar a la policía.
—Tu madre me dijo que compartías el departamento con alguien ¿no está? Se molestará por mi presencia acá?
— Ni te preocupes, Pleng encontró a su alfa y se mudo con él hace dos meses y medio, mas o menos —murmuró con un puchero — la verdad me ha costado un poco sobrellevar esta casa solo, me alegro de que hayas aparecido nuevamente a mi vida —sonrió— te debo mucho Gulf. Y haría cualquier cosa por pagarte esa deuda pendiente, aunque haga lo que haga creo que nunca podré terminar de pagarte.
—Deja de decir eso Mild, no es una deuda. Somos amigos, tú hubieras hecho lo mismo.
Mild ríe —No creo que haya podido saltar tres metros para patear una vieja lámpara y estamparlo en la cara de un alfa. Pero hubiera gritado muy fuerte y tal vez... con suerte, le hubiera dado a uno con un palo.
Los dos rieron recordando aquella historia
Mild sabía de la historia de Gulf porque después de salvarlo se hicieron buenos amigos.
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