Capítulo 44

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Mew se negó a irse a su departamento, dijo que se quedaría a dormir con su omega bajo el pretexto que al día siguiente tenían una misión muy importante.

Kaownah también estaba plantado con los ojos saltones en la sala.

- ¡No me pierdo de esto! La vida de ustedes es como una novela, dramas por aquí, dramas por allá- es lo que dijo acomodándose en el sofá.

Mild estaba echando humo por las orejas- ¡debería empezar a cobrar alquiler!- se quejo con ironía, mascullando las palabras enojado.

Mew saco su billetera y le paso casi un sueldo.

- ¡SIÉNTANSE COMO EN CASA!- canturreo el pequeño saltando hacia su habitación a la vez contando su dinero.

Gulf tenía la boca abierta mirando aquello ¿tan fácil se vendió su pequeño?

- ¡¿Que fue eso?! - le pregunto al alfa

Mew lo tomo y levantándolo en brazos, llevándolo a su habitación-Pasa que tu pequeño te vendió- bromeo encerrándose juntos adentro.

- ¡MILD!

En realidad Mew ya había quedado con Mild para que acepte de él un poco mas de dinero, sin que su omega sepa sobre el trato, de ese modo estaba más tranquilo y ayudaba a Gulf indirectamente.

-Emm... ¿chicos?... - llamo Kaownah quedándose completamente solo en la sala.

Miro a su alrededor - siéntanse como en casa- repitió las palabras del pequeño-ok, lo hare- ironizó y entro en la pequeña cocina, miro todos los ingredientes empezando a cocinar una gran cena, sabía que cuando el olor inunde la casa saldrán de sus habitaciones.

Y así como lo predijo, cuando empezó a sazonar la carne, la cabeza de Mild salió como un topo de su agujero, fue a ayudar al beta en la cocina, minutos después Mew y Gulf sacaron la cabeza atraídos por el delicioso olor, también se unieron a la labor colaborando para preparar la mesa.

La noche transcurrió pacíficamente entre risas y comentarios triviales.

Sin planearlo, cenaron como una gran familia, la felicidad inundo en aquella casa con la reunión imprevista, no sabían que iba a ser uno de sus mejores recuerdos antes de que esta familia se quebrara.

El pequeño omega, en su corazón deseo que también su alfa estuviera compartiendo con ellos.

Sus plegarias fueron escuchadas, pues cuando estaban a mitad de la cena la puerta fue tocada, los cuatro se miraron extrañados, preguntándose quien vendría tan tarde en la casa de dos omega.

Gulf se levanto pero Mild lo tomo del brazo antes de que dé el primer paso, recordándole solo con la mirada que él nunca tenía que abrirle la puerta a nadie, habían quedado en eso, su búsqueda se estaba intensificando y debían tener más precaución, nunca se sabe quién es el que está llamando al otro lado.

-Yo abro- dijo el pequeño

Aquello llamo la atención de Mew, ya que Gulf es muy sobreprotector con el pequeño Mild, ¿porque permitiría que se exponga así? - Yo abro la puerta- se ofreció el mayor.

- Es mi casa, yo abro- se planto el pequeño dirigiéndose a la puerta, miro a Gulf y quito el seguro, Mew miro con curiosidad a su omega cuando dejo de sentir su aroma, se estaba ocultando.

Kaownah vio la confusión en el rostro de su amigo, no estaba entendiendo que estaba pasando.

El pequeño abrió un poco la puerta pero ésta fue empujada y entro Champ desesperado por sentir a su omega.

VALIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora